La eliminación de biofilms y de olores, los retos de Cleanity para 2016

Cleanity, compañía especializada en productos de limpieza profesional, ya ha trazado la hoja de ruta de cara al próximo ejercicio. La compañía con sede en Valencia, tiene previsto avanzar en el proyecto dirigido a la eliminación de biofilms que desarrolla en conjunto con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Además, Cleanity seguirá investigando en una innovadora gama de eliminadores de olores.

En 2016, Cleanity seguirá apostando por aprovechar las últimas tecnologías que se utilizan en otros ámbitos y otras industrias que sean aplicables a la limpieza y desinfección de las industrias alimentarias para, de esta manera, ofrecer soluciones y servicios que aporten un valor añadido y un diferencial específico.

Cleanity cierra un 2015 lleno de lanzamientos de novedades que han seguido un mismo patrón: el compromiso de Cleanity de colaborar en la seguridad alimentaria de sus clientes con productos más innovadores, eficaces, eficientes y respetuosos con el medioambiente.

En la Feria Hygienalia-Pulire de este año, la compañía ha presentado su innovadora gama de fórmulas enfocadas a la eliminación de biofilms, una de las preocupaciones más habituales de las industrias alimentarias. Cleanity ha testado con el centro tecnológico Ainia la eficacia de dos soluciones específicas destinadas a la destrucción de biofilms tanto en superficies abiertas como en superficies CIP. Por otra parte, y también en el marco de Hygienalia, Cleanity ha presentado una gama de hidrosolubles específicamente ideada para la limpieza profesional. Se trata de cápsulas que permiten optimizar al máximo los consumos, minimizar el impacto ambiental y facilitar los transportes.

Las novedades de este año se completan también con Clordec, un potente 2 en 1, desengrasante y desinfectante, que permite el ahorro de tiempo de las limpiezas, de agua y energía; y Alkides, que cuenta con un elevado poder desengrasante frente a suciedades orgánicas muy adheridas y/o requemadas incluso a baja concentración. Además, este año Cleanity ha completado los productos para la desinfección de circuitos con el nuevo CIP Aminecide. Esta solución se puede incorporar a soluciones de limpieza ácidas o alcalinas y permite optimizar y reducir los costes operativos de la L+D de circuitos CIP.

En el último trimestre del año, Cleanity ha presentado Acidesin, su nueva solución que combina la eficacia de un detergente ácido y la seguridad de un desinfectante en un único producto. El empleo de Acidesin permite optimizar recursos, ahorrar agua y energía, además de facilitar aclarados rápidos.

Además de las novedades en el ámbito de las soluciones, la apuesta de Cleanity por situarse a la cabeza de la innovación en el sector de la limpieza se ha trasladado durante este año también al ámbito de la comunicación y la información al usuario. Prueba de ello son los códigos bidi que incorporan las etiquetas de las distintas soluciones que permiten, de una forma muy rápida, escanear la ficha técnica de los productos.

Por otro lado, este año la compañía ha dado un paso hacia delante en su posicionamiento digital presentando su nueva página web corporativa y su nuevo video corporativo con los que ha pretendido acercarse de una forma más sencilla a clientes y partners.

Estas dos herramientas forman parte de la estrategia de la compañía encaminada a garantizar una atención cercana, sencilla y efectiva.

La limpieza se considera un eslabón estratégico dentro de la cadena de producción, aunque en los últimos años también ha sufrido un descenso significativo por las restricciones propias del consumo. No obstante, a partir de 2014 se ha comenzado a notar una ligera mejoría en las cifras de negocio.

El perfil de empresas nacionales de limpieza industrial se corresponde con el propio del tejido industrial español, congregando a un alto porcentaje de pymes, así como un gran número de multinacionales que representa más de un 50% del sector.

En la actualidad existe una fuerte competencia para poder dar respuesta a la variadísima demanda. Conseguir que las empresas con sede en España sean competitivas en un mercado global pasa por realizar una apuesta clara por la innovación, el desarrollo tecnológico, la formación especializada y la profesionalidad de todos los agentes implicados.