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Pasodesermetrosexual . org

Ibon Linacisoro. Director de Interempresas01/04/2010
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1 de abril de 2010

Cuando se puso de moda lo de los metrosexuales, en los tiempos en los que Beckham paseaba su palmito gestado en los arrabales londinenses por las calles ibéricas, el asunto del rasurado corporal masculino comenzó a calar entre la población macho. Todavía hoy los hay a favor y en contra, las y los que claman a favor de un bello con vello, el pecho-lobo de toda la vida, o las y los que son más del sin-pelos. Con la sociedad partida entre los y las pro y los y las anti metrosexualidades del género masculino, sin habernos dado cuenta, nos hemos metrosexualizado en lo profesional. A ver si me explico. Que resulta que con una economía en horas bajas, muchas industrias han apostado por proyectar una imagen impecable, un cuerpo escultural sin vello, un discurso intachable que se ha hecho las ingles, unas gafas de sol de las de policías de los de antes en las películas… Pero luego, en el tú a tú, la metrosexualidad se queda en eso, en fachada. En la actualidad es la que lo marca todo, pero cuando uno atraviesa la puerta de esa fachada, quiere encontrar algo sólido. Cuando uno accede a un catálogo impreso en buen papel, con un diseño exquisito, quiere encontrarse lo mismo en el mundo real, es decir, al atravesar la primera puerta del pabellón industrial donde se encuentra esa empresa. Algo similar explicaba recientemente un conocido de esta plataforma multimedia metrosexual pero con pelo en pecho y piernas que somos en Interempresas. “Cuando compras en China, muchas veces estás comprando sin saber mucho más de ese proveedor que lo que ves en Internet o en un catálogo. Luego, cometes el error de visitar a ese que va a ser tu proveedor y se te cae el alma a los pies”. Los chinos representarían por lo tanto, siguiendo esta lógica, la metrosexualidad industrial más exacerbada y nos llevarían a la única conclusión posible: hay que idear un pasodesermetrosexual.org o al menos alejarse del soyunchinometrosexual.org.

Claro que luego está el otro extremo. El hombre que repudia el metrosexualismo, mantiene su pelo donde le crece, tiene dos dedos de frente, raciocinio sobrado, sensibilidad… un señor hecho y derecho. Pero no sabe venderse en el mercado de las relaciones sociales, es más, venderse le parece una aberración y no digamos ya participar en redes sociales o innovar buscando pareja por alguna.com. Y esto, cómo no, tiene su vertiente laboral. ¿Cuántas empresas fabricantes conocemos que no han vendido algo en su vida? Las empresas acostumbradas a que les compren, porque son buenas fabricando, pero sin fachada exterior, tienen que empezar a mirarse las ingles y valorar si vale la pena hacérselas o no… por lo que pueda pasar.

Amigos, entre el bluf del metrosexual y la introversión extrema del hombre castizo de pelo en pecho ¿con qué se quedan?

Comentarios al artículo/noticia

#4 - NICOLÁS
29/04/2010 13:54:41
Al adquirir un nuevo producto, lo hacemos por un conglomerado de variables, donde aspecto, diseño, precio y funcionalidad, son los más importantes a la hora de decidir. Si el hombre decide, una mujer peluda, desgreñada, en pantuflas, sin afeites, no puede competir con una diosa de catálogo de lencería femenina, por más buen corazón que tenga., en este rubro se impone la fachada, ídem si decide la mujer. En otros productos, además importa la calidad, la marca, la trayectoria, 3 variables que los chinos la soslayan. Nicolás
#3 - Concepció Roca
29/04/2010 11:12:05
Buen artículo, Ibon. Te leía en papel, acabo de descubrir el portal -que por cierto, está muy bien! Un abrazo, Concepció
#2 - Jorge Uribe
19/04/2010 4:50:00
Con los productos chinos pasa lo mismo, son solo apariencia, porque al momento de funcionar dejan ver su interior débil, de mala calidad, grandes solo en aspecto, pequeños de espíritu y funcionalidad. Me quedo con las marcas y calidades de antaño, ESTO LO DIGO POR EXPERIENCIA PROPIA, soy un pequeño empresario de Manizales (Colombia) y he sufrido en carne propia las fallas constantes de los equipos de origen chino. Cordial saludo Atte: Jorge Uribe
#1 - raquel
13/04/2010 9:25:48
yo me quedo con el hombre de pelo en pecho de toda la vida, es más me parece ridículo el metrosexual, siempre y cuando a ese hombre no cometa la desfachatez de exigir la depilación femenina. porque si nos ponemos todos chungos, pues todos a depilarnos y punto. muy bueno el símil. me ha encantado

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