Alfons Molist: “Es posible que los fabricantes recorten tanto sus producciones que en un futuro próximo escasee otra vez el producto”

Hará unos 50 años los Reyes Magos me trajeron una bicicleta de carretera marca Gimson con 2x7 velocidades con la que a los 14 años hice mis primeros pinitos en la carretera sin llegar nunca a competir. Eran salidas con los amigos por los puertos de montaña de los alrededores. Desde entonces ha sido mi deporte favorito.

Podemos decir que un poco fue fruto de una casualidad, mejor dicho, vecindad, yo vivía al lado de la empresa en la que he trabajado toda mi vida, ya mientras cumplía con el servicio militar echaba unas horas los días que libraba, al finalizar la mili, me hicieron un contrato para llevar la representación de las marcas que en aquellos tiempos eran recambios de motocicleta i de bicicleta. Concretamente entre los años 81-83 hubo una crisis importante en el sector motocicleta (cierres de Ossa, Montesa, Bultaco, Puch, Sanglas etc.) esto afectó mucho a la empresa que tuvo que diversificar producto pasando a fabricar una línea de bicicletas llamadas Looping y que yo vendía a las tiendas.

El sector de la bicicleta como tal era un sector pequeño, normalmente eran tiendas que compartían juguetería o motocicleta con la bicicleta, también existían pequeños talleres de exciclistas que al finalizar su etapa de competición montaban su pequeño negocio, muchas veces con pocos recursos y pocos conocimientos comerciales.

¡Uff! Cambios un montón y cada vez más rápidos. Empezaré con los impuestos, el Iva no existía, en el 83 se pagaba el ITE que era de un 4%, hoy en día el montante de los impuestos en nuestros comercios supera con creces los rendimientos de las tiendas. Otro cambio relevante ha sido la informatización de los comercios más punteros. También recientemente la especialización en productos muy técnicos como suspensiones y motores eléctricos, otra cosa que ha modificado el sistema comercial ha sido la aparición del e-commerce, que está cambiando todo el sistema de venta de los complementos obligando a los comercios tradicionales a reducir márgenes y centrarse más en el taller. También relevante en el sector es la aparición de cadenas de tiendas como Biking Point, Escapa, Mammoth i otras que acaparan gran parte del mercado de ventas.

El mercado está saturado. Venimos del empacho de ventas post pandemia que ha provocado un exceso de fabricación, esto está afectando gravemente los márgenes de las tiendas. Si bien es verdad que las grandes cadenas han sabido aprovechar las ofertas de los fabricantes, muchas tiendas han tenido o tendrán que vender producto a pérdidas si no quieren que les quede el material obsoleto. Ya está pasando que algunos comercios se están especializando en el taller dejando en un segundo plano las ventas. Sobre la evolución del mercado, es posible que los fabricantes recorten tanto sus producciones que en un futuro próximo escasee otra vez el producto, pasará un tiempo para que todo se normalice si bien la bicicleta tiene que ser el vehículo de movilidad habitual en los desplazamientos de corta distancia. En grandes ciudades como Barcelona y Sevilla con buenas infraestructuras ya es un hecho.

Siempre he estado agradecido al sector que me ha dado el “modus vivendi”, tal es así que el 2004 con el apoyo de los comercios que tenían club ciclista federado gané las elecciones a la presidencia de la Federación Catalana de Ciclismo. ¿Por qué me presenté?: la federación estaba anquilosada por falta de recursos y por tanto con una actividad muy baja en cuanto a competiciones. En mi etapa (2004-2008) impulsamos mucho el BTT en aquel tiempo olvidado y el cicloturismo y las categorías de iniciación, pasando de 8000 licencias a 14.000 a final de mandato, invirtiendo las magnitudes de ingresos, cuando entré era mayor la partida de dinero público a los recursos propios, a mi salida eran superiores los recursos propios. La verdad es que fue una etapa de mi vida apasionante que tuve que dejar por obligaciones laborales y familiares.

El Gremi de Comerciants de Bicicletes de Catalunya se fundó oficialmente en el 2002 si bien unos años antes ya tenía actividad no oficial. Lo fundaron los titulares de los comercios clásicos de aquella época, Tomás Domingo, Cicles Catalunya, Ciclos Aguilar, Cicles J.Vall y Ciclos Castells. A mí como comercial me ofrecieron una vocalía para que buscase más tiendas que se quisieran afiliar, llegamos a más de 150 comercios adheridos al Gremio. La finalidad del Gremio es muy clara: defender los intereses de los comercios, al igual que existe AMBE como organización de fabricantes y distribuidores debe existir el Gremio de los comercios para defender sus intereses. En 2017 ingresamos en PIMEC patronal de las pequeñas y medianas empresas beneficiando a todos nuestros socios de sus servicios. En tiempo de pandemia pusimos en marcha un servicio de hora previa para todos nuestros afiliados. Tenemos también un servicio de recuperación de bicicletas robadas (Blinda la teva bici) conjuntamente con los Mossos d’Esquadra.

También está en nuestro proyecto disponer en breve de una bolsa de trabajo para satisfacer la demanda actual de mecánicos. Queremos iniciar contactos con las compañías de seguros para que paguen las reparaciones directamente al taller y no a los titulares del seguro, como se hace en el automóvil. Y afrontar cualquier tema o problema que surja a nuestros asociados siempre que sea de interés común.

Creo que nunca me podré desligar del mundo de la bicicleta. Ahora con la jubilación me he propuesto dedicar todo el tiempo que tengo a conseguir parte de lo anunciado, ampliando el número de socios y también las subvenciones para conseguir poner al Gremio a finales del 2025 en manos de un Gerente profesional que conozca bien el sector y el resto del gremio seguir como junta directiva dando paso también a gente joven con ideas nuevas. Para seguir creciendo en servicios, en el futuro no descartamos abrirnos al resto de España ya que hemos tenido mucha demanda de información de comercios de fuera de nuestra demarcación sin que ninguna iniciativa haya prosperado.