La distribución juguetera valora la situación del sector juguetero y las previsiones para 2025

“La evolución del sector juguetero durante este año está siendo negativa. Las principales tendencias de producto se encaminan hacia el juguete educativo y de madera, siendo un juguete que quiere de información y asesoramiento para el consumidor. Respecto al futuro, mi previsión es poder mantenernos en las cifras actuales y cuidar a mis clientes, como vengo haciendo durante tantos años. Lamentablemente, cada vez estamos viendo cómo cierran más tiendas de juguetes y da pena cómo se está quedando el comercio en general. Enfrentarse a la venta por internet de las grandes plataformas es la gran competencia y el principal reto de la tienda pequeña”.

“El sector está estancado. No hay una evolución evidente, debido a varios factores, como la baja natalidad, la poca demanda y de productos muy específicos. Además, está evolucionando muy rápido la manera de crear dicha demanda, tipo Tik Tok, etc., pero el sector en general es lento en reaccionar. Se sigue ofreciendo el mismo producto año tras año. El consumidor cada vez tiene más claro que es lo que quiere y lo quiere de manera inmediata. Esto dificulta mucho la capacidad de reacción de los distribuidores. Y lo que crea la demanda ya no es la publicidad clásica, sino las redes sociales que comunican más rápido y de forma más concreta. La planificación de las compras y la selección del producto concreto será muy clave para el futuro próximo”.

“El principal reto del sector es atraer a más cliente objetivo para subir el volumen global de ventas. Más allá del kidult, hay que explorar otros caminos como el desarrollo de producto susceptible de ser comprado por todas las edades. Al final siempre hay categorías donde se puede crear un artículo que emocione y que transmita un impulso de compra, y no solo hay que pararse en la categoría de juegos de mesa, que ya está constatada desde la pandemia que abarca todas las edades, sino que hay todo un mundo por explorar en el ámbito del regalo. De hecho, proliferan franquicias de mucho éxito basadas en muchos gadgets que en su mayoría podrían estar en una tienda de juguetes”.

“Tengo la percepción de que el sector juguetero está estable o ligeramente a la baja. Los factores clave en esta evolución siguen siendo los mismos de los últimos años: caída de la natalidad, bajada en la edad de juego de los niños, cambios en los hábitos de consumo y forma de consumir, subidas de precios de los productos básicos de la cesta de la compra. A estos problemas, se le ha unido con fuerza el problema de la vivienda, con lo que la renta disponible para gastar en otros artículos desciende. Respecto a las prioridades del consumidor, sigue siendo el precio, lo que se nota con más fuerza en las referencias de alto coste”.

“El sector del juguete se encuentra estancado debido a que cada vez hay más oferta de productos y a su vez menos niños. Además, la edad de juego se está viendo drásticamente reducida al tener acceso sin control a los dispositivos móviles. Consideramos que el consumo de juguetes se dirige hacia una compra impulsiva influenciada por los canales digitales, y la prioridad del consumidor es tener el producto a toda costa, ya sea en tienda física u online. En mi opinión, en estos momentos no hay ningún signo que haga pensar que el sector pueda remontar a corto plazo”.

“El sector del juguete está en constante cambio, adaptándose a las nuevas tecnologías y necesidades de los consumidores. Detectamos que las tendencias van hacia juguetes educativos y STEM, también se presta cada vez más atención a la edad recomendada, homologación y la sostenibilidad del producto. Como reto, es necesario cambiar el chip de una tienda física con tienda online a una tienda online que también tiene una tienda física, y eso es un cambio de concepto de negocio muy bestia, pero el que no esté en ese camino creo que desaparecerá”.

“En la actualidad, cuesta mucho mantener las ventas, por lo que diría que en general el consumo en el sector juguetero está a la baja. Los factores que más influyen son el descenso de la natalidad y escoger otras formas de ocio. Parece que los juegos de mesas, construcciones y los productos para kidults son los únicos que se mantienen o suben ligeramente. Como previsión de futuro, considero que será difícil mantener el surtido tan amplio, con lo que habrá que especializarse mucho para poder ser competitivo”.

“El año se ha comportado acorde a las previsiones. Una tendencia ligeramente a la baja por las limitaciones por todos conocidas como el descenso de la natalidad y la salida temprana de los niños del mundo del juguete. Los padres priorizan aspectos como la sostenibilidad, el desarrollo de habilidades físicas, cognitivas y sociales de la infancia, pero todo ello marcado por las limitaciones presupuestarias de las familias. El principal reto es conseguir que la sociedad, los padres, las familias, … entiendan la importancia del juego y los juguetes en el desarrollo de los niños. A corto plazo, no esperamos grandes cambios en la tendencia actual. El sector se está reestructurando buscando la rentabilidad y la sostenibilidad de las empresas que estamos en él”.

“Seguimos en desaceleración en el consumo de juguetes, trazada por la afectación de los bajos índices de natalidad de los últimos años. Parece que se sume a una falta de interés en los deseos de los niños y un cambio de hábitos de consumo o reducción del gasto familiar en este tipo de productos. El juguete ha recibido un trato de desprestigio de cara al consumidor, utilizado para consumo masivo y promocional, despojándole de valor. Parece que el consumo en esta primera parte del año, venga de la mano de coleccionables y vehículos de primer precio, seguidos de construcciones, mascotas digitales y juegos de mesa”.

“Estamos en un sector comprometido con la infancia, la educación y el aprendizaje. Sabemos la importancia que el juego tiene en el desarrollo emocional e intelectual de los niños. Mimamos cada juguete que están desarrollados con materiales de primera calidad. Tenemos que conseguir que no se pierda la creatividad, la imaginación y el tiempo libre para el juego de los más pequeños. Lo más complicado en la campaña navideña que se aproxima es ser competitivo frente a actores que utilizan el juguete como generadores de tráfico”.

“El cierre del año va a ser similar al año pasado, con una Campaña de Navidad y Reyes retrasada, como ha pasado en los últimos años. A favor tenemos la bajada de la inflación confirmada y de los tipos de interés, que tendrán una nueva bajada antes de que acabe el año, algo que aliviará la carga de hipotecas en las familias (gasto clave para una familia con niñ@s). Ello va a permitir tener un poco más de confianza para el consumo navideño. A nivel sector, este año vemos mejor surtido que el año pasado en general, con novedades más interesantes, más allá de las licencias personajes de moda, lo cual siempre es positivo. Y sigue pendiente la natalidad, y el hecho que las administraciones públicas ofrezcan ayudas para potenciarla, si queremos una sociedad futura sostenible”.