¿Cuáles son los 6 beneficios del juego?
La creatividad, la expresión de emociones, la actividad física y el desarrollo de habilidades cognitivas, sociales y comunicativas son algunos de los beneficios del juego en el desarrollo de los niños.
El juego es una de las actividades más arraigadas en la vida de los niños desde su nacimiento. Además, el hecho de jugar tiene un papel fundamental en su crecimiento y desarrollo, pues no solo se trata de divertirse, sino también de relacionarse con los demás, compartir, estimular la imaginación, etc.
Según publica la web especializada The Genius of Play, organización que forma parte de The Toy Association (Estados Unidos) y publica con regularidad consejos sobre el mundo del juego, es una herramienta de aprendizaje
- Fomenta la creatividad: El juego les brinda la oportunidad de dejar volar la imaginación y crear sus mundos de fantasía. Los niños tienen la libertad de explorar nuevas posibilidades, pensar de forma innovadora, aportar soluciones… lo cual también les ayuda a conocerse a ellos mismos. Según recoge The Genius of Play sobre una encuesta “navegar con éxito en un mundo cada vez más complejo requerirá creatividad más que cualquier otra habilidad”.
- Desarrollar habilidades físicas: El juego físico es uno de los aspectos más memorables de la infancia, motivado -principalmente- por el juego activo, fundamental para el desarrollo físico de los niños. Ayuda a los niños a perfeccionar su coordinación, equilibrio, habilidades de motricidad gruesa (movimientos grandes como gatear y caminar) y habilidades motrices finas (movimientos más pequeños como recoger objetos).
- Expresar y procesar emociones: El juego es una forma de que los niños expresen su visión del mundo. Sus escenarios, personajes y tramas imaginarias coinciden con su estado emocional y les ayudan a aprender a expresar y regular sus sentimientos. Los niños aprenden a sobrellevar sus emociones mientras representan el miedo, la frustración, la ira y la agresión en una situación que controlan. También es una oportunidad para que practiquen la empatía y la comprensión.
- Mejorar las habilidades sociales: El juego también fomenta las relaciones sociales de los niños, ya que les anima a comunicarse con otros, ya sea con lenguajes secretos, instrucciones, debates, retos en equipo, resolución de conflictos… A través del juego, los más pequeños aprenden a crear y mantener amistades, un valor que les enriquecerá como personas, además de reconocer y responder a los sentimientos de los demás, compartir, mostrar afecto…
- Mejorar las habilidades cognitivas: Desde el nacimiento hasta la edad de tres años, el cerebro de los niños se desarrolla a un ritmo más rápido que en cualquier otro momento de sus vidas, lo cual lo convierte en un momento idóneo para aprender y comprender realmente las habilidades cognitivas, como prestar atención, razonar, recordar cosas que han aprendido y experimentado, y las habilidades motoras.
- Habilidades de comunicación: Al jugar con otros, los niños aprenden el arte de la comunicación. Vienen a reconocer tanto el lenguaje verbal como el no verbal -las expresiones faciales, el lenguaje corporal…-. Esto los convierte en seres más sociales y con mejor vocabulacio, ya que descubren cómo adaptarse a cada situación, entablar y mantener conversaciones, y cómo expresar sus pensamientos y deseos de una manera que no hiera a los demás, etc.