Entrevista a Albert Buscató, director gerente de Albus Golf
4 de octubre de 2011
Albus Golf es una empresa especializada en diseñar productos innovadores y únicos de carácter ecológico y biodegradable que mejoren la sostenibilidad. Para satisfacer las necesidades deportivas y de ocio de sus clientes, incrementando su conciencia medioambiental, ha lanzado al mercado la Ecobioball, la última novedad en pelotas de golf para practicar este deporte en los lugares más insólitos, de un solo uso y con alimento para peces.
¿De dónde surge la idea de la Ecobioball?
Surge de un proceso de búsqueda y desarrollo iniciado después de tener la idea de querer hacer una pelota biodegradable con un valor añadido: que en su interior tuviera comida para los peces. De manera, que no sólo no contaminara el medio ambiente sino que aportase algo positivo al mismo, mejorando la biodiversidad y la sostenibilidad.
La Ecobioball está pensada para entornos acuáticos y marítimos. ¿Cuáles son sus clientes potenciales?
Dado que el producto es una pelota de un solo uso, que tiene como objetivo lanzarse al agua una sola vez, tenemos diferentes tipologías de clientes potenciales, como son los propietarios de grandes yates, empresas de cruceros, hoteles y resorts de lujo en primera línea de mar, empresas que tienen plataformas petrolíferas, la marina mercante y la marina militar, empresas que organizan eventos en playas, marinas y en puertos deportivos y particulares que viven frente al mar. No obstante, todos tienen en común que están en un entorno marino y no pueden practicar el golf de manera real, como lo harían si estuvieran en un campo de golf.
¿De qué está hecha la cubierta de la pelota?¿Cuánto tarda en deshacerse por la acción del agua?
La parte externa de la Ecobioball, con la que llevamos a cabo una mayor inversión en tiempo y en dinero, está hecha de polímeros y de aditivos no contaminantes, que hacen que la cubierta de la pelota sea biodegradable y, a la vez, pueda resistir el impacto del palo de golf, el cual es violento y a mucha velocidad puede representar fuerzas de más de 1.000 quilos. Dependiendo del tipo de rozamiento, con el que se puede encontrar la pelota (fondo marino con arena, con piedras y con las corrientes marinas), el proceso de biodegradación puede ser mayor o menor, entre 36 a 72 horas, aproximadamente. En cualquier caso, hemos detectado que a las 24 horas de estar submergida, la pelota se empieza a abrir y los peces empiezan a oler la comida que hay dentro y acaban de abrir completamente la cubierta de la Ecobioball. Una vez abierta, se biodegrada con más facilidad al existir mayor contacto con el agua.
¿Dónde y quién fabrica la Ecobioball?
La Ecobioball es un producto exclusivamente diseñado, patentado y fabricado por Albus Golf, en Barcelona. Por una simple y clara razón: porque he querido seguir todo el proceso y controlarlo, coordinando los diferentes participantes de la producción, realizado por diferentes máquinas y materias primas. Hacer el producto aquí, me ha facilitado mucho las cosas, pero también es verdad que si todo el proceso lo hubiera llevado en un país extranjero, como la China, puede que hubiera sido más económico pero hubiera perdido el control, la evolución y los cambios en el desarrollo del producto, de esta manera se ha realizado todo según mis indicaciones. Por lo que se refiere al lugar de producción, no tenemos una planta propia, ya que externalizamos todo el proceso. Nosotros, simplemente, hemos desarrollado un producto, un conocimiento, un nuevo 'how'. A partir de aquí, nos hemos preocupado por tener los correctos distribuidores que nos ayudan a fabricar la Ecobioball.
¿La Ecobioball puede afectar en el modo de practicar el golf?
Primero de todo, tengo que dejar claro que este producto no está homologado para jugar en los campos de golf tradicionales y está pensado sólo para un único uso. La Ecobioball, evidentemente, no tiene el mismo comportamiento que una pelota homologada, ya que no está compuesta de los mismos materiales. Su núcleo está lleno de comida para peces, a diferencia del núcleo de las pelotas convencionales, las cuales contienen metales pesados y contaminantes, que facilitan más inercia a la pelota y consiguen unas distancias más largas. Por tanto,únicamente en la distancia alcanzada con palos largos es donde se aprecia la diferencia entre Ecobioball y una bola normal. Con los palos cortos, la distancia es igual o prácticamente igual, depende del palo y del jugador.
La Ecobioball no es el único producto ecológico por el cual apuesta Albus Golf. Explíquenos que más productos ofrece su empresa para apostar para la atención del medio ambiente.
Albus Golf empezó con Ecobioball como producto estrella, pero actualmente también distribuimos productos de la marca Dixon, entre los que se encuentran sus bolas ecológicas, las cuales sí que están homologadas para su uso en campos de golf; gorras y bolsas de palos fabricadas en RPET (100% de botellas de plástico recicladas) y polos de ropa hechos con bambú. Además, también comercializamos ‘tees’ biodegradables.
¿En general, sus clientes optan por productos más ecológicos para mantener una buena imagen o cree que tienen una preocupación real por el medio ambiente?
Tenemos todo tipo de clientes. Hay quienes han visto en la Ecobioball una herramienta para intentar tener una mayor ocupación en el hotel, simplemente, para ofrecer esta actividad a un nuevo segmento de cliente y otros, que se han interesado por un producto que no contamina y que, además, alimenta a los peces. Estos últimos le han dado a la actividad de este deporte un valor más ecológico, a diferencia de los primeros, que le han dado un valor más comercial, en algunos casos para llevar a cabo eventos especiales y únicos.
Su empresa ha apostado desde el principio por la internacionalización del producto. ¿A cuántos países exporta? ¿Dónde tiene más éxito la Ecobioball?
Desde el primer día empezamos a vender a fuera, ya que nos dimos cuenta que el mercado hispánico no era el nuestro. Actualmente, estamos presentes en más de quince países, en algunos casos con clientes directos y en otros, con distribuidores. La Ecobioball ha tenido y tiene una muy buena acogida en los países del norte de Europa, ya que éstos tienen una conciencia medioambiental más potente que la nuestra. En Centro América también está teniendo mucho éxito. A parte de todo esto, también tenemos como clientes algunos hoteles y 'resorts' de lujo en lugares como Maldivas, Seycheles y Filipinas. El poder ofrecer una nueva actividad eco-friendly es un valor añadido para este tipo de establecimientos.
¿Cuál es el siguiente paso? ¿Tienen alguna nueva patente entre manos?
Hace poco que nos hemos hecho cargo de la distribución del producto Dixon y ahora la situación de los mercados está un poco complicada, ya que el auge del golf vino asociado al boom inmobiliario, ahora tan en crisis. Por otro lado, hasta que la Ecobioball no la tengamos bien implantada en diferentes países, no empezaremos a invertir y dedicar tiempo en otros proyectos que ya tenemos en la cabeza. Queremos afianzar esta nueva pelota de golf en Europa y en los Estados Unidos a través de una buena red de distribuidores que nos muevan muy bien el producto. Establecer esta buena red es un tema complejo,ya que el perfecto distribuidor de Ecobioball no se asemeja mucho al típico distribuidor de productos de golf, más focalizado al golf que se practica en los campos de golf. Nuestro distribuidor ha de ser una empresa que tenga contactos con hoteles, cruceros, eventos, marinas mercantes, entre otros. El cliente final de Ecobioball no tiene nada que ver con el cliente de las tiendas de productos de golf, ya que nuestro cliente final es un aficionado a este deporte que se encuentra alejado de los campos, bien sea en un crucero o en una isla diminuta, y le apetece practicar.
'El golf sale a la Calle'
Desde el pasado 15 de Junio, la Real Federación Española de Golf ha realizado la campaña ‘El golf sale a la Calle’ por diferentes ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Sevilla, Alicante, Zaragoza, Gijón, Murcia y Guadalajara, con el objetivo de acercar la práctica de este deporte a todos los públicos. En las instalaciones habilitadas en cada ciudad, todos los asistentes que quisieron iniciarse en este deporte, lo pudieron hacer de forma gratuita con una sesión de una hora de duración. La Ecobioball de Albus Golf estuvo presente en las jornadas realizadas en la localidad asturiana de Gijón.