Entrevista a Joaquim Dorca, socio director de Devir
Los juegos de mesa están experimentando un gran crecimiento en los últimos años, con una comunidad de jugadores que se va ampliando y cada vez más perfiles diferentes que apuestan por esta modalidad de ocio presencial. Ante este crecimiento, pero no únicamente como consecuencia de ello, son muchas las voces de la industria que reclaman que se trate al juego de mesa como un bien cultural. Una de estas voces es la de Joaquim Dorca, socio director de la editorial Devir, y acérrimo defensor de que el juego de mesa es cultura, y por lo tanto debería ser tratado y considerado como tal. En esta entrevista, Joaquim Dorca nos ofrece su punto de vista respecto a este tema y analiza el papel del juego de mesa como bien cultural.
En un entorno liderado por las tecnologías y las pantallas, los juegos de mesa están consiguiendo abrirse paso como una clara alternativa de ocio presencial y, en muchas ocasiones, también grupal. Este segmento ya acumulaba unos años de crecimiento, que se ha ratificado todavía más con la pandemia de Covid-19, que mientras obligaba a las familias a quedarse más tiempo del habitual en casa, las empujó también a compartir tiempo de ocio conjunto, y aquí los juegos de mesa fueron (y siguen siendo), una auténtica válvula de escape. Hay que reconocer, también, que los juegos de mesa no han crecido solo por necesidad, sino que se trata de un segmento que cuenta con una comunidad de jugadores cada vez más amplia, y que además está formada por perfiles variados: desde los jugadores expertos, a los jugadores ocasionales o los que juegan cuando se encuentran con amigos o familiares. Aprovechando este tirón, aunque no únicamente por ello, son muchas voces en la industria que llevan tiempo reclamando que el juego de mesa sea reconocido en España como un bien cultural, y que por ello pueda beneficiarse de las ventajas y ayudas que reciben otras industrias culturales. Joaquim Dorca, socio director de la editorial Devir, es una de las personas que está trabajando más en este sentido, y en esta entrevista nos explica por qué cree que el juego de mesa debe ser considerado cultura, qué beneficios le reportaría, y comparte también algunas de las peticiones que ayudarían al segmento, como equiparar el IVA de los juegos de mesa al de los libros.
¿Por qué considera que los juegos de mesa son cultura?
Los juegos forman parte de la cultura de los humanos desde hace miles de años. Desde un inicio de carácter mágico basado en el azar, hasta las simulaciones actuales basadas en las decisiones, los juegos son un ítem único alrededor del cual experimentamos nuestras habilidades emocionales y racionales en un contexto de seguridad, con el fin de divertirnos y compartir tiempo con otros humanos. Son una obra de arte que se completa cuando se utiliza, ya sea en solitario o en grupo.
¿Qué hay que hacer para que sean reconocidos como cultura?
Los juegos deberían ser tratados por los medios y la administración como lo que son, un producto nacido del pensamiento y la creatividad de un autor, quien, mezclando temática con mecánicas de juego, complejidad, duración, interacción y dinámicas, nos ofrece la posibilidad de jugar y tener una experiencia de juego única. No están tan lejos del cine, el teatro o la lectura. Lo primero que haría falta que estuviera valorado y reconocido es la figura del autor. El resto llegaría en consecuencia.
En otros países sí que son reconocidos como cultura, ¿por qué cree que en España no pasa?
En Alemania o Países Bajos, incluso en los países escandinavos, los juegos han tenido siempre un componente de aspiración social, y ya tenían prestigio antes del fenómeno del juego moderno y Catan. De esta manera, su reconocimiento como cultura ha sido mucho más fácil. No estamos tan lejos de conseguirlo en nuestra casa.
¿Cree que la industria del juego de mesa podría hacer alguna cosa más para que sean reconocidos como cultura?
Respecto a las nuevas empresas editoriales nacidas a finales del siglo XX y principios del XXI, todo el mundo está más que comprometido con este reconocimiento. Otra cosa son lo que podríamos denominar empresas tradicionales, o las ‘majors’, a quienes este renacimiento del juego de mesa ha cogido un poco a contrapié. Aun así, creo que ahora mismo todo el mundo está empujando en esta dirección.
Usted ha puesto en marcha una petición en change.org en este sentido, ¿qué espera conseguir con esta iniciativa?
Sobre todo, visibilidad, y esta entrevista es solo uno de los muchos ejemplos de lo que ha pasado este último mes. También las reuniones que nuestra asociación de editores, HISPA, está manteniendo con el Gobierno de España alrededor de esta petición de reconocimiento como producto cultural es una consecuencia indirecta de todo esto.
Una de las peticiones que hace es que se imponga el mismo IVA a los juegos de mesa que a los libros (4%), en vez del 21% actual. Esta medida no ayudaría únicamente a su reconocimiento, sino también al desarrollo de las editoriales…
La petición respecto al IVA cultural la hacemos, en parte, porque resulta una reivindicación muy llamativa. Lo cierto es que el sector está repleto de compañías de todos los tamaños, con gente que se juega sus inversiones fuera del paraguas del que disponen las industrias culturales ‘oficiales’, y el IVA es uno de los ejemplos más claros de esta realidad.
Un editor de juegos de mesa recauda IVA para financiar programas oficiales y ayudas sectoriales para industrias como el cine, los espectáculos en directo o el cómic, que de hecho son su competencia directa, ya que luchan por el mismo tiempo de ocio del mismo público. Esto no es justo, y por eso levantamos la voz.
¿Confía en que los juegos de mesa acaben siendo reconocidos como cultura?
No tengo ninguna duda de que acabará pasando. Y de que pasará pronto.
Aunque no es cultura, el juego de mesa está experimentando un gran crecimiento en los últimos años. ¿A qué cree que se debe esta evolución?
Los juegos han mejorado mucho, han adecuado su durada, sus reglamentos y su complejidad, aprendiendo de los videojuegos y construyendo una comunidad de jugadores ligada a internet que está atenta a los nuevos lanzamientos. La demografía, las tecnologías y la sociedad empujan hacia la búsqueda de tiempo presencial de calidad, y los juegos de mesa son una fórmula sencilla, económica e inmediata a través de la cual tenemos una excusa para vivir experiencias juntos. La gente quiere huir de las pantallas y estar con otra gente. Simple y llanamente.
¿Quiere añadir algún comentario más?
Me gustaría agradeceros el interés y deciros que sois muy importantes para poder transmitir este concepto a toda la cadena de valor y a todo el entorno de la industria del juego y el juguete. Muchas gracias.