La sostenibilidad está cada vez más presente en toda la cadena de producción Tesa Assa Abloy y, como consecuencia de ello, ha renovado el embalaje de su gama de cilindros de alta seguridad con el objetivo de eliminar el plástico. Este nuevo embalaje, ecofriendly, está formado por una funda de cartón y una base con tapa en celulosa de alta calidad, todos ellos materiales reciclables que reducen de forma significativa el impacto medioambiental.
La celulosa es un material termoconformable, reciclado y reciclable; elegido por la compañía para alojar el cilindro, las llaves, el tornillo de fijación y la tarjeta de propiedad en este nuevo embalaje. Esta base está cubierta por una funda de cartón en la que va el contenido gráfico para que el usuario pueda ver la foto del producto y sus principales características.
Para Jon Ancisar, responsable de Desarrollo de Mercado de Cilindros, se trata de un “proyecto clave que ha tenido muy buen resultado” y que surgió a raíz de la apuesta de la compañía por la sostenibilidad. “Con este nuevo embalaje eco friendly reducimos de forma significativa la huella de carbono de nuestros cilindros”, indica Ancisar, “al mismo tiempo que actualizamos y modernizamos la imagen del mismo”.
Se trata, en definitiva, de un hito para la compañía ya que este nuevo embalaje se aplica a sus modelos más representativos de cilindros y, por lo tanto, los que más consumo tienen, lo que le va a permitir reducir de forma significativa su huella de carbono. Aquellos modelos de cilindros a los que no afecta el cambio de embalaje ya van en cajas de cartón reciclable.
En el actual ciclo histórico de transformación en el umbral de la cuarta revolución industrial, algunas empresas están haciendo un uso intensivo de la tecnología de plataformas