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“El futuro sería mucho más esperanzador si las administraciones apoyasen más al sector”

Entrevista a Ángel Lozano, Sumitomo Demag

Redacción Interempresas19/02/2010

19 de febrero de 2010

Tras la celebración de la ya tradicional reunión de proveedores de inyectoras, Interempresas-Plásticos Universales ha querido conocer la opinión de los principales suministradores españoles acerca de cuestiones actuales que preocupan al sector en nuestro país.
Ángel Lozano, Sumitomo Demag
Ángel Lozano, Sumitomo Demag.

La reducción del consumo de las máquinas es una de las tendencias de las que más se habla. ¿Es una simple moda o realmente el transformador de plásticos español calcula con rigor sus costes de producción incluyendo el consumo energético?

La mejor receta para ser competitivo en cualquier mercado es conocer con la máxima exactitud posible los costes internos de producción y, en nuestro caso, el coste energético real que genera la transformación de plásticos. Éste resulta una parte muy importante del coste del producto final y, por añadidura, en tiempos de crisis resulta de vital importancia ante la dura competencia. Desde Sumitomo (SHI) Demag siempre hemos desarrollado todos nuestros nuevos modelos de máquinas bajo el concepto ‘energéticamente eficientes’ y tratando de estar un paso por delante de las demandas del mercado, especialmente con las máquinas totalmente eléctricas de accionamiento directo. Todo periodo de crisis representa una oportunidad de mejora y la necesidad de una drástica reducción de costes. Para ello, es indispensable conocer con toda exactitud un dato tan simple como es el coste real que tenemos expresado en kW/hora/kg transformado, con la ayuda de programas específicos integrados en el mando de la máquina de inyección o bien mediante un elemento externo para las máquinas ya existentes. Personalmente, creo que al transformador, la vorágine del día a día le hace obviar este importantísimo dato. Conozco muy pocas empresas que estén midiendo de forma regular y sistemática este dato que, en muchos casos, nos haría ver de forma clara la urgente necesidad de renovación de una parte del parque de maquinaria para poder seguir siendo competitivo en un próximo futuro.

Hablar del futuro es complicado. Pero, ¿se atreve a describir el panorama de la industria de los plásticos española en 2015?

Por descontado que me encantaría poder describir el panorama de la industria de plásticos en el año 2015, pero hoy me daría por satisfecho simplemente conociendo lo que nos espera para este año 2010, pues todos pensábamos que el mercado repuntaría, como tarde, en la segunda mitad del 2009 o por lo menos hasta unos niveles más aceptables. La realidad ha sido muy distinta: seguimos viendo como un día sí y otro también continúan cerrando sus puertas empresas por toda la península, indistintamente del sector al que estén dirigidos sus productos o si abrieron sus puertas hace más de 25 ó 30 años. Por supuesto que los transformadores que sobrevivan a esta crisis deberán tener una visión diferente. Por un lado, tendrán que haber seleccionado con mucho cuidado y en claros términos de rentabilidad su cartera de productos y clientes. Con toda seguridad también reducirán los gastos financieros y los riesgos de impago producidos por las lejanas fechas en el vencimiento de las facturas, tan habituales hasta ahora. Sin ninguna duda, el futuro sería mucho más esperanzador para todo los transformadores y, muy especialmente, para los más pequeños, si desde las administraciones tanto estatales como autonómicas lanzasen verdaderos, decididos y dilatados programas de apoyo a la inversión para la renovación de este importante sector industrial y no únicamente créditos subvencionados a bajo interés durante un breve plazo de tiempo. Me refiero a verdaderos programas de apoyo para la renovación del parque obsoleto que existe por maquinaria mucho más ecológica, con una reducción drástica y eficiente del consumo energético. Hoy día disponemos de máquinas con ahorros demostrables superiores al 70% en comparación con los viejos modelos, pero por desgracia parece que sólo hay dinero para soportar la compra de automóviles.

¿Sus principales argumentos de venta en 2010 pondrán en primera línea asuntos relacionados con los costes o con la técnica de la inyección?

Desde hace bastantes años, Demag es consciente de la necesidad de fabricar máquinas totalmente eléctricas y dotadas de accionamientos directos para hacerlas más precisas y energéticamente más eficientes, pero debido a sus altos precios el volumen de unidades vendidas en toda Europa nunca fue superior al 12%. Actualmente, y desde la compra por parte de Sumitomo, la nueva compañía Sumitomo (SHI) Demag está completamente convencida y decidida a que el futuro que nos espera después de esta crisis sea de las máquinas totalmente eléctricas, al igual que ocurre en Japón, donde la máquina hidráulica prácticamente ha desaparecido. Para ello, se han ampliado y mejorado las instalaciones de nuestra fábrica localizada en Wiehe (Alemania), a fin de convertirla en el centro por excelencia para la fabricación de máquinas totalmente eléctricas de la probada serie IntElect Smart con fuerzas de cierre comprendidas entre 50 y 450 toneladas. Estos nuevos modelos ya están disponibles y aportan grandes ventajas económicas al transformador, no sólo por su competitivo precio con respecto a las hidráulicas, sino también porque aportan ventajas económicas y reducción en los tiempos de ciclo, de materia prima, de refrigerante, de los tiempos de paro por averías y mantenimiento, además de una drástica reducción en el consumo energético en kW/hora/kg transformado, con ejemplos superiores al 73%. Si a todo esto le añadimos el incomparable aumento de la precisión y estabilidad de proceso de inyección, no cabe duda de que podemos ayudar enormemente a reducir los costes de producción y a ser mucho más competitivos a todos los transformadores, puesto que no solo hablamos solamente de disponer de más horas de producción útil al año o en términos económicos por la reducción en la factura energética, también hablamos del aumento de la calidad en los productos fabricados, lo que les permitirá prepararse para competir de tú a tú con el resto de Europa.