Implementan un innovador sistema biomecánico en las zapatillas de running para prevenir lesiones
10 de noviembre de 2014
El Instituto de Biomecánica (IBV) y Kelme han diseñado un prototipo de zapatillas de running con un dispositivo integrado que permite a los deportistas planificar mejor su entrenamiento y evitar posibles lesiones durante la práctica deportiva.
El dispositivo consiste en un sistema de medición microelectrónico que es capaz de registrar parámetros biomecánicos que caracterizan la técnica del corredor durante la carrera. Esta información se transmite de forma inalámbrica al teléfono móvil del corredor mientras practica deporte, donde una aplicación le informa en tiempo real de la actividad planificada y el nivel de rendimiento.
La aplicación móvil además cuenta con toda la información adicional proporcionada por otros dispositivos comerciales empleados habitualmente por los corredores como el pulsómetro o la localización GPS.
Además, el deportista puede descargar toda la información generada en un portal web que contará con una aplicación especializada de planificación del entrenamiento. Esta aplicación online generará distintos planes de entrenamiento según el nivel del corredor. A partir del análisis de la biomecánica de la carrera, la aplicación ofrecerá recomendaciones de ajuste en el plan de entrenamiento con el objetivo de mejorar el rendimiento del corredor y prevenir la aparición de lesiones.
Esta web incluirá las funcionalidades propias de las redes sociales online, que permiten al usuario estar en contacto con corredores de todo el mundo y compartir otros contenidos como rutas para correr o información del calzado más idóneo.
La gran novedad del nuevo sistema frente a los sistemas actuales de medición y entrenamiento para corredores es que es el primer dispositivo que caracteriza la técnica de carrera a partir de parámetros biomecánicos y, junto con la información del pulsómetro, detecta la fatiga y facilita recomendaciones al usuario en tiempo real para evitar la aparición de lesiones y para mejorar su rendimiento.
Las pruebas técnicas se han realizado con el actual calzado de Kelme (modelo Gravity) y, dado su éxito, la empresa está adaptando industrialmente el producto para que pueda llegar al mercado en futuras colecciones.
El proyecto Runsafer es una iniciativa europea del VII Programa Marco de la Comisión Europea, financiada a través del programa de Investigación para pymes.