MX-2, de markilux, la nueva generación en diseño de toldos
El diseño es el idioma de las formas. Cuenta una historia muy propia de aquello que materializa un producto. En markilux, esta cuestión es ya desde hace años un sinónimo para una cultura de vida moderna. Con el modelo actual MX-2, el fabricante de toldos ha afinado aún más este aspecto singular.
Un buen diseño es un argumento de venta, porque muestra la calidad de un producto y el estilo de vida con el que encaja, ya sea moderno, clásico, acogedor, sofisticado o creativamente individual. El aspecto del nuevo toldo cofre MX-2 de markilux se entiende como un cambio de perspectiva y su objetivo es reinterpretar el término ‘moderno’ en los toldos.
Diseño estético minimalista
“El diseño no es solo un envoltorio bonito. El aspecto y la expresión de un producto transmiten un mensaje no verbal”, explica Michael Gerling, director gerente técnico y de producción. El idioma claro de las formas del MX-2 da vida, según él, a una elegancia minimalista y una tecnología de gran calidad. Además, demuestra cómo se le puede dar a un producto, de manera continuada, otra calidad estética. En el caso del MX-2, el concepto del toldo se acerca a una arquitectura actual y a conceptos de diseño modernos. “Nuestro enfoque se ha dirigido a definir las casas con las que tienen que convivir hoy en día los toldos, sin impedir que destaquen como elemento estilístico propio”, afirma Gerling.
El nuevo cofre MX-2 se distingue por su diseño estilizado. Foto: markilux.
Como resultado de estas reflexiones, se ha obtenido un diseño elegante con detalles destacados. Así, el cofre, de poca altura y estilizado a lo largo, termina en ambos lados en unas suaves curvas. De esta manera, el perfil arqueado del cofre destaca especialmente a la vista, enfatizando la forma fluida del toldo y envolviendo en armonía el eje de la lona.
Técnica al más alto nivel
La tecnología de MX-2 se basa principalmente en el markilux 970. Así, el nuevo modelo dispone también de una articulación de vuelco con seguro integrado, para que no pueda golpear hacia arriba, protegiéndolo frente a ráfagas imprevistas de viento. La articulación de vuelco extiende el toldo recto y lo inclina después en un ángulo predefinido. Los brazos articulados tienen sus soportes en el exterior de la carcasa, en la articulación de vuelco, lo que supone una ventaja en situaciones en las que no se permiten puntos de montaje desplazados hacia dentro. Esto permite, además, una mayor visión de la superficie de lona, ya que los brazos no se encuentran en el campo de visión directo.