Los expertos revelan la ubicación idónea para mantener la flor de Pascua perfecta
El espíritu navideño empieza a apoderarse de las calles, pero también de los hogares. Dentro de esta festividad juegan un papel fundamental las poinsettias, o más conocidas como flores de Pascua o estrellas de Navidad, pues se han convertido en todo un símbolo de esta época. Ante la gran demanda de estas flores, los profesionales de Stars for Europe (SfE) explican cuál es la ubicación idónea para que la planta se mantenga en perfecto estado.
Los expertos de SfE destacan que estas plantas son sensibles al frío y a las oscilaciones de temperatura. Por ello, una ubicación incorrecta puede hacer que pierdan sus brácteas y sus hojas o incluso que mueran. Es importante recordar que la flor de Pascua es una de las plantas de interior más populares en invierno por sus coloridas hojas.
El espacio ideal para la flor de Pascua
Estas flores necesitan situarse en un lugar iluminado, como una ventana, además hay que tener en cuenta que no pueden tener un contacto directo con cristales fríos ni corrientes de aire. Esto es debido a que estas plantas necesitan mucha luz, sobre todo en invierno, por lo que su ubicación ideal es cerca de una ventana, donde reciben suficiente luz para mantener sus hojas vivas. Además, si la ventana está orientada al este o al oeste la planta recibirá mucha luz, pero sin rayos intensos. Sin embargo, “a finales del año una ventana orientada al sur es una buena elección, puesto que el sol es menos intenso en esta época”, han puntualizado los profesionales de SfE en una nota de prensa.
No obstante, es importante no colocar la planta contra un cristal frío, puesto que puede dañar las hojas, así que es mejor mantenerla a unos centímetros de distancia. Además, los expertos de SfE recomiendan colocar un posavasos de fieltro o un material similar debajo de la maceta, evitando así que el frío llegue a las raíces.
En esta línea, los expertos también resaltan que no se debe colocar la flor de Pascua junto al frutero. “Ciertas frutas, como las manzanas o los plátanos emiten etileno, un gas de maduración que hace que las plantas envejezcan más rápidamente”.
La temperatura importa
La flor de Pascua es originaria de los climas tropicales y le encanta el calor, por lo que su temperatura debe rondar entre los 15 y 22°C. No debe pasar demasiado frío, o empezará a perder sus hojas. “Esto puede ocurrir en caso de que se produzcan cambios bruscos de temperatura, como cuando se ventila una habitación y las corrientes de aire frío golpean directamente la planta”, han explicado los profesionales de SfE. Por ello, los expertos recomiendan colocar la planta en un lugar resguardado cada vez que se abra la ventana.
Asimismo, resaltan la importancia de vigilar la calefacción, pues a las flores de Pascua les gustan los lugares cálidos, pero hay que tener cuidado si se sitúan justo encima de un radiador, ya que “el aire sale muy caliente y puede hacer que las hojas se sequen o se enrosquen y, peor aún, se pierdan”.
Cómo mantener la belleza
En este contexto, cabe resaltar que la pérdida de hojas suele producirse cuando la planta está expuesta a fluctuaciones de temperatura, como corrientes de aire o ventanas frías. Una temperatura ambiente demasiado baja y poca luz también pueden provocar la pérdida de hojas. “Aunque, si la flor de Pascua pierde las hojas poco después de comprarla, es probable que ya se haya estropeado en la tienda y se haya guardado en un lugar demasiado frío con corrientes de aire, por ello es importante protegerla del frío de camino a casa envolviéndola bien en papel”.
No obstante, hay que tener en cuenta que el hecho de que la flor de Pascua pierda sus coloridas brácteas y sus hojas verdes después de la floración, es totalmente normal, ya que esto supone que está entrando en una fase de letargo. “Si vemos que la flor tiene las hojas rizadas, nos indica que se encuentra en un ambiente con el aire demasiado seco o que está teniendo un riego insuficiente”. Esto puede ocurrir principalmente en invierno, puesto que el aire de las casas se vuelve demasiado seco para las plantas, por eso se recomienda incorporar a tu hogar un humidificador.
Asimismo, si sus hojas se enroscan es porque no se ha regado y la tierra está seca, por ello es necesario colocar la planta en un recipiente con agua tibia y a continuación retirar la maceta y dejarla que escurra bien el exceso de agua. De esta forma las hojas dañas no se recuperarán, pero logrará salvar su belleza.