La solidez de la internacionalización de la economía española mejora un 4,91% en 2021

La solidez de la internacionalización de la economía española mejoró un 4,91% a lo largo de 2021. Así lo indica el Índice de Solidez de la Internacionalización (ISI), elaborado anualmente por Amec, la comunidad de las empresas industriales internacionalizadas, que evalúa un total de 19 indicadores. Este índice sitúa la solidez de la internacionalización en los 7,351 sobre 10 en 2021, aumentando desde los 7,006 puntos sobre 10 de 2020.

Impulsan esta mejora el buen comportamiento del Indicador de las Exportaciones, que se recuperan tras la pandemia, así como el Indicador del Peso de las Exportaciones sobre el PIB. “La recuperación en 2021 ha ido de la mano de la industria y el mercado exterior. De nuevo se valida la importancia del sector productivo como garante de una mayor estabilidad en tiempos de crisis”, ha señalado el director general de Amec, Joan Tristany. Este es uno de los motivos por el cual Amec trabaja en favor del reconocimiento del importante papel que ejerce la industria, garante de progreso, impulsando, entre otras acciones, el movimiento Positive Industry.

Asimismo, el Indicador de Base Exportadora mejora notablemente porque aumenta el número de empresas españolas exportadoras respecto a las totales. Cabe destacar que esta ratio ha progresado más en España que en nuestros principales competidores europeos.

Pese a mejorar el Indicador de Inversión Extranjera, debido a la llegada de nuevas inversiones a España tras la pandemia, cae el Indicador de inversión española directa en el exterior.

Por otro lado, el Indicador de Diversificación Sectorial ha mejorado en 2021, ya que la concentración que la pandemia provocó en algunos sectores (agroalimentario y químico) se ha reducido considerablemente. A ello hay que añadir que la crisis de suministros de 2021 afectó negativamente a algunos de los sectores con mayor concentración, como el automovilístico.

“La recuperación en 2021 ha ido de la mano de la industria y el mercado exterior. De nuevo se valida la importancia del sector productivo como garante de una mayor estabilidad en tiempos de crisis”, explica el director general de Amec, Joan Tristany.

El ISI cuenta con algunos indicadores débiles: el Indicador de Diversificación Empresarial, el Indicador de Intensidad Tecnológica, el de Inversión Pública, el de Inversión en el Exterior y el Indicador de Barreras. El Indicador de Intensidad Tecnológica mejora en 2021 porque el peso de las exportaciones españolas de alto nivel tecnológico sobre el total de las exportaciones ha aumentado. Se trata de un pequeño avance sobre el que hay que seguir trabajando: “Para que la industria española internacionalizada pueda seguir brindando en el futuro estabilidad a nuestra economía debemos garantizar que se trata de una industria y una internacionalización innovadora, que nos asegure seguir poder participando ampliamente en las cadenas de valor global”, ha añadido Tristany.

En este sentido, el Indicador de Inversión Pública destinada a la internacionalización mejora levemente tras dos años de estancamiento. No obstante, “la inversión sigue encontrándose un 200% por debajo de la del presupuesto de 2008”, ha explicado el director general de Amec, que ha incidido en la necesidad de transformar las actuales herramientas de fomento a la internacionalización y “ofrecer a las empresas las nuevas herramientas necesarias para que puedan virar hacia el nuevo modelo, que es distinto al que teníamos hasta ahora, y que se basa en una presencia en los mercados tanto física como digital”.

Por otra parte, el Indicador de Barreras, ya en mínimos en 2020, empeoró aún más en 2021 debido a que las dificultades de las empresas para desarrollar su actividad internacional siguen aumentando, ante los problemas de suministros y el aumento de precios de las materias primas.

El ISI, índice creado por Amec en 2015 y que se actualiza cada año, tiene como objetivo recoger de forma sintética la fortaleza y la robustez de la internacionalización y observar la evolución de esta. Anteriormente, la internacionalización se había medido de forma separada a partir de aspectos como el volumen de exportaciones, la diversificación de los destinos, el número de empresas exportadoras o el nivel tecnológico de las exportaciones. Pero faltaba una visión global, un índice sistémico. De esta forma, el ISI evalúa un total de 19 indicadores, como el número de empresas exportadoras regulares y de las implantadas en el exterior, la concentración empresarial y sectorial de las exportaciones, las pymes exportadoras, la variación de las exportaciones, el peso de éstas en el PIB, la cuota de las exportaciones mundiales, la inversión en el exterior y la inversión extranjera, la diversificación geográfica de las exportaciones y de la inversión, el nivel tecnológico de las exportaciones, la variación de precios de éstas, la participación en las cadenas de valor internacionales, los instrumentos financieros para la internacionalización, los establecimientos en el exterior, el presupuesto público para la internacionalización y las barreras a la exportación.