El carrito de la compra de Carrefour se llena de revisiones negativas
Carrefour continúa ahondando en su particular travesía en el desierto. Los analistas bursátiles aún no se han olvidado de los ajustes de crecimiento que se vio obligada a efectuar a finales de 2011, y de hecho, el gigante de la distribución francés es la compañía del EuroStoxx 50 que acumula más revisiones bajistas en los últimos dos meses y medio.
En concreto, un 81,48 por ciento de las firmas que han revisado su valoración la han reducido, lo que supone que Carrefour es el valor con mayor proporción de revisiones bajistas del principal índice de referencia europeo. Por el momento, el consenso de mercado estima que el precio ideal de esta cadena alimentaria sigue en los 38 euros, con un potencial alcista algo superior al 10 por ciento a un año.
Ajustes en emergentes
Esta decisión de los analistas responde a los importantes recortes protagonizados por Carrefour en su último ejercicio. A los problemas derivados del consumo en el Viejo Continente, con especial incidencia el mercado español, hay que sumar los ajustes acometidos en Brasil y Rusia. La compañía decidió a finales de 2009 abandonar su negocio en el país ruso por falta de perspectivas, apenas cuatro meses después de abrir su primer hipermercado en Moscú. Esta decisión fue muy criticada por los analistas, al considerar Rusia un país con importantes perspectivas de crecimiento a medio-largo plazo en el segmento del gran consumo.
Días más tarde acometió otra estrategia de revisión a la baja en Brasil, en donde incluso se llegó a plantear su salida definitiva. Al final, optaron por su desarrollo inmediato en el país carioca, lo que obligó a lanzar un profit warning (reducción de previsiones de beneficio) para el final del ejercicio debido a las cargas extraordinarias generadas allí, lastrando en 550 millones de euros el resultado anual del grupo.
Los problemas crecen
Pero los problemas de Carrefour van más allá de su desarrollo internacional. El concepto de hipermercado, principal pata del negocio de la compañía francesa, atraviesa un momento delicado en una época de vacas flacas como la actual. El retroceso de ventas en textil y bazar, las que mayor margen generan en este segmento, ha dejado malherida la cuenta de resultados de Carrefour, lo que le ha obligado a nuevas y rápidas soluciones. De ahí, los últimos esfuerzos del grupo francés por profundizar en nuevos conceptos como Carrefour Planet.
La idea de la compañía es transformar en los próximos dos años un total de 500 hipermercados en Europa. O lo que es lo mismo, alrededor del 50 por ciento de sus centros adoptarán la nueva marca Planet, sobre todo los que se encuentran en zonas urbanas donde la competencia con otras fórmulas sólidas de distribución es muy fuerte o existe la necesidad de marcar la diferencia. Algo parecido han comenzado a hacer con sus supermercados en España, abriendo nuevos Carrefour Market.
Pese a todo, el consenso del mercado prevé que en 2011 la marca francesa de supermercados obtenga unas ganancias de 1.626 millones de euros, en torno a un 57 por ciento más que las previsiones para este año. Su deuda neta se reducirá escasamente para el 2011, alcanzando los 7.159 millones de euros.
El Economista