El objetivo principal para asegurar el éxito de la instalación de un muro vegetal es procurar hacer un uso eficiente de los recursos empleados, principalmente en el ahorro del agua y la energía utilizada

‘Edificios como árboles y ciudades como bosques’, este es el lema que la ciudad de Tarragona preconiza en la remodelación del Espacio Tabacalera. La remodelación de este espacio singular para la ciudad es un proyecto de zona verde único a nivel mundial.

Propone ampliar el espacio verde disponible para el ciudadano, del plano horizontal al vertical con un muro vegetal que recubre la fachada este del edificio en una superficie de 3.000 m² y un jardín convencional en plano horizontal de 6.000 m². La peculiaridad del proyecto, no es solamente el mayor muro vegetal construido en Europa, sino promover el uso de agua reutilizada para el riego a partir de un sistema de depuración de agua que se realiza directamente en el parque y que depende, en parte, del muro vegetal.

Espacio Tabacalera de Tarragona: 3.000m² de muro vegetal y 6.000 m² de jardines regados con agua depurada en el mismo parque.

Los muros vegetales vienen empleándose desde hace muchos años como un recurso paisajístico, principalmente para integrar mejor las construcciones en el entorno natural y adicionalmente para transmitir un efecto envolvente de la naturaleza en un espacio habitado. Pero las ventajas de los muros vegetales van más allá del puro efecto estético. Las nuevas tendencias en edificación sostenible valoran la aportación de los muros vegetales en lo referente a aislamiento térmico y acústico así como el beneficio medioambiental en la reducción de partículas contaminantes en la atmósfera y de un entorno donde otras especies, como los pájaros, puedan desarrollar su actividad.

El uso de jardineras con plantas colgantes o la plantación de trepadoras han sido desde siempre las soluciones mayormente utilizadas para construir un muro vegetal, pero actualmente la tecnología nos permite hacer planteamientos más creativos a partir de la utilización de módulos con sustrato que pueden colgarse en el muro y permiten coberturas del 100% sin apenas limitaciones en altura o extensión.

Muro vegetal del Museo San Telmo de San Sebastián.

Estos módulos se comercializan en diferentes dimensiones, sustratos y métodos de anclaje, pero todos ello reúnen el propósito de mantener la planta durante el mayor periodo de tiempo posible. Un elemento clave del mantenimiento de los muros vegetales es el riego, que en el caso de este tipo de muros es indispensable y siempre se realiza con goteo, para aplicar de forma eficiente el agua donde la planta lo necesita.

Para un riego eficiente y asegurar el buen desarrollo del muro vegetal, a menudo se hace indispensable la implementación de sistemas tele-gestionados de riego que permiten el control remoto del riego de la instalación, modificar programaciones, consultar consumos de agua, detectar averías, etc. Todo ello controlado de forma remota vía GPRS y con acceso a través de cualquier plataforma conectada a Internet.

Muro y cubiertal vegetal en Singapur.

Regaber, empresa especializada en la aportación de soluciones en sistemas de riego trabaja de la mano de los principales especialista en la instalación de muros vegetales. El objetivo principal es asegurar el éxito de la instalación procurando hacer un uso eficiente de los recursos empleados, principalmente en el ahorro del agua y la energía utilizada. La gama de goteo Netafim y el sistema de telegestión SKYgreen hacen posible el mantenimiento del muro vegetal de una forma racional.

En concreto, el proyecto de Tabacalera en Tarragona incorpora goteo Netafim y el sistema de telegestión SKYgreen. El proyecto propone la depuración de aguas residuales in situ de manera que parte del muro vegetal actúa como filtro en el tratamiento terciario de depuración del agua y el resto del muro aprovecha componentes del agua que se generan de la depuración (por ejemplo los nitratos), como nutrientes para el muro vegetal y el resto del jardín.

De este modo el muro vegetal permite aportar una función integradora en el edificio, depurando de forma natural el agua residual que se genera en la actividad del edificio y aprovechando esta agua y los nutrientes que lleva para su propio mantenimiento.

Muro vegetal en el trayecto del tranvía en Burdeos (Francia).

La aplicación de esta agua depurada para riego a partir del goteo enterrado nos da la máxima seguridad al evitar un contacto directo del usuario del parque con el agua depurada.

La superficie verde en las ciudades no tiene porqué limitarse a las zonas verdes ya existentes, podemos multiplicar sus efectos beneficiosos para los ciudadanos con la implantación de muros vegetales y cubiertas verdes, que a menudo no suponen grandes inversiones en comparación a las ventajas que suponen. Dejemos que la naturaleza nos ayude, vivimos en un planeta azul… y verde. ¡Hagamos que nuestras ciudades sean más verdes!