4 tendencias que marcarán el sector logístico en 2025
Las tendencias apuntadas por ID Logistics reflejan la adaptación del sector logístico a los nuevos desafíos operativos y las crecientes demandas de los consumidores.
Automatización y digitalización de los procesos
El uso de tecnologías avanzadas está convirtiendo los almacenes en centros especializados donde la automatización, con robótica y sistemas de gestión de almacenes (WMS), optimiza cada etapa del proceso logístico. Por otro lado, la digitalización, gracias a la integración de los marketplaces con los WMS y con soluciones basadas en la nube, permite gestionar inventarios en tiempo real y mejorar la agilidad en la toma de decisiones. En 2025, se espera un aumento significativo en la adopción de estas tecnologías, impulsado por la necesidad de mayor enfoque a los clientes de estos actores, mientras que la automatización también impulsa cambios en la gestión del talento. Al liberar a los equipos humanos de tareas repetitivas, las empresas pueden redirigir su enfoque hacia actividades estratégicas, como la innovación en servicios y la mejora continua de los procesos.
Logística basada en datos
Los datos se han convertido en un activo crítico para la optimización logística, y el análisis avanzado de estos datos permite prever patrones de consumo, optimizar rutas de entrega y gestionar inventarios de manera proactiva, minimizando el riesgo de sobrestock o desabastecimiento. Asimismo, también permite mejorar en la experiencia al cliente, pudiendo responder con información precisa, dudas y reclamaciones cada vez más rápido. En este sentido, el auge de la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (machine learning) está permitiendo que los sistemas logísticos anticipen y resuelvan problemas, o incluso que gestionen parcialmente cierta información regular solicitada por los clientes mejorando así la puntualidad y la eficiencia general.
Sostenibilidad
La sostenibilidad también se está convirtiendo en una prioridad para el sector logístico, y en este sentido, destaca la creciente adopción de prácticas responsables, como el uso de vehículos eléctricos y bicicletas de carga para optimizar la última milla, así como el desarrollo de soluciones de embalaje sostenible con materiales reciclables y biodegradables. Además, se impone el desarrollo de iniciativas de logística inversa eficiente, promoviendo la recuperación y reacondicionamiento de productos de forma ambientalmente responsable. Este compromiso con el medio ambiente también incluye la optimización de las redes de transporte mediante el uso de rutas inteligentes y la colaboración con socios locales. Gracias a estas estrategias, se podrán reducir las emisiones de carbono y mejorar la eficiencia en el consumo de energía.
Omnicanalidad y experiencia del cliente
La omnicanalidad se consolida como un elemento clave para ofrecer experiencias personalizadas, con cada vez más consumidores que demandan flexibilidad en las opciones de entrega (click & collect, entregas el mismo día, puntos de recogida convenientes, etc.). Para dar una respuesta eficaz a estas necesidades es fundamental la integración de canales físicos y digitales, garantizando una gestión eficiente del inventario y ofreciendo transparencia con herramientas de seguimiento en tiempo real. Adicionalmente, soluciones como lockers inteligentes y microhubs urbanos están mejorando la eficiencia y la conveniencia en la última milla. En cuanto al enfoque en la experiencia del cliente, debe extenderse también a la personalización de las comunicaciones. Aquellas empresas que logren ofrecer información clara, actualizada y adaptada a las preferencias del cliente son las que conseguirán aumentar el nivel de satisfacción y fidelidad del cliente.
