La proyección del disfraz como un juguete más
Los profesionales especializados consideran que para combatir la estacionalidad del sector de las fiestas e incentivar las ventas, es necesario que el disfraz sea visto como un juguete.
Dinamizar las ventas y combatir la estacionalidad que afecta al sector de las fiestas son dos de las prioridades de los profesionales especializados en el Carnaval de cara a la próxima campaña, que se celebra a principios de marzo. Es por ello que tanto fabricantes como detallistas desarrollan diferentes estrategias que pueden acabar reportando buenos resultados al sector. En este sentido, una de las propuestas más extendidas es la de proyectar el disfraz como un juguete más, y que así el consumidor tenga en cuenta la compra de disfraces y complementos más allá de las fechas marcadas.
La proyección del disfraz como un juguete podría beneficiar al sector
Los profesionales coinciden al apuntar que si consiguen crear la idea de que los disfraces también son para jugar, las ventas podrían llegar a ser continuas durante todo el año, lo que sería muy bueno para el sector. Algunos fabricantes ya trabajan con la premisa de que el disfraz es otro juguete, y defienden que éstos incentivan la imaginación, la interpretación de roles y la interacción con otros niños, por lo que pueden ser perfectos juguetes para los más pequeños. Para conseguir proyectar el disfraz como otro juguete, los profesionales proponen, por ejemplo, fomentar su valor pedagógico, buscar más excusas a lo largo del año para disfrazarse, o apostar por fuertes campañas de publicidad que vendan esta idea. Aun así, algunos profesionales no lo acaban de ver claro y aseguran que es difícil proyectar el disfraz como otro juguete porque a los jugueteros no les interesa potenciar un producto que les puede restar ventas.
Aunque la proyección del disfraz como un juguete es una de las estrategias que pueden ayudar más a combatir la estacionalidad e incentivar las ventas, los profesionales del sector de las fiestas apuntan otras estrategias que les pueden ayudar a conseguir un mayor número de ventas durante la próxima campaña de Carnaval. Ofrecer promociones especiales para detallistas, organizar talleres y demostraciones en los puntos de venta especializados, o preparar los escaparates y decorar los establecimientos para crear un ambiente festivo son algunas estrategias que se destacan desde el sector. Fabricantes y detallistas también apuntan a una mayor inversión en publicidad tanto en revistas, como televisión o redes sociales, a la creación de planes conjuntos de mercado con licenciadores y clientes para involucrar más al consumidor, u ofrecer productos de máxima calidad a precios competitivos, como otras estrategias que ayudarían a dinamizar las ventas.