Termómetros infrarrojos: protección sin precedentes contra agua, polvo y caídas
Estas herramientas precisas y fáciles de usar son resistentes al polvo, al agua y a las caídas, lo que las hace perfectas para las duras condiciones que afrontan los técnicos electricistas, de mantenimiento, de climatización, de mantenimiento industrial o instalaciones eléctricas. Los termómetros infrarrojos Fluke 62 Max proporcionan:
•Rendimiento y resistencia: Resiste una caída desde tres metros de altura sobre un suelo de madera.
•Protección contra agua y polvo: Clasificación IP54 para soportar lluvia, salpicaduras, polvo y suciedad.
•Compactos y fáciles de usar: Lo bastante pequeños como para llevarlos cómodamente colgados del cinturón todo el día. Los termómetros digitales pueden medir la temperatura con un solo clic y, gracias a su pantalla retroiluminada y multiángulo, la lectura de los datos es extremadamente sencilla.
El modelo Fluke 62 Max es ideal para un rápido análisis de la temperatura para localizar la evidencia de focos calientes, inusuales, fallos eléctricos y electromecánicos, hasta patrones indeseados de entrada y salida de aire en el conjunto del edificio. Al no necesitar tener contacto directo con la superficie a medir, los técnicos pueden realizar las medidas a distancia, tanto de máquinas en movimiento como de conexiones eléctricas energizadas.
El 62 Max tiene una relación de distancia y punto de 10:1, y puede medir temperaturas de 30 a 500 °C con una precisión de ± 1,5% de la lectura.