Conclusiones finales del Workshop de commissioning, puesta en marcha y mantenimiento
Las actuaciones de O&M aportan una garantía para la propiedad
Como continuación del 'Workshop Commissioning, puesta en marcha y mantenimiento', celebrado el 14 de noviembre de 2019, los representantes de las asociaciones organizadoras, se reunieron el 20 de enero de 2020 para elaborar el documento final con las conclusiones de la jornada. Entre ellas destaca la importancia de que la propiedad entienda la necesidad del Comissioning y O&M para garantizar el buen funcionamiento de la instalación y que estén dispuestos a invertir para llevarlo a cabo con calidad y profesionalidad.
Intercambiar opiniones y poner en común ideas por parte de profesionales de distintos ámbitos del sector de la climatización, sobre un tema tan relevante como es el Commissioning, la puesta en marcha de las instalaciones y el mantenimiento es una actividad enriquecedora. Así lo vieron las asociaciones que han participado en este workshop: La Asociación Española de Ingenierías e Ingenieros Consultores de Instalaciones(Aedici), la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (Afec), Capítulo Oficial en España de la Asociación Americana de Aire Acondicionado, Refrigeración y Calefacción (Ashrae Spain Chapter), la Asociación Técnica Española de Climatización y Refrigeración (Atecyr) y la Confederación Nacional de Asociaciones de Empresas de Fontanería, Gas, Calefacción, Climatización, Protección contra Incendios, Electricidad y Afines (Conaif).
A continuación recogemos las conclusiones del evento, que se desarrolló en torno a cinco temas centrados en el diseño, instalación, mantenimiento, formación y aspectos legislativos de las instalaciones.
Fase de diseño de la instalación: Commissioning, puesta en marcha y mantenimiento
Una de las cuestiones que se debatieron fue si la propiedad y el equipo redactor del proyecto conocen las diferentes fases de un proceso de Commissioning, su alcance en cada una de ellas, así como sus beneficios. Todos los comentarios apuntan a que las propiedades no conocen el proceso de Commissioning, excepto las grandes propiedades patrimoniales y las inversoras extranjeras. Por su parte, las ingenierías conocen el concepto, pero no con la suficiente profundidad. De hecho, la mayor parte del Commissioning realizado en España está hecho para la obtención de certificaciones internacionales (Sostenibilidad, Calidad del Ambiente Interior, etc.).
No obstante, como ha quedado patente en esta jornada de trabajo, el hecho de que un proyecto incluya protocolos de pruebas, especificando claramente las operaciones de puesta en marcha y mantenimiento de las instalaciones aporta una garantía para el inversor/propiedad/usuario final de que el proyecto cumple con sus requerimientos y fiabilidad de funcionamiento y optimización del mantenimiento según proyecto: bienestar, eficiencia energética y seguridad.
En cuanto al valor añadido que aporta el Commissioning a un proyecto, los participantes en este workshop han destacado cuatro aspectos clave:
- Detección temprana de posibles oportunidades que aparezcan en el diseño y en la obra.
- Visión del proyecto orientada hacia la optimización de la puesta en marcha y del mantenimiento.
- Garantiza que lo ejecutado cumple con lo proyectado (es una certificación añadida).
- Garantiza que el proyecto tenga una trazabilidad desde su fase de diseño hasta la ocupación final del edificio.
En este apartado también se planteó la pregunta de si son claras las indicaciones de los fabricantes en relación con los requisitos de instalación, puesta en marcha y mantenimiento. Las instrucciones de almacenamiento en obra, montaje y mantenimiento, sí son claras. No obstante, por temas de garantía, los fabricantes suelen realizar la puesta marcha de sus propios equipos, por lo que esta información no suele estar disponible.
Las propiedades no conocen el proceso de Commissioning, excepto las grandes propiedades patrimoniales y las inversoras extranjeras; las ingenierías conocen el concepto, pero no con la suficiente profundidad
Recepción/entrega de la instalación
Ante la cuestión de si se debería recepcionar provisionalmente el montaje de las instalaciones como condición previa para el inicio de la puesta en marcha no ha habido consenso entre los participantes. La recepción provisional debe ser posterior a la puesta en marcha y este es un punto importante a tener en cuenta por las propiedades/inversores. No obstante, si se entiende que es una revisión del montaje realizado, sí que debería hacerse previamente a la puesta en marcha.
En relación a la puesta en marcha, se ha concluido que los protocolos y la documentación de los resultados de las pruebas no se suelen ni preparar ni entregar en las instalaciones de pequeñas potencias y, ocasionalmente, en las medianas y grandes instalaciones; además, los protocolos de puesta en marcha no se cumplimentan adecuadamente.
Con respecto a los criterios de validación por parte del contratista del Commissioning para evaluar la calidad con la que se ha realizado la puesta en marcha por parte de los contratistas de instalaciones, se entiende que si se hace un Commissioning correcto se deberían aplicar estos criterios para evaluar la calidad y los resultados del proceso de puesta en marcha. Por desgracia, contratar el Commissioning no es una práctica muy habitual, salvo en casos en que se quiera obtener algún tipo de certificación de sostenibilidad y/o de calidad ambiental interior.
También se ha determinado que en los grandes equipos se realizan habitualmente las pruebas a todos y cada uno de los equipos de la instalación, pero en los pequeños se realiza a una tasa de muestreo.
Pero, ¿se suele emplear para las pruebas de puesta en marcha, la instrumentación y los equipos de medida adecuados? La respuesta ha sido negativa. No se suele emplear la instrumentación y los equipos de medida más adecuados y perfectamente calibrados.
A todo esto hay que añadir que las propiedades no son conscientes de la importancia que tiene contar con personal formado en Operación y Mantenimiento (O&M) que se incorpore al proyecto a tiempo y participe activamente antes de las operaciones de puesta en marcha.
Importancia del mantenimiento dentro de la explotación del edificio
En este punto se vuelve a plantear las diferencias entre grandes y pequeños edificios.
En los grandes edificios los requisitos de documentación del mantenimiento, así como su cumplimentación y actualización por parte del personal de O&M están bien definidos pero no ocurre lo mismo con los pequeños. Su cumplimentación y actualización no suelen estar bien definidos e incluso a veces no se realizan.
Además, como se planteó, las instrucciones de mantenimiento de los equipos sí están disponibles pero la documentación de Puesta en Marcha, incluido el informe final y los listados de anomalías/desviaciones/no conformidades pendientes de resolver no suele existir, sobre todo en las pequeñas instalaciones, pero cuando existen sí se proporcionan.
Y es que, como ha quedado patente con esta reunión, en general, las propiedades no conocen ni la importancia ni el coste real de las operaciones de mantenimiento de las instalaciones de un edificio, aunque se irán imponiendo los contratos de servicios por resultados a los contratos por medios.
Una propuesta interesante fue realizar, con una cierta periodicidad, auditorías de los servicios de mantenimiento en fase de explotación del edificio por parte de empresas independientes de commissioning. Además, sería oportuno coordinarlo con otras auditorías para aprovechar sinergias.
Para cerrar este apartado la conclusión ha sido que las propiedades no son consciente del valor añadido que aporta un ingeniero consultor en el control y análisis de las operaciones de mantenimiento, pero las que lo hacen reconocen su valor.
Las propiedades no son consciente del valor añadido que aporta un ingeniero consultor en el control y análisis de las operaciones de mantenimiento, pero las que lo hacen reconocen su valor
Formación y acreditación de los profesionales en tareas de puesta en marcha, operación y mantenimiento
En este punto quedó claro que en la mayoría de las propiedades no verifican las capacidades, competencias, conocimientos, experiencia y acreditaciones de los contratistas de commissioning y de los de puesta en marcha y mantenimiento, excepto en el caso de instalaciones más específicas o de gran tamaño que sí son conscientes de la importancia de verificarlo.
Además, es importante planificar una formación en continuo del personal de O&M para atender los cambios tecnológicos que se producen, los posibles nuevos requisitos del edificio, las rotaciones de personal, las certificaciones de sostenibilidad y bienestar, etc. Esto sí lo realizan las grandes empresas de mantenimiento, pero las propiedades, en general, no.
Un problema que se plantea actualmente es la falta de profesionales cualificados para realizar este tipo de tareas. Como propuestas para hacer más atractiva esta profesión a las nuevas generaciones, se planteó dar un nuevo enfoque hacia eficiencia energética, energías renovables, sostenibilidad, nuevas tecnologías, etc. y fomentar la estabilidad, proyección profesional, mejorar los salarios y apostar por contratos indefinidos.
Aspectos legislativos relativos a la puesta en marcha y al mantenimiento en las instalaciones
La normativa vigente como el RITE o el Código Técnico de la Edificación y las Normas ISO, EN y UNE detallan, en general, las pruebas de puesta en marcha y las actuaciones de O&M.
Sobre la posibilidad de revisar los umbrales para que exista contrato de mantenimiento (actualmente más de 70 kW térmicos) y un director de mantenimiento para instalaciones de más de 5.000 kW en calor y 1.000 kW en frío, hubo discrepancia de opiniones.
Aunque la instalación cuente con un sistema de automatización y control avanzado, el sector no está preparado para relajarse debido a que falta personal con la formación adecuada, lo que hace que el sistema, en ocasiones, esté infrautilizado.
Nos encontramos, además, con que, en muchos casos, por parte de la Administración existe una falta de control de los resultados de las operaciones de mantenimiento de las instalaciones de los edificios, salvo en casos de accidentes o toxicidad.
No obstante, las propiedades son cada vez más conscientes de las obligaciones legales en relación al mantenimiento de las instalaciones.
En muchos casos, por parte de la Administración existe una falta de control de los resultados de las operaciones de mantenimiento de las instalaciones de los edificios, salvo en casos de accidentes o toxicidad.