Los planes de higiene industrial son fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria
Existe una necesidad imperativa en la industria alimentaria de poner en uso unas prácticas y procesos estandarizados centrados, no sólo en los controles de entrada y materias primas, sino también en la correcta higiene y manipulación de alimentos, al igual que en el adecuado diseño y funcionamiento de las industrias. Es fundamental hoy en día saber cómo adaptar los diseños higiénicos a las nuevas instalaciones y maquinarias que se incorporan en la industria cárnica. Esta es una de las conclusiones extraídas de la ‘Jornada sobre Innovación en la Industria Cárnica’ organizada en el Colegio de Veterinarios de Madrid, Anice, Food for Life y el Grupo de Innovación Sostenible, así como representantes de diferentes ramas del sector cárnico.
En este contexto, con el fin de facilitar al sector la puesta en marcha de nuevas medidas que garanticen los mejores mecanismos de Seguridad Alimentaria en las instalaciones cárnicas, Cleanity puso en valor el Manual de Buenas Prácticas que ha desarrollado junto con la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), y en el que se subraya la importancia de integrar el plan de limpieza y desinfección como una parte más de la actividad de la empresa y como una parte fundamental en el proceso productivo.
Según destacó Antonio Alberola, director de Producto de Cleanity, “este proceso pasa por la continua adaptación a las nuevas soluciones de limpieza, productos y métodos de los nuevos procesos productivos y a los objetivos relativos a la seguridad alimentaria que se van planteando”.
Asimismo, subrayó que “es importante ver la higiene industrial no como un elemento que ralentice la producción, sino como una fase que va a permitir que ésta se desarrolle de manera higiénica. Una correcta higiene industrial, compuesta por limpieza y desinfección, puede evitar peligros biológicos o químicos y, para llevarla a cabo, es necesario desarrollar un plan de limpieza y desinfección que abarque qué se limpiará/desinfectará, con qué, cuándo, cómo y quién lo llevará a cabo.”
En este sentido, expuso las claves de lo que compondría un plan integral de limpieza apto para cualquier industria cárnica:
- Qué: Hay que establecer en cada superficie, circuito, utensilio, etc., si va a estar en contacto (directo o indirecto) con la carne.
- Con qué: Productos aprobados, almacenados en un lugar específico e identificados correctamente.
- Cuándo: Antes, durante o después de la manipulación.
- Cómo: Ya sea a través de enjuagues, detergentes, diluciones, etc.
- Quién: Siempre personal formado y capacitado en el producto químico y su aplicación.
Estas cinco fases fundamentales y otras recomendaciones relativas a la higiene en la industria alimentaria están recogidas en el Manual de Buenas Prácticas que Cleanity presentó recientemente. Este manual analiza las particularidades y necesidades de cada uno de los sectores, desde las industrias de bebidas, hasta las cárnicas, pasando por lácteas o las conserveras y pretende ser una herramienta de referencia para pequeñas y grandes empresas de alimentación que ayude a la toma de decisiones en materia de Seguridad Alimentaria.
El manual está disponible para descargarlo de forma gratuita en el siguiente enlace.