Influencia e impacto de los videojuegos en la sociedad
Los últimos estudios neurológicos han demostrado que jugar a videojuegos de manera continuada, sin llegar a la adicción, mejora las capacidades cognitivas del cerebro.
Los últimos datos de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) desvelan que el 80 % de los menores de entre 6 y 10 años son jugadores, casi el mismo porcentaje (78 %) en el caso de los adolescentes de entre 11 y 14 años. Ambas franjas de edad suponen el 19 % de los jugadores en el país (16,8 millones).
Mejora de las capacidades cognitivas
Los últimos estudios neurológicos han demostrado que jugar a videojuegos de manera continuada, sin llegar a la adicción, mejora las capacidades cognitivas del cerebro. Hasta ahora, estudios como el de la Universidad Internacional de Texas A&M, señalaban que mejoraban la atención y memoria visuales, pero también se ha demostrado que pueden mejorar la flexibilidad cognitiva y la velocidad de decisión.
Reflejo de la sociedad
Los videojuegos son también un reflejo, cada vez más fiel, de la sociedad, y en la actualidad están introduciendo nuevas temáticas e incluyendo personajes que representan colectivos que antes se encontraban marginados en el sector, que no tenían representación en los videojuegos.
¿Adicción a los videojuegos?
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el uso de videojuegos con carácter adictivo se considera un trastorno. Así, lo sufren aquellas personas que presentan “un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente que puede ser en línea o fuera de línea”. Los síntomas se manifiestan por el “deterioro en el control sobre el juego”, el “incremento de la prioridad dada al juego”, que llega a anteponerse a “otros intereses y actividades de la vida diaria”, y a la “continuación o incremento de juego a pesar de que tenga consecuencias negativas”.