Las soluciones de vídeo inteligente, una de las claves para mejorar gestión del tráfico
En 2021, los usuarios de las vías de Londres perdieron una media de 148 horas en atascos, seguidos de cerca por los parisinos con 140 horas perdidas. Con Bruselas, Moscú y Nueva York siguiéndolos de cerca en el ranking de congestión del tráfico, el problema de la pérdida de productividad debido a los atascos es evidente.
Es importante destacar que con la congestión del tráfico y las retenciones de vehículos en las ciudades también aumentan en gran medida las emisiones de gases nocivos, lo que afecta negativamente a los objetivos de calidad del aire y los objetivos climáticos de las distintas administraciones públicas.
Para superar estos retos apremiantes, las autoridades de las ciudades de todo el mundo buscan fomentar la adopción de sistemas de transporte más rápidos y ecológicos, incluidos los vehículos eléctricos (VE) y el transporte público. Sin embargo, este tipo de iniciativas lleva tiempo, y la gestión del tráfico debe mejorarse de inmediato para obtener mejores resultados en materia de congestión del tráfico y emisiones.
Cuando se trata de acometer los retos relativos a la congestión del tráfico en las ciudades, el vídeo inteligente es un activo importante. Esto se debe a que ofrece información sobre el tráfico en tiempo real y admite respuestas más rápidas y efectivas a la acumulación de vehículos en cruces y carreteras concurridas.
Una herramienta efectiva
En concreto, el vídeo inteligente ayuda a las autoridades urbanas a afrontar los desafíos de congestión del tráfico de una manera efectiva.
1.- Identificar y aliviar los cuellos de botella del tráfico. Las soluciones de vídeo inteligente muestran a las autoridades el tráfico que se acumula en cruces específicos y generan alertas automáticas para los equipos de gestión del tráfico rodado. Esto permite a las autoridades urbanas tomar una serie de medidas para mantener el tráfico fluido, como ajustar los tiempos de los semáforos, introducir esquemas de cobro por congestión del tráfico o trabajar con socios de navegación por satélite para desviar el tráfico. Todo esto ayuda a aumentar la velocidad media de los vehículos, reduciendo el número de retenciones y, por lo tanto, de emisiones.
2.- Las soluciones de vídeo inteligente pueden mostrar a las autoridades cuándo se acumula el tráfico en determinados cruces y generar alertas automáticas.
3.- Controlar el acceso de vehículos a zonas restringidas. Con el vídeo inteligente las autoridades pueden restringir el acceso a zonas específicas de la ciudad para ciertos tipos de vehículos, como los que son más antiguos o más contaminantes. Esto es posible gracias a la tecnología de reconocimiento de matrículas (ANPR), que cruza los datos de las matrículas de los vehículos con las bases de datos de las autoridades de tráfico para comprobar si estos pueden acceder a las zonas restringidas.
Con la tecnología ANPR, las ciudades pueden crear esquemas efectivos de cobro por congestión del tráfico que reduzcan la demanda general de tráfico rodado, sin penalizar a los conductores de vehículos ecológicos, como los eléctricos. Además, los vehículos propiedad de los residentes de las zonas de circulación restringida también pueden estar exentos de tasas.
4.- Respuesta más rápida a los incidentes que bloquean el tráfico de vehículos. En entornos urbanos, los accidentes de tráfico, las averías de los vehículos y otros incidentes pueden provocar retrasos de varias horas en carreteras muy concurridas. El vídeo inteligente ayuda a afrontar este desafío al detectar incidentes en tiempo real y enviar alertas a los equipos de urgencias. Esto supone que los incidentes se pueden resolver más rápidamente, lo que reduce los retrasos y garantiza que se minimicen los atascos.
Para ayudar a las ciudades a afrontar sus desafíos de congestión del tráfico, Hikvision ha creado el innovador portfolio de soluciones ITS, que incluye cámaras dotadas de inteligencia artificial con ANPR, conteo de vehículos y detección de incidentes, que dan a las autoridades una visión en tiempo real de las condiciones del tráfico en las redes viales. Con alertas automáticas por acumulación de tráfico y otros incidentes, las autoridades pueden reaccionar más rápidamente e implementar medidas para facilitar el flujo de tráfico, reducir la congestión y reducir las emisiones relacionadas con las retenciones de vehículos.