Gramoflor, paradigma de crecimiento responsable
En Gramoflor, fabricante de turbas y sustratos con sede en el Norte de Alemania e importante respresentación internacional, su compromiso con el crecimiento responsable y ecológico queda probado con numerosos ejemplos, que convierten así a la firma en paradigma de sostenibilidad. Año tras año Gramoflor ha demostrado, de manera transparente y comprensible, las normas sociales, ecológicas y económicas que determinan su actuación y filosofía empresarial.
Pensando en el futuro
Ya en 2011 Gramoflor creó un departamento propio I+D para seguir investigando con alternativas razonables a la materia prima principal la turba. Como fabricante de turbas y sustratos, el punto fuerte de la firma son las soluciones integradas para la horticultura por lo que también se debe seguir trabajando en el desarrollo de nutrientes orgánicos naturales. El equipo de desarrollo se compone de ingenieros agricolas y su trabajo ya ha dado sus primeros frutos que se presentarán a los visitantes de la Iberflora en Valencia.
Con el desarrollo MO•Combi el equipo de Gramoflor ha conseguido desarrollar un nutriente orgánico natural que puede mezclarse directamente con el sustrato. Se trata de un complejo de bacterias y hongos benéficos del suelo con abono orgánico. El efecto de MO•Combi ha quedado confirmado por parte de numerosos clientes. A través de este nutriente orgánico, la planta queda reforzada contra síntomas abióticos de estrés como pueden ser estrés por sequía, exceso de agua y diferencias de temperaturas. Se consigue un fortalecimiento del sistema inmunológico de la planta contra agentes dañinos propios del suelo. Además quedan por resaltar las demás ventajas: un desarrollo más rápido de raíces vigorosas y fuertes, cultivos homogéneos y períodos seguros de cultivo.
En el apartado de las materias primas alternativas para sustratos la firma ha avanzado en el desarrollo de la fibra de madera Lignofibre. Hoy día, Gramoflor ya ofrece un número importante de recetas en los que Lignofibre se complementa de manera idónea con la turba. Esta materia prima aporta un intercambio equilibrado de oxígeno, buenas propiedades de drenaje, una rápida rehumidificación así como una estructura estable. Otro aspecto interesante es naturalmente el hecho de que se trata de una materia prima que se regenera cumpliendo así con la filosofía de Gramoflor con respecto a la sostenibilidad.
También para el comercio especializado y destinado al consumidor final, el equipo ha presentado una novedad. Bajo el paraguas de “S
ustratos Vivos” se ha desarrollado un concepto integrado de sustratos que se ha visto realizado con el nuevo producto “Gramoflor BIO Kräuter- und Gemüseerde“ – Sustrato Ecológico para Hortalizas y Aromáticas – destinado al consumidor final ecológico. Este sustrato es una combinación de abono orgánico de alta calidad y materias primas naturales como pueden ser compost vegetal, cáscara de espelta, la fibra de madera ecológica Lignofibre y turba procedente del Norte de Alemania convirtiéndose así en la tierra idónea para cultivos ecológicos según el Reglamento CE 889/2008.
Además de las novedades, la empresa presenta en un gran panel de forma gráfica y transparente su proceso de extracción de turba y la posterior renaturalización de los parajes. Dicho panel ha estado expuesto en el “Stand informativo Turbas y Sustratos” de Iberflora.
Gramoflor afirma que una extracción responsable de turba siguiendo las disposiciones del programa de la Baja Sajonia (Alemania) para la Protección de Pantanos y la larga implicación de la empresa en la renaturalización de “almacenes de turba” previamente utilizados para la agricultura, suponen una aportación valiosa para la protección de estos parajes.
Las primeras medidas para el establecimiento de un pantano vivo se toman ya en el momento de la extracción de la turba aplicando el procedimiento de “extracción y renaturalización en paralelo” desarrollado por Gramoflor y, en opinión de Josef Gramann, son indispensables para la exitosa renaturalización de un pantano degradado, es decir no intacto. Así en el transcurso de pocos años se forman grandes placas de musgo y vuelven tanto la flora como la fauna típica para un pantano.
Gramoflor se compromete muy por encima de las exigencias legislativas con una exitosa renaturalización de uno de los parajes más fascinantes y antiguos del mundo. En este contexto debemos llamar la atención sobre la Fundación “Lebensraum Moor” (Espacio Vital Pantano) creada en 2012 por Gramoflor GmbH & Co. KG como fundación sin ánimo de lucro. La creación de la fundación se basa en gran medida en el deseo de asegurar la finanziación y supervisión del mantenimiento de los pantanos en crecimiento una vez la empresa se haya finalizado los trabajos de extracción de turba. Solamente así, superficies previamente explotadas tienen la posibilidad de convertirse de manera permanente en parajes de gran valor ecológico como pueden ser pantanos vivos y biotopos ricos en especies para que puedan dileitarse de ellos las futuras generaciones.
La fundación “Lebensraum Moor” (Espacio Vital Pantano) quiere aportar su grano de arena favor de un trato respetuoso y responsable de la naturaleza y propone el fomento de la protección de los pantanos y de la naturaleza, de la formación ecológica y del I+D.
