Manga, anime y ‘otakus’, mercado para el licensing
En 2022 se publicaron en España 1.320 volúmenes de manga, un 28% más que el año anterior, certificando así el crecimiento de este género. Más allá del propio manga (cómic japonés), toda esta cultura se amplía también a productos de consumo y merchandising, abriendo una ventana de negocio para el sector de las licencias. Y aquí juegan un papel fundamental los ‘otakus’, fans incondicionales del manga y del anime, que se dibujan como un consumidor muy arraigado a sus personajes e historietas favoritas, convirtiéndolos en un mercado interesante para las empresas del licensing.
En Japón, el término ‘otaku’ se utiliza para referirse a las personas con aficiones apasionadas por el anime y el manga o, lo que es lo mismo, los fans incondicionales del imaginario que proponen el manga y el anime. Sería lo que en el mundo del cómic se conoce como ‘friquis’. Fuera del país nipón, los ‘otakus’ se caracterizan por adoptar la cultura japonesa como propia, disfrazarse como sus personajes favoritos y ser protagonistas en las convenciones especializadas que, por otra parte, son cada vez más masivas. En todo caso, lo que queda claro es que el interés por el manga y el anime están experimentando un crecimiento notable en los últimos años, traspasando las fronteras de Japón para convertirse en un fenómeno global que sigue sumando adeptos.
Como pasó antes con los denominados friquis, el término ‘otaku’ se empleaba inicialmente para referirse a personas solitarias y obsesionadas con el manga y el anime, y eran habitualmente observados con menosprecio. Sin embargo, de manera progresiva se ha ido transformando la visión que se tiene sobre este grupo cultural y son cada vez más considerados como una subcultura más integrada y menos estigmatizada. Uno de los factores que ayudan a explicar este cambio es el hecho de que el fanatismo ‘otaku’ lleva a un consumo acérrimo de manga y anime, y de los productos derivados, lo que ha provocado el crecimiento de algunos sectores industriales, especialmente aquellos relacionados con el mundo editorial y el ocio, e impactando positivamente en la economía. En este sentido, por ejemplo, los datos del Instituto de investigación de Publicaciones de la Asociación Japonesa de Editores Nacionales, y que recoge en un estudio la Universitat Oberta de Catalunya, el 2022 las ventas totales estimadas de manga alcanzaron los 677.000 millones de yenes (equivalentes a cerca de 4 millones de euros), llegando a representar estas historietas el 41,5% del mercado editorial del país.
Otro factor que ayuda a explicar este cambio es la percepción social que se tiene ahora tanto del comic/manga/anime, como de sus consumidores. A la gente le gusta cada vez más este tipo de contenido y ve que se trata de un producto más y de una forma con la que consumir va más allá del propio consumo. La gran diferencia es que esta cultura ha pasado a formar parte de nosotros, y la mayoría de la gente ya ha crecido viendo anime en la televisión, algo que con las nuevas plataformas es todavía más fácil y permite que sean más accesibles. En esta línea, precisamente, también tiene un impacto positivo sobre este fenómeno la apuesta de plataformas de contenidos como Amazon, Netflix o Crunchyroll, que ayudan a dinamizar y ampliar la demanda de este tipo de contenidos. Un estudio de Future Market Insights apunta, en este sentido, que el mercado del anime está previsto que crezca un 7,5% en valor para 2032, hasta alcanzar los 52 mil millones de dólares, principalmente gracias a la venta de contenidos en estas plataformas online.
Impacto ‘otaku’ en el licensing
La rentabilidad del negocio del manga, entonces, permite abrirse a nuevas formas de comercialización, y en este sentido, Neus Soler Labajo, profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC e investigadora del grupo i2TIC, apunta que “muchas licencias (en general, que no tienen que ser de manga necesariamente), lanzan productos relacionados y merchandising. Pero el ‘otaku’ va más allá, ya que incluye un estilo propio y permite a los seguidores del fenómeno sentirse parte de una tribu, algo en lo que no hay precedentes. Han aparecido tendencias y modas, pero no un fenómeno capaz de aglutinar tanta gente”.
Si en el ámbito internacional el cómic es una branca del sector editorial que está experimentando un comportamiento positivo en cuanto a ventas y público general, el manga, entendido tradicionalmente como cómic de origen japonés, ha sido el género que ha crecido más. Y es que según MangaLand, en España el 2022 se publicaron 1.320 volúmenes de manga, un 28% más que el año anterior, cuando ya había batido también récords en cuanto a lanzamientos.
Y es que más allá del impacto que están teniendo el negocio del manga y las plataformas de contenidos en streaming, el crecimiento de este segmento se explica también por la clara apuesta de los retailers, que cada vez ofrecen gamas más amplias de productos inspirados en los personajes e historias favoritas de los ‘otakus’, y en las principales categorías como juguetes, textil, regalo o decoración del hogar. Asimismo, más allá de los productos de consumo, estos géneros están alcanzando otras metas y son protagonistas también de conciertos temáticos u otras ‘location based experiencies’ como convenciones o ferias, atrayendo cada vez a un mayor número de fans y público en general. En este sentido, Neus Soler Labajo señala que “las marcas han entendido que este colectivo no es un público nicho y se trata de un segmento interesante para las empresas, ya que son consumidores dispuestos a gastar en lo que les gusta. Así que lo que hacen es adaptar el concepto a su propia industria, creando productos diversos”. Además, es fácil que el fenómeno se extienda a otras industrias, ya que a los ‘otakus’ no les interesa únicamente el manga o el anime, sino todo aquello relacionado con la cultura oriental.
Manga Barcelona atrae a 165.000 visitantes
La 29ª edición de Manga Barcelona, que se celebró del 7 al 10 de diciembre de 2023, congregó a 165.000 fans del manga y el anime, que llenaron el recinto haciendo bandera de una gran diversidad y celebrando también una fusión de culturas cada vez más intensa. Un año más, la implicación del público del Manga Barcelona favoreció el desarrollo de todas las actividades, con todas las salas de actos llenas a rebosar por las charlas, conferencias y entrevistas, reservas por los talleres que se llenaron en pocas horas, la zona de Manga Sports siempre llena de actividad, proyecciones de anime llenas, y muchas otras actividades. Además, la zona de editoriales fue más concurrida que nunca, demostrando que el manga sigue siendo el epicentro del Manga Barcelona.
Desde la organización también destacan que el público de esta cita anual es cada vez más diverso en todos los aspectos, y si las familias ‘otakus’ con niños pequeños hace unos años llamaban la atención (especialmente si hacían cosplay), este año ya son una imagen más que habitual. “La salud del sector se evidencia con algo que no podemos etiquetar de relevo generacional, sino de suma de generaciones que, además, mantienen el mismo espíritu y buenas vibraciones de los casi 30 años de historia del Manga Barcelona”, destacan los organizadores.
Este 2024 Manga Barcelona llegará a las 30 ediciones, y abrirá las puertas del 5 al 8 de diciembre.











