Dickson indica cómo cambiar la lona del toldo sin quitar la estructura
Los toldos son un gran aliado para aquellos momentos con familiares o amigos en la terraza, ya sea verano o invierno. Sin embargo, el paso del tiempo y las condiciones meteorológicas pueden ensuciar y estropear la lona, empeorando su aspecto y su capacidad de protección solar. Hay una solución económica y rápida para rejuvenecer este elemento de decoración exterior: el cambio de la lona del toldo.
Se trata de un método duradero, ya que permite cambiar solo lo indispensable. Al no tener que cambiar todo el mecanismo, es una solución asequible: el coste de una lona nueva no alcanza ni una cuarta parte del coste de un toldo completo.
Además, la nueva lona tiene una garantía del fabricante de cinco años, lo que le permitirá prolongar tranquilamente la vida de su toldo.
Tras una visita para tomar las medidas de la lona y escoger el tipo, el cambio de lona es muy rápido. Un cambio de lona implica menos de dos horas, reglaje incluido.
Cambiar la lona del toldo en invierno anticipando el buen tiempo es bueno, no solo para poder evitar así las listas de espera que se producen más adelante, sino porque además se pueden aprovechar los primeros días de buen tiempo.
Además, una lona de toldo nueva modernizará y armonizará la vivienda gracias a los distintos diseños y colores.
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