Gama FDF de Filsa: los todoterreno del control de nivel de sólidos
10 de septiembre de 2014
Los controladores de nivel rotativo de la familia FDF de Talleres Filsa disponen de una amplia gama de modelos y ejecuciones que permite elegir de entre los distintos tipos de conexión, tipos de fijación y de prolongación, las opciones más adecuadas para satisfacer la mayoría de las aplicaciones de señalización y control de sólidos.
Controlan de forma sencilla y fiable la mayoría de los productos a granel: polvos, harinas, granos, arenas, cementos, plásticos, etc., con densidades de 0,01 a 2 t/m³. Debido a su gran versatilidad, aportan múltiples opciones mecánico-eléctricas para poder dar una respuesta precisa a problemas muy concretos, por lo que son el todoterreno del control de nivel de sólidos. Según el modelo de la gama FDF, no le afecta ni la presión, ni la temperatura, el polvo, o la conductividad del material a controlar. Sus características específicas los hacen adecuados para zonas con riesgo de explosión por polvo, gas o mezclas híbridas (Polvo + Gas).
Permiten realizar un control, tanto lateral como vertical, en niveles máximos y mínimos. Para montajes de forma vertical desde la parte superior, se pueden realizar prolongaciones por cable semirrígido de acero inoxidable de hasta 10 metros, según el producto a controlar.
El funcionamiento de estos controladores se centra alrededor de un motorreductor síncrono de velocidad lenta. En el lado del producto está una paleta accionada por el motorreductor, al cual está unida mediante un eje de doble apoyo. Cuando llega el producto a la paleta y ésta encuentra resistencia a su giro, el motorreductor gira sobre su propio eje accionando dos microrruptores, uno desconecta el motor y el otro actúa sobre los mecanismos de control. Al quedar la paleta libre de producto, el motorreductor por efecto de resorte queda nuevamente conectado haciendo girar la paleta e invirtiendo nuevamente la señal de control.