Toys 'R' Us define su estrategia para volver a beneficios
Después de cerrar un 2013 decepcionante, con pérdidas y caídas en ingresos, Toys 'R' Us ha hecho pública su estrategia de transformación, que tiene como objetivo mejorar los resultados de la empresa y volver a los beneficios. Como recuerda el consejero delegado de la compañía, Antonio Urcelay, "Toys 'R' Us es una de las marcas más reconocidas en todo el mundo, con una presencia internacional fuerte y una amplia y fiel base de clientes".
Para volver a los buenos resultados, la estrategia pasa por cuatro puntos de actuación:
- Transformar la experiencia de compra en la tienda física y en el canal online. Ya se están llevando a cabo iniciativas como la mejora de la gestión de inventarios y la mayor rápidez en caja, además de reforzar los programas de fidelización y la estratregia de precios. También se está optimizando la experiencia online mediante la integración de ambos canales.
- Colaborar con los socios del negocio para incrementar la diferenciación, la innovación y la relación calidad precio.
- Desarrollar y promover el talento y la implicación de los trabajadores, manteniendo una cultura de la productividad y la responsabilidad, incrementando las actividades de formación y mejorando los procesos de selección para atraer y mantener a los mejores.
- Optimizar los recursos para el crecimiento, lo que significa mejorar los resultados operativos y financieros, además de contar con una estructura y un tamaño adecuados, con una gestión correcta de los inventarios y de las inversiones para el crecimiento. Esto, tal y como apunta el comunicado de la empresa, ha llevado a 500 despidos. Además, todavía "hay algunas áreas del negocio cuya estructura óptima para avanzar se está todavía evaluando, de acuerdo con revisiones estratégicas actualmente en marcha". La empresa también apunta a que podría cerrar algunas tiendas, sobre todo aprovechando el final de contratos de alquiler, pero en todo caso no sería un número significativo de puntos de venta. Sí que ha decidido el cierre del centro de distribución de Nevada, a partir del 1 de junio.
La cadena juguetera también destaca que no cuenta con problemas de deuda a corto plazo, que el balance está equilibrado y que la liquidez es amplia. No tiene que pagar importes significativos de su deuda hasta 2016, lo que "proporciona una amplia ventana para crecer y desarrollar nuevas iniciativas estratégicas".