Entrevista a Ildefonso Polo, secretario general de la Asociación Española de Directores de Seguridad

Nuestro ordenamiento jurídico recoge la figura del Director de Seguridad, el cual es el máximo responsable de cualquier instalación donde exista un departamento de seguridad. Para conocer un poco mejor cuáles son las funciones de estos profesionales y qué situación atraviesan actualmente en España, entrevistamos en Sicur a Ildefonso Polo, secretario general de la Asociación Española de Directores de Seguridad, una entidad creada en el año 1987 gracias a la iniciativa de un grupo de ex-alumnos “del primer intento académico serio de cualificar técnica y profesionalmente el estamento de los directivos de seguridad”.

El Director de Seguridad es una figura que viene contemplada en la Ley de Seguridad Privada, tanto en su versión del año 1991 como en la más reciente del 2014, de la que estamos a la espera del Reglamento.

El Director de Seguridad es el responsable de gestionar todos los sistemas de seguridad con los que cuenta una instalación, ya sea un banco, una fábrica de joyas, una central nuclear, un aeropuerto u otro tipo de instalación en el que se disponga de un departamento de seguridad.

Para ser Director de Seguridad puedes seguir varias vías pero la más habitual es realizar un curso universitario, reconocido y homologado por el Ministerio del Interior, y obtener la titulación correspondiente. Una vez conseguido el título se solicita al propio Ministerio del Interior y a la Policía una tarjeta identificativa que habilita a su titular a poder estar al frente de un departamento de seguridad.

Según las cifras que manejamos, hay alrededor de 700 departamentos de seguridad y unos 14.000 titulados aunque, a día de hoy, debemos estar en torno a los 11.000 Directores de Seguridad en activo.

No. Tenga en cuenta que en los departamentos de seguridad de las grandes empresas pueden trabajar varios Directores de Seguridad. Uno solo no puede ocuparse de todo, por lo que delega en otros Directores de Seguridad que están a su cargo y que tienen cometidos más específicos.

Sí, es una titulación universitaria que tiene que pasar una homologación por parte del Ministerio del Interior. A día de hoy casi todas las universidades lo tienen en sus programas y pueden encontrarse con diferentes denominaciones: experto en patrimonio, director de seguridad y patrimonio… Nuestra asociación, de hecho, nació del primer curso que hubo de Directores de Seguridad en España, que se celebró en Icade.

Efectivamente. El Director de Seguridad no es un ente que se mantenga aislado de lo que ocurre a su alrededor. Todo lo contrario, está continuamente renovándose para conocer los últimos avances tecnológicos, nuevas amenazas… Prácticamente todos los meses estos Directores asisten a alguna actividad de formación, bien sea a través de la Policía, de la Guardia Civil o de las propias asociaciones, para profundizar en algún tema específico.

Ahora, por ejemplo, se está incidiendo mucho en todo lo relacionado con las infraestructuras críticas, instalaciones que podrían colapsar el funcionamiento normal de la sociedad en caso de sufrir un atentado: telefonía, redes de suministro eléctrico, medios de transporte… Hay nuevas amenazas que requieren una formación especial y una actualización permanente de conocimientos por parte de los Directores de Seguridad.

Es evidente que la amenaza está ahí y que un atentado de este tipo puede ocasionar graves problemas. Para hacer frente a esta amenaza es fundamental que exista una buena comunicación entre todas las partes que participan en la seguridad. La Policía Nacional, la Guardia Civil, las Policías Autonómicas y Locales… ya comparten redes de información y también existe la colaboración con la seguridad privada con iniciativas como la Red Azul de la Policía Nacional. Frecuentemente recibimos información de acciones que se han llevado a cabo contra la delincuencia, de amenazas que se prevén, etc.

La Policía y la Guardia Civil no tienen por qué tener al frente un Director de Seguridad, pero sí es cierto que ya hay muchos policías y guardias civiles que tienen la titulación de Director de Seguridad, aunque no ejerzan de tales dentro del Cuerpo.

No, éste es un cargo público. Nuestros asociados son Directores de Seguridad en grandes bancos, en infraestructuras críticas, etc., siempre en el ámbito de la seguridad privada. Hay que dejar claro que nuestra asociación es un aglutinante de profesionales, a nivel individual, no una asociación de empresas.

Actualmente tenemos unos 250 asociados, aunque esta cifra varía dependiendo de si estamos o no en año Sicur. La verdad es que cuando hay feria el número de asociados aumenta bastante. Todos ellos se benefician de los servicios que ofrece la asociación, reciben nuestros boletines informativos, participan en nuestras actividades, asisten a nuestro Congreso…

Sin duda nos enfrentamos a un gran problema, que es el intrusismo. Hay gente que está ejerciendo como Director de Seguridad sin tener la titulación ni la preparación para ello. En muchos casos esto se produce por desconocimiento de la propia empresa que no sabe que su actividad requiere de un Director de Seguridad hasta que no recibe un requerimiento de la Policía que le informa que está obligado a tenerlo, bien por el número de vigilantes que tiene trabajando, bien por la actividad estratégica que ejerce.

Hay compañías que ponen incluso como Director de Seguridad al jefe de mantenimiento, quien conocerá muy bien la empresa pero que no sabe valorar los riesgos y las amenazas a las que se enfrentan esas instalaciones.

Hay sitios donde no es obligatorio contar con un Director de Seguridad pero donde sería recomendable tenerlo, como por ejemplo los hospitales. A día de hoy, apenas hay una decena de hospitales en España que dispongan de Director de Seguridad, cuando estamos hablando de instalaciones en las que puede haber al día 30.000 personas, entre trabajadores y pacientes, donde hay riesgos radiológicos, donde se trabaja con drogas… Para garantizar su seguridad no vale con tener un vigilante en la puerta. Y ya no solo hablamos de la seguridad física, sino de otras muchas amenazas, como por ejemplo evitar la fuga de información de los pacientes del hospital, algo que podría hacerse en un simple pendrive. Un buen departamento de seguridad con un Director titulado a su cargo podría hacer frente a todas estas amenazas.

Todavía hay mucha gente que considera la seguridad un gasto, porque no produce, sin tener en cuenta los costes que puede evitar y los beneficios económicos que ofrece. Un claro ejemplo de esto último lo encontramos en los hoteles. Hay muchas empresas americanas, holandesas e inglesas que ya sólo quieren alojarse y organizar congresos en aquellos hoteles que cuenten con un departamento de seguridad. No les vale con tener un vigilante a la puerta del edificio. Y lo mismo podríamos decir de muchas tripulaciones de compañías aéreas. Para un hotel, el contar con un Director de Seguridad se ha convertido ya en un valor diferencial y en una garantía de cara a sus clientes de poder darles una buena protección.

Vehículo de la Guardia Civil expuesto también en el stand.

Seguro, tiene que ser así, no hay otro camino. En general, cada vez nos sentimos más inseguros por las amenazas que existen. Y queremos tener una referencia que nos aporte seguridad. Si voy a un centro comercial me siento más a gusto si éste tiene una política de seguridad, si veo vigilantes y cámaras en sus pasillos. Siempre se puede colar un carterista pero al menos tengo la confianza de que hay alguien que está vigilando todo lo que ocurre en el centro y que podría evitar ese robo.

Es curioso porque hasta hace poco había una gran empresa especializada en la explotación de centros comerciales, que tenía Directores de Seguridad en todos los centros pero que, desde hace un par de años, los ha retirado para abaratar costes de gestión. Sin duda asume un grave riesgo para su propia actividad ya que tanto el cliente como el propio comerciante que tiene su local en ese centro exige, cada vez más, contar con todas las medidas de seguridad posibles.