El marketing biométrico, una tendencia en retail
¿Qué tiene que ver el marketing con la biometría? Para quien no sepa lo que es esto último, se trata de la ciencia que estudia las medidas de los seres vivos: rasgos físicos como las huellas dactilares, la retina, el iris...
¿Qué es el 'marketing biométrico'? ¿En qué se relacionan el marketing y la biometría? De forma muy resumida, la biometría es la ciencia que estudia las medidas de los seres vivos, concretamente sus rasgos físicos intrínsecos, y no los mecánicos. O en otras palabras: la ciencia que permite reconocer a alguien sin margen de error (por ejemplo, mediante las huellas dactilares, el iris, la retina, etcétera).
Estamos en un momento en el que a través de los dispositivos electrónicos y las famosas cookies se recibe muchísima información útil sobre hábitos de consumo. Toda la información que se recopila en internet se transforma en estrategia de marketing, en campañas y en información útil para todo retailer (cómo se compra, cómo se paga, en qué se interesa un mismo internauta, qué edad, género y número de hijos tiene... y un eterno etcétera de información). Sin embargo, el marketing biométrico da un paso más allá y permite dirigir las acciones de marketing hacia la personalización.
En Madrid ya se ha puesto en marcha un programa piloto que funciona con el marketing biométrico en algunos autobuses públicos de la capital. Para la prueba se ha escogido a un grupo reducido de personas que, durante unos meses, podrán viajar en autobús y pagar sus billetes mediante reconocimiento facial. Es decir, entrarán al autobús, se colocarán frente a un dispositivo que reconocerá si son o no son ellos y, una vez confirmado el pasajero, se le cobrará el billete directamente de su cuenta asociada al registro facial.
Esto es tan solo un ejemplo de marketing biométrico y hay infinitas maneras de que un retailer pueda aprovechar esta tecnología. Por ejemplo, se puede estudiar el comportamiento de una persona al entrar en una tienda, se puede analizar qué mira, qué coge, qué toca. Se puede analizar también su reacción frente a una oferta o promoción especial. Y todos los datos recopilados sirven para, a posteriori, ofrecer descuentos personalizados.
Además de descuentos personalizados, es interesante la información que proporciona la biometría porque permite definir patrones de consumo tanto de forma individual como de un grupo de personas que tienen algo en común. Podría decirse con todo esto que la tendencia del retail es crear ofertas totalmente personalizadas, basándonos en comportamientos in situ y en tiempo real.