Durante la feria K 2019, Ettlinger, miembro del Grupo Maag, presentará en el stand A04 del pabellón 9 por primera vez el ERF 1000, un filtro para plástico fundido de altas prestaciones completamente nuevo que permite alcanzar rendimientos muy grandes en el reciclaje de plástico. Sus cuatro tambores de filtro de 6.280 cm² ofrecen un área filtrante total dos veces más grande que la del modelo más avanzado, el ERF 500, y separan fiablemente del plástico fundido hasta un 18% de contaminación. Además, gracias a su diseño compacto, ocupan poco espacio. En conjunto, los filtros de este tipo están ahora disponibles en cuatro tamaños que comienzan por el ERF 200, apto para rendimientos de hasta 800 kg/h. El nuevo ERF 1000 es el modelo más grande producido hasta ahora por este fabricante. Dependiendo de la aplicación, su capacidad puede llegar hasta los 10.000 kg/h.
De este modo, Ettlinger responde a una necesidad del sector cada vez más evidente en muchas partes del mundo: la de aumentar los rendimientos y, al mismo tiempo, mejorar las calidades a fin de satisfacer la creciente demanda mundial de materiales reciclados aptos para aplicaciones exigentes. En este contexto, el potente ERF 1000 permite alcanzar una alta productividad y además cumplir requisitos de calidad cada vez más estrictos, todo ello de manera rentable. Se puede utilizar con casi todos los plásticos aptos para reciclar, incluidos los plásticos para envases que se producen masivamente: LDPE, LLDPE, HDPE, etc. Con la finura de filtrado de 60 µm, que desde hace poco tiempo está disponible para todos los tipos de filtro fabricados por Ettlinger, se pueden alcanzar calidades en el reciclaje de multicapa que antes no eran posibles. Además, para usarlo no se requiere mucho personal, ya que funciona mediante un control potente y muy fácil de usar que garantiza la seguridad de los procesos.
Como todos los modelos ERF de Ettlinger, el nuevo ERF 1000 se limpia a sí mismo siguiendo el principio del tambor rotatorio y perforado que es atravesado continuamente desde fuera hacia dentro por el material fundido. Un rascador desprende la suciedad que queda en la superficie y la conduce hasta el sistema de evacuación. Otra novedad es el hecho de que los cuatro tambores de filtro del ERF 1000 se pueden cambiar uno por uno sin interrumpir la producción. Ello permite un funcionamiento continuo y totalmente automático, a menudo durante meses, sin apenas perder material fundido y con una buena mezcla y homogeneización de dicho material. Las grandes superficies de los tambores de filtro facilitan, además de la limpieza continua, el control de las presiones de proceso, garantizando así un funcionamiento a presión constante. Las empresas que ya utilizan otros filtros de material fundido ERF y decidan emplear en el futuro un ERF 1000, se beneficiarán de la compatibilidad de las piezas de desgaste (filtros, cargadores del filtro y rascadores), y gracias a ello podrán simplificar considerablemente su aprovisionamiento de piezas de recambio.
En el actual ciclo histórico de transformación en el umbral de la cuarta revolución industrial, algunas empresas están haciendo un uso intensivo de la tecnología de plataformas