Furby consigue la pole position para las navidades
Furby ha vuelto 14 años después de que se lanzara por primera vez y cosechando un éxito similar al de entonces: la nueva versión de esta mascota electrónica salió a la venta en el Reino Unido en septiembre de 2012 y en seguida registró ventas récord, convirtiéndose en el juguete más vendido en las pasadas navidades. También domina el mercado de juguetes electrónicos en Alemania y Francia.
A España llegó a principios de 2013 y desde su lanzamiento se ha colocado en la primera posición en ventas de juguetes: entre enero y julio, la categoría de Electrónicos creció un 38% en valor, impulsada por Furby, que es el juguete líder en el total del mercado por valor. Y las perspectivas son muy positivas, tanto para el muñeco como para su programa de licencias, como se puede leer en el informe sobre Navidad y Reyes que publica el número 59 de Licencias Actualidad.
De hecho y según NPD, Furby podría convertirse en el juguete más vendido en Europa en 2013. Y probablemente de Hasbro: en el segundo trimestre del año, las ventas de la juguetera cayeron un 6%, pero su división de juguetes para niñas creció un 43% gracias tanto a Furby como a Mi pequeño pony.
Esta nueva versión cuenta con tecnología interactiva y conexión a aplicaciones de móviles y tabletas, además de con un diseño renovado que sigue fiel al original: una mezcla entre gato, murciélago, búho y ratón. Además, los ojos son ahora en LCD, con lo que son más expresivos.
Y no es lo único que diferencia a este curioso juguete:
1. Furby fue diseñado por Dave Hampton y Caleb Chung, quienes gracias a Richard C. Levy, lo vendieron a Tiger Electronics, subsidiaria de Hasbro.
2. El juguete se presentó en la feria Toy Fair de Nueva York de 1998 y la revista Time y el diario USA Today, entre otros medios de comunicación, le dedicaron espacio y tiempo. La expectación creada fue tal que antes de su lanzamiento en octubre, las jugueterías habían reservado 1,3 millones de unidades.
3. Durante el primer año de comercialización se vendieron más de 27 millones de Furbies. Su precio era de unos 35 dólares, pero en reventa superaban los 100.
4. Los Furbies comienzan hablando su propio idioma, el furbish , para el que hay un diccionario.
5. Pero poco a poco empiezan a hablar español, en un proceso que imita el aprendizaje de un niño.
6. Eso sí, no se trata de que reproduzcan las palabras y frases que oyen, como algunos creían en un principio. De hecho, la propia agencia de seguridad de Estados Unidos, NSA, prohibió a sus empleados que acudieran a trabajar con esta mascota, para que no grabaran secretos de estado. Aunque por otro lado, ¿quién se lleva un Furby a la oficina?
7. Aunque no graban (ni desde luego entienden) lo que se les dice, sí saben diferenciar si el niño les canta o les habla.
8. La versión clásica cuenta con ediciones especiales: navideñas o basadas en los Gremlins, por ejemplo.
9. Cada Furby tiene su propia personalidad: Rockin, Sweet, Hyper, Jolly, o Fiesty. Y según le trates, puede cambiar. Por ejemplo, si le pones música muy alta, se convierte en una “especie de estrella del pop, o simplemente un niño mimado”. Si le das varias vueltas, pasa a ser bicho molesto y maleducado. Y si le acaricias un buen rato, se convierte en una mascota agradable y cariñosa.
10. Los nuevos ojos de LCD muestran esta personalidad. Si eres cariñoso con él, aparecen corazones en estas pantallas.
11. Aunque el juguete ha sido muy bien recibido, algunos padres explican que los niños se asustan con los cambios de carácter, que pueden ser muy bruscos.
12. Los Furbies se pueden comunicar entre ellos. Si dejas a dos o más cerca, se reconocen y comienzan a hablar. Como tienen personalidades diferentes, pueden juntarse para cantar, por ejemplo, pero también es posible que ni siquiera se lleven bien.
13. Hasta el momento no se han asociado para crear un ejército e iniciar una guerra contra los humanos.
Otros protagonistas de la campaña publicados hasta ahora:
1. Playmobil y la importancia de pensar a largo plazo (3/10/2013)