Bolsas para infusión. Fabricación de precisión, cada segundo
En los hospitales y consultorios médicos de todo tipo, en cualquier parte del mundo, se utilizan numerosas bolsas para infusión. El mercado de productos médicos continúa creciendo. En 2015, los fabricantes alemanes de tecnología médica registraron unas ventas de 27 millones de euros aproximadamente. Un 5% de la producción total del sector procedía de productos para infusión y transfusión.
Dependiendo del proveedor y la aplicación, las bolsas para infusión están hechas de diferentes materiales plásticos tales como polipropileno, EVA, PVC o, a menudo en múltiples capas. La popularidad de la bolsa de infusión entre los médicos y personal de enfermería es fácil de explicar: su manejo es sencillo, las bolsas se colapsan por completo cuando están vacías, la cámara de goteo no puede quedarse en seco y no requiere ninguna ventilación. También pueden ser rápidamente adaptadas a la infusión presurizada.
Las bolsas para infusión se han hecho indispensables en la atención médica. Pero ¿cuáles son los factores clave para su producción y llenado?
La fabricación de estas bolsas a partir de una película tubular, su llenado y sellado requiere los más altos estándares de precisión, reproducibilidad y velocidad. Las series de máquinas KFFS de Kiefel GmbH, firma representada en España por STX, producen y llenan 6.000 bolsas para infusión por hora.
En la línea KFFS, una sola máquina con diversas estaciones de trabajo se encarga de producir, llenar y sellar las bolsas. El primer paso consiste en crear la bolsa a partir de un tubo de una o varias capas de material plástico y sellarla por medio de soldadura por contacto térmico.
En este proceso, la película se calienta hasta su punto de fusión y luego adopta la forma adecuada. Prácticamente no se imponen límites a las configuraciones. Este proceso se emplea en producciones automatizadas de envases absolutamente estancos destinados a líquidos o gases.
Kiefel afina los parámetros de producción y ofrece diseños personalizados para cada cliente. De esta manera, las bolsas para infusión con entradas para la infusión, la inyección o cánulas de transferencia se lavan o evacúan con nitrógeno. El etiquetado y la impresión del producto acabado es también parte del proceso.
El contenido de la bolsa siempre debe ser de alta calidad. El sistema de Kiefel previene los riesgos y peligros de la contaminación durante el llenado. La máquina suelda la bolsa, la entrada de conexión y la periferia en un solo producto. Un sistema de transporte de aguja tensa la película durante todo el proceso de manera que se garantiza una soldadura de gran calidad y la velocidad de la producción. Inmediatamente después del proceso de soldadura, la máquina separa las bolsas individuales y las transporta a la unidad de llenado.
Se pueden fabricar bolsas con capacidades entre 40 y 6.000 ml. La unidad automatizada llena las bolsas de infusión en cuestión de segundos. El sistema de alta precisión par medir el flujo, la monitorización del nivel de llenado, la medición de la cantidad de oxígeno residual y el cierre automático de la bolsa permiten unos tiempos de producción cortos con un control continuo de la calidad. Además, los sistemas de limpieza y esterilización in situ Cleaning in Place (CIP) y Sterilisation in Place (SIP) están disponibles para todo el equipo.
Además de los sistemas de soldadura integrados y de llenado totalmente automatizados, la firma también ofrece unidades de soldadura o de llenado independientes. Las ventajas de la solución integrada: diseño compacto, ensamblaje preciso a través de la soldadura por contacto térmico y una tecnología de llenado extremadamente precisa.