La industria valora la previsión para la próxima Campaña de Navidad y Reyes (Parte 1)

“Esperamos una Campaña de Navidad y Reyes estable debido a una situación económica incierta con un entorno inflacionista descontrolado, que estará marcada por los incrementos de los costes y una cadena de suministro imprevisible, así como posibles variantes del virus. Veremos diferentes patrones de compra: los que buscan un artículo concreto y se anticipan, los buscadores de oferta, los de última hora, …, pero en la mayoría de los casos estará muy presente el e-commerce”.

“Los principales aspectos que influirán en la evolución de la Campaña de Navidad y Reyes serán la cadena de suministro y el incremento de precios. Para ello hemos realizado una planificación minuciosa para garantizar el servicio previo a la campaña de productos clave para el canal juguetero. Prevemos un periodo de ventas en el que el factor precio será clave”.

“Hay que tener en cuenta que estamos en un mundo globalizado y, por ende, todos los factores externos están ligados. Por lo que no solo has de centrarte en prever correctamente tus niveles de stock, transporte o el coste del producto; sino que tenemos que tener una visión más globalizada en la que proyectar varios escenarios posibles para minimizar el impacto en la cadena de suministro y que no se vea tan afectado el consumidor final”.

“La inflación y todo lo que ha supuesto el aumento de todas las materias primas y productos básicos afectará a la evolución de la próxima Campaña de Navidad y Reyes. Llevamos un año de caída de ventas y desde la guerra nuestra experiencia nos dice que por mucho que se recupere el mercado no llegaremos a recuperar el año. Suponemos que continuará el incremento de ventas en las últimas semanas y se recurrirán a las promociones para recuperar ventas si estas siguen estancadas”.

“La incertidumbre sigue instalada en nuestras vidas y en las de nuestros clientes. No prevemos niveles de compra prepandemia, ya que la mercancía en tienda no se está moviendo todo lo que nos gustaría, lo que afectará a nuevas compras. Esto, añadido al encarecimiento de los productos por la subida del coste de las materias primas, costes logísticos y el cambio euro-dólar, hacen que las previsiones no sean muy optimistas”.

“Valoramos que el consumidor tenderá a reducir su presupuesto en gasto y se va a mirar mucho las compras antes de realizarlas. El e-commerce crece, pero no al ritmo de años anteriores. Tiene una competencia muy fuerte en el canal tradicional. El comprador busca en el online la comodidad, la rapidez y la fácil disponibilidad de información para tomar decisiones de compra. La tendencia de hacer más fácil las compras continuará y las entregas dependerán del volumen de los envíos y de la situación logística”.

“Teniendo en cuenta la escasez de tiempo que tenemos todos, consideramos muy importante la disponibilidad de producto en el momento de la compra, bien sea en el comercio tradicional u online. La ausencia de un artículo en el momento de la compra puede derivar dicha compra a otro producto similar alternativo. Consideramos también prioritarias para un comprador las últimas tendencias del mercado, novedades, la marca, la calidad-precio y, por supuesto, el presupuesto”.

“Hay una situación de incertidumbre social y económica que, sin ser grave, va a tener influencia en los procesos de consumo a corto plazo. Si nuestro sector habitualmente se defiende bien en circunstancias parecidas, esta campaña tiene que enfrentarse a la variable inflación que condicionará las unidades vendidas. Normalmente en periodos de incertidumbre las ventas de productos clásicos y 'commodities' se convierten en el objetivo de los compradores”.

“Ante un contexto inflacionario y cambiante, como el que estamos viviendo, los compradores buscarán precios competitivos, sin sacrificar calidad. También privilegiarán la ‘exclusividad’, para lograr diferenciarse de la competencia y poder ser atractivos de cara a un consumidor final cada vez más inteligente a la hora de realizar su compra. Es necesario definir una estrategia multicanal, en la que convivan ambos canales, para retroalimentarse entre sí, con el propósito de incrementar las ventas”.

“Para la próxima Campaña de Navidad y Reyes, creo que ha habido una mejora en la cadena de suministros en general, donde incluyo planificación, fabricación y logística. Pero el alza de los precios en productos básicos será uno de los principales factores externos que afectará a la evolución de las ventas de la campaña. Por su parte, el e-commerce tendrá un crecimiento sostenido pero cada año es menor debido a la gran cuota que tiene ya”.

“La subida general de precios en todos los sectores influirá en la economía del consumidor, por lo que el poder adquisitivo bajará bastante. Lo más complicado es poder mantener los precios, pues todo cambia por momentos y es difícil crear una tarifa estable. Por su parte, el comprador de juguetes difícilmente avanzará sus compras, lo más probable es que sean en las últimas semanas. Además, el e-commerce cada vez toma más fuerza en el mercado, por la comodidad y facilidad que ofrece”.

“La mayoría de retailers están trabajando duro para fidelizar al cliente, ganarse su confianza, compartir sus valores y crear cierto vínculo emocional con él. Por eso creo que un comprador informado, multicanal y exigente priorizará el precio, por supuesto, pero no será el único condicionante de compra. A igualdad de condiciones, o incluso a un precio un poco superior, se decantará por aquella tienda (online u offline) con la que se sienta más identificado”.

“A diferencia del año pasado, no creo que el sector sufra los problemas en la cadena de suministro que hubo en 2021 y eso no provocará que haya cierta urgencia en adquirir el juguete deseado antes de que se acabe. Con lo cual creo que será una campaña similar, en cuanto a temporización de compras, a lo que estábamos acostumbrados antes del inicio de la pandemia, con sus ofertas y sus esprines finales de última hora”.

“A diferencia del año pasado, en el que hubo una anticipación de las compras ocasionada por la alerta de falta de suministro, creo que las compras en esta ocasión se van a desarrollar de una forma más pausada y ‘normal’, más acorde con campañas precedentes a los últimos dos años. Va a haber también mucha más racionalidad en las compras y pocos experimentos. El papel del e-commerce será más importante tanto para las tiendas exclusivamente online como las multicanal, que se están adaptando rápidamente a la nueva situación”.

“A pesar de que el año pasado vimos un avance de las compras como consecuencia de las noticias sobre la disponibilidad de producto, creemos que este año volveremos a ver la tendencia de años anteriores (cada vez la compra está más concentrada en las últimas semanas del año). Consideramos que uno de los factores que influirá en mayor medida en la evolución de las ventas de la Campaña de Navidad y Reyes será la elevada inflación”.

“La falta de materias primas y el alza de los costes serán puntos clave en la evolución de las ventas de la próxima Campaña de Navidad y Reyes. En nuestro caso, hemos trazado planes concretos para abastecer lo mejor posible la campaña, pero veremos luego si se corresponden con la realidad. Los padres, en primer lugar, escucharán lo que el niño quiere y luego buscarán el mejor precio. Por su parte, el negocio licenciado está teniendo un buen año, después de un periodo de sequía, que creemos que continuará igual".

“Creo que la inflación puede reducir el importe del ticket medio. Por su parte, la cadena de suministro afectará en función de cómo las empresas se hayan aprovisionado. La experiencia del usuario creo que será esencial indistintamente del punto de venta en el que esté y el precio también tendrá gran relevancia. El consumidor buscará oferta y promociones y hará sus compras las últimas semanas. Gracias a la digitalización y la omnicanalidad el proceso de compra y la entrega de pedidos será mejor, más fácil y transparente para el cliente final”.