Tipología de riego en la D.O. de Rueda
Si bien la Denominación de Origen de Rueda se crea en 1980, ya a principios del siglo XX una Orden Real declaraba al ‘vino de Medina’ un vino especial. Incluso en la época de los Reyes Católicos se refleja que los vinos de la zona eran considerados vinos de la corte (‘vinos de la Tierra de Medina’).
La zona de producción del D.O.P. de Rueda está situada al sur de la provincia de Valladolid (53 municipios) y se adentra al oeste de Segovia (17 municipios) y al norte de Ávila (4 municipios). Si bien es cierto que la DOP recoge variedades tanto de uvas blancas (verdejo y ‘sauvignon blanc’ como principales), como de tintas (tempranillo), la realidad es que de las más de las 160 mil toneladas de uvas que se recogieron en la última vendimia de 2022 el 99,5 fueron variedades blancas. En los últimos veinte años, se ha pasado de una proporción de 80/20 en variedades blancas/tintas a prácticamente el 100% en variedades de uvas blancas. Además, la producción en la zona se ha cuatriplicado en los últimos veinte años, lo que indica que, todas nuevas plantaciones han sido con uva blanca y, en concreto, con la variedad Verdejo.
La variedad Verdejo fue introducida en la península por los árabes desde el norte de África por la ruta de la plata. Es una vid poco vigorosa, de porte horizontal con fertilidad baja y productividad media. Sus racimos son pequeños. Es resistente a la sequía y se adapta bien a los suelos arenosos y cubiertos de cantos rodados. La D.O establece rendimientos máximos por hectárea (Ha) a partir del quinto año de plantación (10 toneladas/ectárea en espaldera y 8 en vaso), limitando de esta manera la producción por Ha.
Los vinos producidos por esta variedad son vinos con una personalidad característica de frescura con aromas frutales, además de un excelente nivel de acidez con un final amargo que los hace inconfundibles frente a otros vinos blancos. Tanto la exportación como el aumento de preferencias del consumidor nacional a principios de este siglo hacia los vinos blancos, han logrado que la superficie de cultivo haya aumentado significativamente. En general, este aumento de producción ha sido a través de parcelas con superficies relativamente pequeñas (de 2 a 8 Ha), con lo que se han producido multitud de nuevas plantaciones.
El riego, necesario para asegurar la producción
Si bien es cierto que la planta resiste bien la sequía (además de las insolaciones estivales y fuertes heladas tardías de primavera), hoy en día es fundamental que la planta reciba su aporte hídrico en el momento necesario. Ya no valen los agujeros que se hacían antiguamente alrededor del tronco, sino que ahora —con la profesionalización del campo— se tiene que instalar un sistema de riego para asegurar este aporte hídrico, puesto que la precipitación media anual —de 400 mm, repartida en 70-85 días de lluvia— hace que sea necesario el riego para asegurar la producción.
El sistema habitual es el riego por goteo. El agua procede generalmente de pozos o sondeos de la propia finca y caudales poco elevados, al ser fincas relativamente pequeñas. El agua de la zona, al ser agua de captaciones subterráneas, suele ser de buena calidad con valores menores de 50 ppm en solidos en suspensión y únicamente con presencia general o puntual de arenas (por asentamiento captación o por disminución del nivel freático en sequias prolongadas). Estas características hacen que el sistema de filtración suela estar compuesto de un hidrociclón para la separación de arenas y un filtro de malla o anillas manual a 130 micras para retener el resto de las partículas y así evitar la obstrucción del emisor del gotero. El filtro en instalaciones más pequeñas es manual. En cambio, en instalaciones mayores puede presentarse una automatización tanto en la descarga del hidrociclón como con presencia de un filtro autolimpiante (de anillas o malla).
En Lama Sistemas de Filtrado, a través de los instaladores especializados de la zona, hemos participado en los proyectos de filtración que se han acometido en los últimos años con nuestra gama de hidrociclones, filtros manuales y filtros autolimpiantes, tanto de malla de la serie EKO como de anillas Automaster.