Schaeffler destruye 8,5 toneladas de rodamientos falsificados en su lucha contra la piratería

El pasado 26 de noviembre Schaeffler Ibérica destruyó 8,5 toneladas de rodamientos falsificados en sus instalaciones de Sant Just Desvern, Barcelona, ante prensa convocada y empleados como muestra de su lucha contra la piratería de productos del Grupo. Entre el material eliminado, fruto de una exitosa redada realizada en la Península, se encontraban rodamientos de varios tipos y tamaños, entre ellos los más comunes rodamientos a bolas, de rodillos cilíndricos y oscilantes de rodillos fueron retirados del mercado en una operación policial antipiratería y una vez finalizado el proceso judicial ha sido posible proceder a su destrucción.

Schaeffler creó hace 15 años su departamento de Protección de marca. A lo largo de estos años la firma ha realizado importantes decomisos en todo el mundo, buscando a lo largo y ancho del planeta tanto los lugares de producción como de comercialización de estos productos fraudulentos y, también, “especialmente peligrosos” como señalan desde la empresa: “un rodamiento seguro significa una aplicación segura y ello, seguridad para el usuario”, expuso Albert Monera-Llorca, presidente de la división Industrial en Schaeffler Iberia durante la presentación. “En el caso de componentes industriales como los rodamientos —apuntaba— el uso de productos fraudulentos tiene especial incidencia en la seguridad de las máquinas donde se integran, afectando en cadena tanto a los fabricantes de estos equipos como a sus usuarios”.

Como segunda empresa en el ranking de patentes en Alemania, y un departamento de I+D altamente reconocido, Schaeffler es una de las marcas más copiadas y falsificadas y desde hace 15 años que luchan por erradicar al máximo estos productos del mercado. “Para nosotros es importante garantizar la calidad de nuestros productos —explicó Monera-Llorca— y el fraude no solo nos daña la reputación, sino que, además, supone un serio problema de seguridad industrial”. El responsable de la división apuntó también que “la piratería no es un problema específico de la industria, es una problemática global, que supone millones de pérdidas económicas a las empresas y un coste para la sociedad… con el añadido del peligro que supone cuando son, además, vías de financiación de grupos criminales o terroristas”.

Por ello, desde Schaeffler luchan desde hace años contra la piratería, incautando y destruyendo los productos con el objetivo de asegurar que éstos quedan inservibles y no pueden volver al mercado en ningún caso.

Ingrid Bichelmeir-Böhn, responsable del equipo de Protección de Marca Global en Schaeffler, señaló durante la jornada de destrucción de rodamientos falsificados que “la piratería de productos y marcas no es un fenómeno que se limita a Asia y al Sudeste de Europa. También tiene lugar aquí mismo” Y añadió: “La mayoría de la gente solo tiene en mente productos de lujo o productos de consumo, cuando piensa en falsificaciones, pero también hay un incremento de las falsificaciones de productos industriales, relevantes para la seguridad, como los rodamientos”. Por ello, la responsable de esta división apuntó que “es igual de importante poner el foco en la fabricación ilegal como concienciar al público/consumidor de las repercusiones que pueden tener la piratería”. Sin olvidarse de las administraciones, que deben jugar también un papel importante en este sentido y perseguir estas acciones con todo el peso de la ley.

Desde la empresa aseguran que la falsificación de rodamientos y la distribución de estos productos son perseguidas de forma permanente por Schaeffler en todo el mundo y pueden tener en algunos casos importantes consecuencias penales. Sin embargo, admiten también que las pérdidas económicas causadas por la falsificación de productos son muy difíciles de estimar, ya que además de la pérdida de ventas y del daño a la imagen de la compañía por la baja calidad de los productos, también hay que sumar los elevados costes de la investigación, incautación y de la correcta destrucción de los rodamientos.

Actos públicos como el realizado en Sant Just Desvern permiten dar a conocer más y mejor su ardua tarea contra la piratería. Tras la destrucción inicial, los rodamientos se llevan a una empresa acreditada que los tritura y emite un certificado oficial de la destrucción.

Cómo hacer el producto cada vez más difícil de copiar…

Ingrid Bichelmeir-Böhn mostró a los presentes algunos ejemplos de facturas, pedidos o albaranes falsos “algunos de ellos bastante bien hechos, la verdad” que pueden llegar a engañar al cliente. Hay que reconocer que en algunos casos las copias y los documentos adjuntos están realmente bien trabajados… Así, para facilitar el reconocimiento de los productos Schaeffler, la firma proporciona actualmente una ‘identidad’ a cada uno de sus productos, a fin de ayudar al usuario a distinguir los productos fraudulentos de los originales.

Además, recuerdan que Schaeffler sólo vende a través de la propia marca o bien de distribuidores autorizados, cuya lista puede encontrarse en www.schaeffler.es -> ventas -> Sociedades/Distribuidores.

Aún así, Schaeffler ha puesto en marcha también un sistema para que los usuarios de sus productos, en caso de sospecha, puedan corroborar si se encuentran ante un producto pirateado o no. Basta con tomar una foto del producto en cuestión y, en base a esta foto, el Equipo de Protección de Marca lo verificará. Igualmente, Schaeffler ha desarrollado varias apps, como por ejemplo la OriginCheck, que desde un SmartPhone permiten detectar con facilidad el origen de un rodamiento, escaneando el código Data Matrix que se indica en el embalaje.

Y para aquellos que quieran resolver dudas, cuentan con un correo electrónico específico: piracy@schaeffler.com.

En el año 2004 Schaeffler creó un equipo central para luchar contra la piratería e infracción de productos y de sus marcas. Desde entonces, han sucedido muchas cosas: en todo este tiempo, el Equipo de Protección de Marca ha gestionado varios miles de casos. Gracias a estas experiencias a nivel mundial, el modo de proceder, para luchar contra estas infracciones, se ha ido perfeccionando continuamente.

Para garantizar la calidad, fiabilidad y seguridad a los clientes de Schaeffler, Schaeffler ha evaluado y certificado a todos sus distribuidores en todo el mundo, constando la relación de todos ellos en la página web de Schaeffler (www.schaeffler.es), en la que también se puede verificar su número de certificación. Además,

Asociaciones como la Asociación Mundial de Rodamientos (World Bearing Association, www.stopfakebearings.com), la Asociación Antifalsificaciones Alemana (www.markenpiraterie-apm.de) y el Comité de Protección de Marcas (www.qbpc.org.cn), con las que Schaeffler colabora, realizan una importante labor de concienciación y educativa para que el público esté informado sobre los riesgos causados por el uso de productos industriales falsificados. Además de colaborar con fabricantes de componentes, estas organizaciones también trabajan conjuntamente con las autoridades pertinentes con el objetivo de crear los prerrequisitos legales y organizacionales para luchar de forma efectiva contra las falsificaciones y por tanto proteger a fabricantes y clientes. En general, es siempre mejor comprar productos de una fuente 100% fiable, p.ej. directamente del fabricante o de distribuidores autorizados.

En los últimos años, gracias a los esfuerzos realizados se han logrado importantes incautaciones. Por ejemplo, la estrecha colaboración entre la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude y la Unidad de Vigilancia Aduanera de Bizkaia hizo posible la intervención en el puerto de Le Havre (Francia) de varios contenedores con rodamientos falsificados de la marca FAG provenientes de China. Tras una intensa investigación las autoridades pertinentes llevaron a cabo una inspección en los almacenes de una empresa importadora donde se encontraron rodamientos de la marca ‘FAG’ que, tras el correspondiente análisis pericial, resultaron ser falsos.

Este es el caso más importante después de que en 2015, tras varios años de lucha, la Audiencia Provincial de Madrid condenó a una empresa importadora al pago de una indemnización por daños y perjuicios por valor de 7,6 millones de euros a Schaeffler Iberia por infringir su derecho de marca, una vez quedó demostrado que la empresa distribuía rodamientos falsificados de la marca FAG.