Ovlac refuerza su línea para viticultura con el Minichisel Viña
Ovlac acaba de lanzar al mercado su nuevo Minichisel Viña, una máquina especialmente diseñada para el trabajo en viticultura con el que quiere reforzar su presencia en este segmento específico de la agricultura. Tras el lanzamiento de su grada especializada Minivid, que se presentó en la pasada edición de Fima, ahora pone en el mercado este minichisel. que destaca por dos características clave. La primera de ellas es su sistema de soporte que permite simular el despeje de un equipo superior y, la segunda, su seguridad 100 % libre de mantenimiento.
El fabricante incorpora en estos modelos opciones y tecnologías que adaptan sus equipos a las necesidades específicas de este sector, facilitando la labor del viticultor y aumentando la productividad de las explotaciones.
Entre las singularidades, que hacen único el nuevo Minichisel Viña de Ovlac, está su nuevo soporte para los brazos, que permite su colocación de forma alterna en posición adelantada o atrasada. De esta forma un apero de longitud reducida, con solo dos filas, logra simular el despeje de uno de cuatro filas.
Además este nuevo producto está equipado con el sistema exclusivo de seguridad por elastómeros patentado por la compañía, que elimina totalmente la posibilidad de holguras al carecer de elementos de fricción, como casquillos o bulones, lo que garantiza una vida útil 100 % libre de mantenimiento.
Productividad personalizada
Ovlac es reconocida por su capacidad de adaptación y, en este sentido, ofrece también para el sector de viña algunas opciones de personalización que contribuirán a que el viticultor obtenga los mejores resultados según sus necesidades.
El Minichisel Viña cuenta con brazos de sección 35*35 de gran despeje, aunque existe la versión más asequible con brazos de 30*30 y 7 centímetros menos de altura. En cuanto al chasis, también está disponible en versión telescópica hidráulica de serie, o versión manual. Además, se fabrica en versiones de 7, 9 y 11 brazos para trabajar en calles de entre 1,40 y 2,95 metros de ancho.
Fiabilidad, mínimo mantenimiento, gran despeje y alto equipamiento hacen de este cultivador una interesante opción a tener en cuenta para el viticultor profesional actual.