El rol de la industria y la distribución de juguetes en la igualdad de género
La industria y la distribución de juguetes tienen responsabilidad en cuanto a la erradicación del sexismo en este ámbito. ¿Qué se puede poner en marcha?
Hasta ahora, hemos analizado la situación de las diferencias de género en la actualidad profundizando en el papel de las familias, la publicidad, y la importancia de dejar a los más pequeños la libertad para escoger con qué y cómo jugar, todo ello gracias a la colaboración de Imma Marín, fundadora de Marinva, y María Costa, directora del departamento de consumidor infantil y ocio de AIJU. En este artículo, ambas expertas ofrecen de nuevo sus valoraciones para determinar cuál sería la actuación ideal de la industria y la distribución jugueteras con tal de acabar de una vez por todas con las huellas sexistas que aún persisten en este sector.
Fabricantes, más conscientes y sensibilizados
En cuanto al desarrollo de productos, es importante que la industria deje atrás la idea de que las preferencias de los niños se determinan en función de su sexo. En este sentido María Costa señala que “desde AIJU, generamos investigaciones en las que definimos nuevas formas de segmentación infantil basadas en el análisis de las actitudes e intereses infantiles de hoy en día a nivel internacional. En el último estudio realizado se determinaron 8 perfiles infantiles, información generada para ayudar a las empresas a reenfocar e innovar en sus productos considerando una amplia variedad de datos, no sólo el género”.
También en cuanto al rol que debería desarrollar la fabricación, Imma Marín detalla que “a la industria, le pediría más consciencia. Este es un tema que necesita una sensibilidad especial, ya que a menudo la inercia y las prisas nos impiden explorar posibilidades que quizás aparecerían con las gafas de la igualdad de género puestas. Esa sensibilidad pasa por el desarrollo de producto y, por supuesto, por su comunicación y publicidad”.
Detallistas, más atrevidos y responsables al escoger su catálogo
No obstante, el papel de la distribución también es clave en la lucha contra el sexismo en el sector juguetero. En este sentido, María Costa explica que “las tiendas podrían organizar los productos basándose en otras formas de segmentación, generando con ello un interés renovado por visitarlas, que les permitiría conocer cosas nuevas para sus hijos e hijas. Ese es uno de los argumentos por los que los padres actuales, cuando buscan juguetes, visitan muchos sitios online”.
Por último, Imma Marín añade que “el papel de la distribución me parece clave, ya que es el actor que decide qué juguetes del catálogo del fabricante van a llegar a manos del consumidor y cómo lo van a hacer: catálogos, distribución en las tiendas, preguntas que se hacen a las familias para asesorarlas, etc. En este sentido, les pediría algo más de riesgo, atrevimiento, responsabilidad y más confianza en el consumidor. Quizá en proyectos de co-creación de espacios, escaparates o catálogos, se quedarían sorprendidos”.
