Los consumidores prefieren las marcas solidarias
A la hora de comprar, los consumidores pueden tener en cuenta muchos aspectos: el precio, la calidad, el diseño, la utilidad. Eso sí, en igualdad de condiciones la inmensa mayoría estaría dispuesta a cambiar de marca y escoger una que apoye alguna causa solidaria.
Según un estudio de Cone Communications, un 94% de los consumidores estadounidenses no tendría problemas en hacer este cambio por una marca con un programa de responsabilidad social activo, a precio y calidad iguales. Se trata del porcentaje más elevado en los 18 años de historia de la encuesta.
Además, un 62% asegura que este año ya han adquirido algún producto que apoyaba una buena causa, frente al 49% del año pasado, y el 70% ha realizado alguna donación a una ONG apoyada por una empresa en la que confían.
Algunos ejemplos
Los ejemplos en lo que se refiere a las empresas del juguete son por suerte abundantes: Toy Planet ha donado recientemente 12.000 euros a la ONG Aldeas Infantiles SOS en virtud de un acuerdo que ya tiene seis años de historia y que contempla la donación del 0,7% de las ventas de los juguetes de su propia marca. También hace poco Bandai America donó 35.000 dólares a la Toy Industry Fundation, que envía juguetes a niños necesitados y con la que colaboran multitud de empresas del sector.
Otro caso: durante esta campaña navideña, Lego donará un juguete al programa de los marines estadounidenses Toys fot Tots por cada tarjeta de felicitación online que se envíe a través de su página Lego Santa Yoda.
Jugueteras como Famosa, fabricantes de puericultura como Bebé Due y empresas del mundo de las licencias como Karactermanía y Biplano también han anunciado programas y proyectos solidarios.
Todos estos planes son sin duda herramientas de fidelización de los clientes y consumidores, pero son probablemente las más agradables de utilizar. Su probada efectividad está más que justificada.