Entrevista a David Giné, director comercial de Semillas Batlle
16 de enero de 2012
Hace más de dos siglos que Semillas Nonell vio la luz. ¿Dónde se gestó el primer embrión de lo que posteriormente se convirtió en Semillas Batlle?
La familia Batlle trabajaba para la familia Nonell, quien regentaba el negocio de Semillas Nonell. Los Batlle eran el multiplicador de las semillas. El embrión surgió en un momento en el que Semillas Nonell tenía problemas financieros y la familia Batlle, quien era el correspondiente obtentor de la mayoría de las variedades comercializadas por Semillas Nonell, se quedó con parte de la compañía. Después de dicha fusión, ya adoptó el nombre que hoy conocemos, Semillas Batlle.
¿Con qué variedad de semillas ha sido puntero el Grupo?
La empresa ha sido líder, casi a nivel mundial, en el sector de cereales. No obstante, en 2006, debido a la retirada de una subvención de los agricultores para la plantación de semilla certificada, Semillas Batlle dejó de ser líder y tuvo problemas económicos. Bajó la demanda de cereal con la retirada de la subvención y se pasó a utilizar grano en lugar de semilla en la plantación de este cultivo. A partir de este momento la compañía tiene en sus variedades de forrajeras y de leguminosas los productos más innovadores y de referencia a nivel europeo.
¿Qué variedades de semillas ofrece el Grupo Batlle al mercado nacional?
En la última década se ha incrementado la exportación de semillas. ¿En qué números nos movemos? ¿Qué países son los mayores importadores de Semillas Batlle?
Los números de la exportación han aumentado mucho, pero son muy cíclicos. Éstos vienen marcados por la cosecha, la cual a su vez está determinada por las condiciones climatológicas. Las cifras son muy relativas. Las forrajeras, hortícolas y cereal son los productos que más incidencia tienen en la compañía dentro de el departamento de exportación.
¿Qué países son los mayores exportadores e importadores de Semillas Batlle?
El norte de África, Francia, Alemania, Italia, Grecia, Chile, Argentina y Colombia son algunos de los países que reciben un mayor número de nuestras semillas. Referente a los importadores, Estados Unidos y Australia, son países que por sus condiciones nos permiten multiplicar algunas de nuestras variedades y son también punteros en cuanto a producción.
¿Cómo multiplican las semillas?
¿Cuál es la semilla que tiene más salida en el mercado?
A día de hoy, para Semillas Batlle son las forrajeras, pero seguramente la que más se vende en el mercado es la del maíz y del girasol.
¿Qué parte de la producción o de logística realizan en las instalaciones de Talavera la Nueva (Toledo)?
¿Y en Bell-lloc d’Urgell (Lleida)?
La fábrica de Bell-lloc es el corazón de la empresa. Aparte de las instalaciones y la logística, también contamos con campos de cultivo propios y donde se lleva a cabo toda la investigación y desarrollo de las semillas. La semilla tiene una vida útil y cada dos años o tres años se ha de realizar la multiplicación de sus parentales, para poder almacenarlos y posteriormente realizar los cruces correspondientes para obtener las variedades dentro de lo que la empresa tiene como semilla comercial.
¿Cuántas personas forman el equipo de investigación, desarrollo y conservación de las semillas?
Actualmente, Semillas Batlle cuenta con un equipo de 12 personas que se encargan de la investigación, desarrollo y conservación varietal. La empresa tiene a su disposición más de 50 hectáreas dedicadas a la conservación, a los ensayos para la obtención de nuevas variedades y a la producción propia de la semilla comercial.
La empresa cuenta con más de dos siglos de tradición a sus espaldas, ¿cómo ha evolucionado el sector?
Por tanto, ¿cuál es la tendencia actual?
La tendencia es innovar. No te puedes dormir, ya que las variedades y especies que tienes hoy, mañana pueden estar desfasadas. Por ejemplo, este año hemos tenido variedades excelentes de judía, que han tenido una muy buena presencia en el mercado, pero el año que viene pueden ser desbancadas por una variedad de tu misma empresa o de la competencia. Hay que seguir evolucionando pese a ser el que marque la tendencia y a disponer del mejor material.
¿Cómo ha cerrado el sector en 2011?
Y, ¿qué previsiones auguran para el 2012?
Cara al 2012, lo afrontamos con ilusión, optimismo y con la tranquilidad de haber realizado un buen trabajo durante muchos años. Con ganas de crecer en las dos divisiones, tanto profesional como amateur, con nuevas gamas que vamos ampliando y la implantación de una venta atemporal que hemos conseguido con nuevas líneas de negocio. Antes, Semillas Batlle sólo se dedicaba a las variedades de semillas. Hoy en día, forma la Family Batlle, la cual sigue siendo una empresa familiar pero que además incluye productos como: sustratos, fertilizantes, fitosanitarios y dentro de poco, una línea productos complementarios para piscinas.
¿Qué inversión dedica Semillas Batlle, anualmente, a la investigación y al desarrollo de nuevas variedades de semillas?
La inversión es un tema complicado de cuantificar. No me atrevería a darte un número exacto de la inversión, pero podríamos estar hablando del 15 al 20% de la facturación de la empresa se reinvierte en investigación y desarrollo.
¿Reciben algún tipo de ayuda para llevar a cabo sus proyectos en innovación?
El Centro de Desarrollo de Tecnologías de Inclusión (Cedeti) nos ha concedido un proyecto de investigación con muy buenas condiciones financieras que premia nuestro trabajo en el campo de la innovación. También nos ha asignado varios proyectos de doctorados entre ellos de una universidad de California y de la universidad de Lleida.
¿Con qué competencia se encuentran a nivel nacional? ¿Cómo conviven con ella?
La convivencia con la competencia es muy correcta. Tenemos la suerte de que hay muy buena relación entre las empresas del sector. En cada momento, la competencia es diferente, ya que existe mucha variedad de sectores. Por ejemplo, en el sector de las hortícolas están presentes las empresas Rocalba y Semillas Fitó; en Forrajeras, Nickerson y Elsolc; y, en abonos y fitosanitarios, Compó y Massó.
Termine la frase: "Con una buena cosecha…"
… tienes una oportunidad de negocio muy alta y puedes llegar a ser muy competitivo aunque tengas el sobre coste del transporte, que es uno de los handicaps en el que a veces nos encontramos, cuando una semilla no es de un valor añadido importante. Por este motivo la transferencia técnica de la que podamos dotar la semilla, nos diferencia y nos permite jugar con un valor añadido técnico, básico para la subsistencia de la empresa y agradecido en el sector.
¿Cuál es el gran activo de Semillas Batlle?
Hoy en día, el gran activo de Semillas Batlle, a parte del desarrollo en investigación e innovación es el capital humano de la empresa. Un equipo que está muy bien mezclado: gente joven con ganas e ilusión con gente que lleva muchos años en la empresa, que tiene una historia y que conoce a la perfección el grupo. Ésta es nuestra parte del éxito.