Las cintas adhesivas de doble cara tienen muchas aplicaciones para las que sólo se puede usar este material por su polivalencia y simplicidad de uso.
Una de estas aplicaciones especiales es la colocación de moquetas, ya que es fundamental que el material sea suficientemente rígido para mantener la moqueta en su sitio pero que pueda quitarse sin dañar la moqueta cuando sea necesario.
Para este fin se usa un soporte resistente y un adhesivo especial de gran agarre inicial y a largo plazo, especialmente formulado para no descomponerse ni degradarse con el paso del tiempo ni con las inclemencias meteorológicas.
Ésta es sólo una de las aplicaciones especiales de la cinta adhesiva de doble cara, pero para cada necesidad hay una cinta con unas características concretas que seguro que se adaptarán perfectamente a cualquier uso.