El Fuerte de Comansi: ahora los indios son los buenos
La nostalgia es un arma de ventas en todos los sectores, pero quizás aún más en el caso del juguete. Y no tiene nada de extraño: asociamos muchas marcas con momentos de juego de nuestra infancia y por tanto esos nombres nos traen muy buenos recuerdos. Así, es más que comprensible que los padres apuesten por versiones renovadas de sus antiguos juguetes, confiando en que sus hijos también pasen esos buenos ratos.
Una marca que ya ha pasado por tres generaciones de niños es Comansi: nació en 1962 (por cierto, el mismo año que Juguetes B2B) y ese mismo año lanzó tanto su Fuerte del Oeste como su famoso lema: "Juguete completo, juguete Comansi".
Casi medio siglo después, en 2011, la juguetera catalana relanzó su producto estrella, pero eso sí, con unos cuantos cambios. Para empezar, el diseño se actualizó: se modernizaron tanto el packaging como las figuras, que pasaron a tener más detalles, y, sobre todo, el fuerte pasó a ser de madera (antes era de plástico). Eso sí, los padres (y más de un abuelo) reconocerán el fuerte sin dificultad: mantiene la misma estructura y forma, además de elementos como las pasarelas, la caseta y la torre de vigilancia.
Y ahora además se da el mismo peso a federales, indios y vaqueros. De hecho, Aidé Gómez, product manager de Comansi, explica que "creemos que el niño cada vez juega más a ser el indio, con lo que parece que los malos ahora son los federales". El punto de vista que daban las películas del oeste de nuestra infancia se ha actualizado y los niños (y sus juguetes) no son ajenos a estos cambios que a su vez son reflejo de nuevas actitudes sociales.
Desde el mencionado rediseño de 2011, la empresa ha vendido unos 32.000 fuertes, además de 61.000 tubos de figuras, iniciando su exportación a partir de 2012. Si tenemos en cuenta que el fuerte incluye seis figuras y cada tubo, otras nueve, estamos hablando de un total de 741.000 figuras de indios, vaqueros y federales, y eso sin contar el resto de sets de la línea.
Además, el set cuenta con juegos complementarios. No sólo los tubos de figuras, sino también y por ejemplo, el próximo lanzamiento de la compañía: La fiebre del oro. Se trata de un juego que incluye un pequeño saco de tierra y las herramientas para emular a un buscador de oro del oeste americano. De hecho, el saco contiene pepitas de verdad e incluso uno de cada 2.500 incluye oro por valor de 300 euros.
Podríamos incluso decir que Comansi es consciente de que sus marcas valen su peso en oro. Literalmente.