Nuevas soluciones de Adama para el control de malas hierbas en olivar
Adama organizó recientemente una jornada en Córdoba para presentar sus nuevas herramientas para el control en pre y postemergencia de hierbas adventicias en el cultivo del olivar.
Una de estas soluciones es Anibal, un herbicida con amplio espectro de acción con una formulación en base a Clortoluron al 40% (p/v) y Diflufenican al 2,5% (p/v). Está diseñado para ser aplicado en la fase de preemergencia de las malas hierbas y se caracteriza por su acción de contacto y sistémica, lo cual permite ser utilizado para controlar tanto hierbas de hoja ancha como de hoja estrecha. También se distingue por su alta remanencia y miscibilidad (es posible mezclarlo con otros herbicidas postemergentes), lo que le convierte, en definitiva, en una solución idónea facilitar el trabajo de los olivicultores durante la recolección de la aceituna.
“Anibal ofrece un buen control para Lollium, Caléndula (cada vez más presente en los olivares), Silybum, Malva u Ortiga. Hablamos de una persistencia superior a los 100 días y de una eficacia global del 95%”, destacó David Sánchez Liébana, responsable de Marketing Operativo de Adama en la región Sur de España.
La otra novedad es Siroco, una solución herbicida a base a Diflufenican al 4% (p/v) y Glifosato al 25% (p/v), que “se caracteriza por su control en postemergencia de las principales malas hierbas presentes en el olivar y por su efecto choque que le hace actuar de forma rápida, por lo que los resultados son evidentes a los pocos días de la aplicación”, explicó Vicente Muñoz, Product manager de Adama Agriculture España. Actualmente Siroco tiene registro para olivar de verdeo y se espera su autorización para aceituna de almazara para la próxima campaña.
Durante la presentación, celebrada en el Cortijo el Alamillo y ante 200 asistentes entre ellos distribuidores, técnicos de Atrias y grandes olivicultores venidos de toda España, Sánchez Liébana subrayó que “ambas soluciones aparecen en un escenario en el que las malas hierbas “nacen de manera cada vez más escalonada y donde el aumento de resistencias es cada vez más creciente". A ello se añade la desaparición de algunas herramientas del registro de productos fitosanitarios y otras en las que la legislación europea va a reducir su dosis, restando a su vez eficacia, como es el caso de Oxifluorfen, cuyo uso está muy extendido en el olivar.
A esta limitación hacía referencia en su discurso Jaime Robredo, director de Marketing Operativo de Adama Agriculture España, quien anunció que la compañía está construyendo en China unas infraestructuras de producción y de I+D “realmente importantes”. “Estamos participando en la eclosión de China como futuro generador de moléculas únicas”, agregó. Robredo explicó que los planes de la compañía es centrarse “en determinados mercados donde Adama quiere ser el número uno”, como el olivar, “prioritario y estratégico”, para la empresa.
Charlas de expertos
Manuel Pérez-Ruiz, profesor del Departamento de Ingeniería Aeroespacial y Mecánica de Fluidos de la Universidad de Sevilla, desplegó una batería de tecnologías utilizadas en agricultura de precisión y aplicadas al control de malas hierbas, a través de sensores ópticos que discriminan las hierbas adventicias, sistemas de detección mediante drones con sensores capaces de crear mapas de aplicación, localización de plantas de cultivo mediante posicionamiento GNSS-RTK con precisión centimétrica y sistemas de actuación para el control de malas hierbas mediante vehículos dotados de sensores que lo hacen prácticamente autónomo. “Debemos pensar en cultivos en los que podamos implantar estas tecnologías, con marcos de plantación que nos permitan introducirlas y ahorrar en determinados procesos. ¿Será el futuro o no? Lo veremos en los próximos años”, concluyó.