Ansemat valora el Plan PIMA de forma positiva pero con matices
Tras la publicación del plan PIMA, orientado a la renovación del parque de maquinaria agrícola en España, Ansemat ha valorado positivamente la puesta en valor de tecnologías, por parte del Ministerio de Agricultura, como elemente esencial para el progreso sostenible de la agricultura en España, además de considerar que el plan ayudara de manera efectiva a los agricultores en su decisión para adquirir los tractores que reducen al máximo las emisiones de gases. "El establecimiento de una cuantía de ayuda vinculada al cumplimiento de la legislación europea relativa a la emisión de gases cumple con criterios de generalidad y eficacia, ya que existen modelos tractores de todas las potencias y características que son subvencionables", afirman en un comunicado.
Sin embargo, el establecimiento de una cuantía de ayuda complementaria para las categorías de eficiencia energética A y B preocupa a Ansemat, ya que pocos modelos de tractores, según la asociación, están actualmente clasificados, y por lo tanto no se cumple el requisito de generalidad ni el de eficacia, ya que no se considera la mejora de eficiencia energética que incorporan todos los tractores nuevos en comparación con los modelos anteriores, y más aún, con aquellos que se achatarran para la concesión de ayudas. De hecho, reinciden en que la clasificación energética de tractores implantada en España se basa en datos de ensayos de la organización OCDE, cuyos ensayos no están vinculados a la homologación de tractores en la Unión Europea, algo que sí ocurre en el caso de las emisiones de gases y que no se utilizan en ningún otro país por las dificultades técnicas que supone su medición y cálculo. La variabilidad en los distintos usos del tractor (en carretera y meramente profesionales, en campo) dificulta dicho cálculo que sirva en comparación entre los tractores comercializados en todo el mundo.
Por todo ellos Ansemat confía que su preocupación acerca de la eficiencia energética conforme a los requisitos establecidos actualmente quede minimizada durante la puesta en marcha de las ayudas y confía que en posteriores ampliaciones del Plan PIMA se desvincule totalmente la eficiencia energética, hasta que no se hayan desarrollado los métodos para su medición a nivel internacional.