Esteba dota a su almacén de Reus, Fustes Olesti, de maquinaria Homag para ofrecer un servicio integral
Todo de una sola mano, con la garantía de una marca referente en el mundo, la tranquilidad que confiere un servicio técnico próximo, atendido por Homag España Maquinaria y una tele asistencia on line, para resolver en tiempo real las pequeñas incidencias que puedan surgir en el día a día.
“Son máquinas muy robustas y fiables, que no nos han dado ningún problema, desde el día que empezaron a funcionar”, cuenta Ramon Martín, director del almacén de Fustes Olesti, de Reus (Tarragona).
Un espacio pequeño, una gran solución
Fustes Olesti es el almacén más pequeño de Esteba. Con lo cual se ha seleccionado escrupulosamente la gama de artículos a ofertar, y se dispone de un espacio pequeño para la maquinaria donde realizar el corte, canteado y mecanizado de los tableros.
“El mercado marcha muy deprisa. Debemos disponer de todos los materiales más novedosos y hemos de ser capaces de manipularlos y transformarlos al máximo, con el fin de servir a nuestro cliente unas piezas terminadas, listas para su montaje y colocación en obra –comenta Ramón Martín–. La evolución del mercado de la carpintería nos obliga a dar soluciones en lo que a transformación de la madera y el tablero se refiere, si queremos continuar estando en el mercado.
De ahí la importancia de las máquinas. En Fustes Olesti, el tablero entra entero y sale mecanizado. Aunque hay quien sólo lo pide cortado, o cortado y canteado. Eso sí, cada vez son más los clientes que quieren el panel mecanizado: El piecerío de armarios, muebles y elementos de carpintería, listos para montar”.
En esta pequeña entrevista, Ramón Martín da sus impresiones sobre los equipos adquiridos y los trabajos que realizan en Fustes Olesti.
¿Es importante la demanda del tablero incluso mecanizado?
El centro de mecanizado nos está dando mucho juego. La idea inicial era comprar un taladro múltiple. Habría sido un error, ya que nuestro objetivo no es la gran producción, sino dar un servicio más a nuestros clientes.
El BHX es una máquina sencilla de usar, muy versátil, que ocupa muy poco espacio. Se le puede sacar muchísimo provecho, conforme la vas conociendo: Taladro, cajeado, curvas, cortes, perfilar… Puedes hacer lo que quieras, te pidan lo que te pidan. Al detalle. Con un acabado exacto. Y todo en un espacio mínimo, que te permite incluso paletizar delante de ella. Para gestionar pequeños pedidos, cliente a cliente, es la solución ideal.
¿Tuvieron dudas para comprarla, al tratarse de un centro de mecanizado vertical?
A priori, cualquier carpintero sería reticente. Nos pareció chocante su disposición vertical. Estamos acostumbrados a ver controles numéricos donde la pieza no se mueve, donde es la máquina la que actúa. En el BHX se producen dos movimientos: Uno es el de la propia pieza, y es otro es el de la propia máquina, que va buscando la mecanización.
Es una máquina magnífica. Su precisión es absoluta. Cuando el trabajo está realizado, todas las piezas ajustan perfectamente.
Suponíamos que una firma de la categoría de Homag no lanzaría al mercado una máquina tan peculiar, sin contrastar que funciona sin fisuras.
¿Qué distingue a su nueva encoladora de cantos?
Principalmente que incorpora una tupí. Es un elemento fundamental, para asegurar que las piezas largas que llegan de la seccionadora queden absolutamente rectas.
En algunos aglomerados, la melamina provoca un astillado. Incluso seccionando con incisor. Si canteas una pieza así, queda mal. Por ello, el paso de las piezas por la tupí asegura un encolado perfecto del canto. El salto de calidad es enorme.
Respecto a la seccionadora, ¿qué aspectos destacaría?
Sobresale su precisión. Al ser máquinas tan grandes, no es raro que un mínimo desvió en el corte malogre los tableros en una seccionadora. Sin embargo, la Holzma destaca por su fiabilidad. Es una máquina muy sólida, que trabaja mucho todos los días, y siempre va bien. No da problemas.
Normalmente las incidencias vienen más por la calidad del tablero que por el corte de la sierra.
Disponemos de un magnífico programa de optimización del corte, que nos sirve para aprovechar al máximo el material.
¿Se atreven a cortar nuevos materiales como el compacto o atamborado?
Los compactos son hoy un producto estrella en Esteba. Son materiales muy densos; lo único que requieren es trabajar a una velocidad más lenta. Mientras el disco responda, la máquina puede cortarlos a la perfección.
También somos capaces de seccionar atamborado, gracias a la prensa graduable que incorpora la Holzma.
Poco a poco estos materiales entran en el mobiliario y en la carpintería exterior. Estamos preparados para servirlos, cortados y mecanizados.
Por su parte, irrumpen en el mercado melaminas verdaderamente bonitas. Tras varios años de silencio, ahora vivimos una innovación constante en este campo.
¿Afecta también al almacén la demanda de pequeños lotes unitarios?
Por supuesto. Con la misma cantidad de albaranes, antes teníamos menos posiciones y la facturación era más elevada. Hoy es al revés: Más albaranes, muchas más posiciones y menos facturación. Mucho trabajo para pedidos pequeños.
Pero es como funciona ahora el mercado. Y los almacenes nos vemos obligados a servir a nuestros clientes, tal como ellos precisan.
La propuesta global de Homar (seccionadora + canteadora + centro de mecanizado) permite a un almacén de madera, en este caso Fustes Olesti S.L., dar un servicio añadido a sus clientes, en un momento en que ofrecer sólo madera o tablero no es suficiente para satisfacerles.
Ahora la responsabilidad es nuestra.Si te equivocas, te equivocas tú. Por eso es tan importante contar con la mejor maquinaria”.
“Para gestionar pequeños pedidos, cliente a cliente, el BHX 055 es la solución ideal”, señala Ramon Martín, director del almacén de Fustes Olesti