El huerto urbano cultiva salud y bienestar

En este artículo exploraremos todo lo que necesitas saber de forma muy sencilla para iniciar tu propio huerto en casa, desde la elección de las plantas, que es muy importante hasta los cuidados más básicos para que logres una cosecha acorde a tus propias necesidades y a las de los tuyos.

Un huerto urbano es un espacio, ya sea en un balcón, terraza, patio o jardín, destinado al cultivo de plantas comestibles, como frutas, verduras, hortalizas y hierbas aromáticas. Estos pequeños oasis verdes ofrecen numerosos beneficios, tanto para el medio ambiente como para nuestra salud y la de los nuestros.

1. Elige el lugar ideal

Este es uno de los puntos más importantes, tenemos que escoger un lugar con mucha luz directa, las plantas necesitan luz para realizar la fotosíntesis y crecer sanas, ya que si no se las podemos proporcionar podríamos centrarnos en los cultivos que se dan bien a la sombra o semisombra porque otros no se desarrollarán correctamente. Busca un lugar que reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día.

Evalúa el espacio disponible, en el huerto urbano puedes cultivar en macetas, jardineras, cajas de cultivo o incluso en envases reutilizándolos. La ventaja si son macetas no demasiado grandes es que las podrás mover y colocarlas donde te convenga.

Considera las condiciones climáticas de tu zona. Algunas plantas son más resistentes al frío o al calor que otras y todas por regla general son vulnerables al viento, si las protegemos mucho mejor.

2. Prepara el suelo o sustrato

Si tienes un jardín donde montar tu huerto urbano puedes enriquecer el suelo con compost o abono orgánico para mejorar su fertilidad. Para las macetas utiliza un sustrato de calidad para macetas, que contenga los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas.

Eso sí, asegúrate siempre de que el suelo o el sustrato tenga buen drenaje para evitar los temidos encharcamientos que puedan pudrir las raíces.

3. Selecciona las plantas adecuadas

Escoge las plantas que se adapten al clima de tu zona, puedes informarte o fijarte en otros huertos urbanos de la zona antes de comenzar el tuyo.

Considera el tamaño de las plantas adultas y el espacio del que dispones, si eres principiante, empieza con plantas fáciles de cultivar como tomates cherry, lechuga, pimientos o plantas aromáticas, estas últimas requieren poco riego y apenas cuidados.

Además, ten en cuenta la época del año y las variedades de temporada en la localidad donde vivas.

4. Consigue las semillas o plántulas

Puedes comprar semillas en tiendas especializadas u online, igual que las plántulas, en el segundo caso estas son plantas más desarrolladas, las puedes comprar en viveros, es lo más recomendado para las personas que empiezan puesto que es más fácil, así ya se lleva un tiempo de ventaja y se tendrán resultados antes que con semillas.

5. Siembra o trasplante

Para realizar la siembra lo aconsejado es seguir las instrucciones del paquete de semillas en cuanto a profundidad de siembra y distancia entre plantas.

Para las plántulas o plantel, haz un agujero en el suelo o sustrato un poco más grande que el cepellón de la planta y colócala con cuidado, después riega para evitar bolsas de aire en el sustrato las cuales perjudican seriamente al crecimiento de las raíces.

6. Riega adecuadamente

Riega regularmente, especialmente durante los períodos secos, adáptalo al tipo y tamaño de planta y la época del año.

Evita encharcar el suelo, ya que el exceso de agua puede pudrir las raíces. Y, si usas macetas o similar, no olvides que tengan agujeros de drenaje para que el agua sobrante salga.

Utiliza agua de lluvia o agua reposada, esto quiere decir que la dejes 24 horas en un recipiente sin tapar para que el cloro se evapore y que esté a temperatura ambiente.

Ten en cuenta que la calidad del agua que utilices puede ser determinante para que tu huerto urbano funcione.

7. Abona

Es importante abonar tus plantas cada cierto tiempo con un fertilizante orgánico para proporcionarles los nutrientes necesarios siempre siguiendo las indicaciones del fabricante. Elige un abono orgánico específico para hortalizas o plantas de jardín, en mi caso el humus de lombriz es mi favorito y el que mejor me funciona en huerto urbano.

8. Protege tus plantas

Lo mejor es utilizar métodos naturales como insecticidas caseros o trampas para insectos para proteger a tus plantas frente el ataque de estas plagas.

Conviene inspeccionar regularmente tus plantas en busca de signos de enfermedades y trata las afectadas lo antes posible para que no se propaguen y poder controlarlas a tiempo.

9. Observa y aprende

Lleva un registro de tus plantas para observar su crecimiento y desarrollo, sobre todo para evitar problemas que ya tuviste y no repetirlos.

Prueba diferentes variedades de plantas y técnicas de cultivo ya que esto te enseñará a la vez que te dará la gran satisfacción de aprender la mejor forma de cuidar tu huerto urbano.

• Comienza poco a poco: No intentes cultivar demasiadas plantas al principio, es mejor centrarse en pocas para poder solventar posibles problemas que puedan surgir.

• Rotar los cultivos: Cada año, cambia las plantas de lugar para evitar el agotamiento del suelo y no agotar el sustrato y reducir la incidencia de plagas y enfermedades.

• Internet: Busca información en páginas web y foros dedicados a la horticultura, la experiencia de las personas que viven en un clima o circunstancia similar al tuyo seguro que te ayudan mucho.

• Viveros y tiendas de jardinería: Los profesionales de estos establecimientos pueden ofrecerte asesoramiento personalizado.

Las posibilidades para crear un huerto urbano son infinitas, la creatividad y tu espacio es el único límite. Aquí te dejo posibles ideas para que te animes a tener un verdadero oasis en tu casa:

Espacios reducidos

• Huerto vertical: Utiliza paredes, vallas o estructuras para crear un huerto vertical con macetas colgantes, estanterías o sistemas hidropónicos.

• Huerto en macetas: Decora tu balcón o terraza con macetas de diferentes tamaños y formas, creando un jardín colgante o en niveles.

• Huerto en bolsas: Utiliza bolsas de cultivo para cultivar hierbas aromáticas, fresas o lechugas.

• Huerto en botellas: Recicla botellas de plástico cortándolas por la mitad y utilizándolas como macetas individuales.

Espacios más grandes

• Huerto en cajas: Construye tus propias cajas de cultivo con madera reciclada y llénalas de tierra. Puedes personalizarlas con diferentes alturas y tamaños.

• Huerto en palés: Utiliza palés de madera para construir estructuras elevadas y crear un huerto en varios niveles.

• Huerto en mesas de cultivo: Construye mesas de cultivo a diferentes alturas para facilitar el trabajo y la cosecha.

Temáticas

• Huerto de hierbas aromáticas: Crea un rincón lleno de aromas con diferentes tipos de hierbas como albahaca, perejil, romero, menta, tomillo, melisa, lavanda y hierbaluisa.

• Huerto de especias: Cultiva tus propias especias como pimentón, orégano, comino y cilantro.

• Huerto de mini verduras: Cultiva variedades en miniatura de tomates, pepinos, calabazas y otras hortalizas.

• Huerto de flores comestibles: Combina la belleza de las flores con la utilidad de sus pétalos comestibles, seguro que hay más flores comestibles de las que crees.

Para niños

• Huerto en macetas decoradas: Deja que los niños personalicen sus macetas con pintura y dibujos, aparte de divertido para ellos les hará partícipes del huerto urbano.

• Huerto de hortalizas fáciles de cultivar: Elige plantas de rápido crecimiento ya que son ideales para que los más pequeños conozcan el proceso completo de germinación, crecimiento y cosecha como rábanos, lechuga y guisantes.

• Huerto sensorial: Incluye plantas con diferentes texturas, olores y sabores para estimular los sentidos de los niños.

• Huerto orgánico: Utiliza compost casero y evita el uso de pesticidas químicos.

• Huerto de recuperación de alimentos: Cultiva plantas a partir de semillas de frutas y verduras que normalmente tirarías.

• Huerto con materiales reciclados: Utiliza materiales de desecho como botellas de plástico o cajas de madera para crear tus macetas.

• Planifica el diseño: Antes de empezar, haz un boceto de tu huerto urbano para visualizar cómo distribuirás las plantas.

• Utiliza plantas trepadoras: Aprovecha las paredes y vallas para cultivar plantas trepadoras como tomates cherry, pepinos o guisantes.

• Incorpora elementos decorativos: Utiliza piedras, macetas de barro, faroles o esculturas para darle un toque personal a tu huerto.

• Experimenta: No tengas miedo de probar cosas nuevas y experimentar con diferentes plantas y técnicas de cultivo.

Beneficios para la salud

Cultivar tus propias frutas y verduras te garantiza un suministro constante de alimentos frescos, ricos en nutrientes y libres de pesticidas.

Las actividades relacionadas con el huerto, como cavar, plantar y regar, son una excelente forma de hacer ejercicio y mantenerte activo.

Cuidar un huerto te permite desconectar de la rutina diaria, conectar con la naturaleza y reducir los niveles de estrés.

El consumo regular de alimentos frescos y cultivados de forma natural contribuye a fortalecer tu sistema inmunológico.

Beneficios ambientales

Al cultivar tus propios alimentos, reduces la distancia que recorren los productos desde el campo hasta tu mesa, disminuyendo así las emisiones de gases de efecto invernadero.

Con sistemas de riego eficientes y prácticas de cultivo sostenibles, puedes reducir el consumo de agua aprovechando este recurso limitado.

El huerto urbano atrae a diferentes polinizadores contribuyendo a la biodiversidad urbana, además compostando puedes reducir la cantidad de residuos orgánicos que se envían a los vertederos.

Beneficios económicos

• Ahorro de dinero: Cultivar tus propios alimentos puede reducir significativamente tus gastos en la compra de frutas y verduras.

• Generación de ingresos: Si tienes un excedente de producción, puedes vender tus productos en mercados locales o intercambiarlos con otros vecinos.

Otros beneficios

• Terapia ocupacional: La jardinería puede ser una actividad terapéutica para personas con discapacidad o enfermedades crónicas.

• Desarrollo de habilidades: Cultivar un huerto te permite desarrollar habilidades como la paciencia, la observación y la resolución de problemas.

Cultivar tu propio alimento es más que una moda, es un estilo de vida que te conecta con la naturaleza, te proporciona alimentos saludables y te empodera para crear un futuro más sostenible. ¿Estás listo para comenzar tu aventura con tu propio huerto urbano? ¡Anímate y siembra las semillas de un cambio positivo!