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Según el estudio de mercado realizado por Plásticos Universales, con la participación de unos proveedores que representan cerca del 90 por ciento de las ventas

La venta de inyectoras

Ibon Linazisoro y Nerea Gorriti01/02/2005
La reunión anual que Plásticos Universales organiza para congregar a las principales empresas del sector de la inyección en España se celebró el pasado mes de enero en la sede del Centro Español de Plástico en Barcelona. Como viene siendo habitual, los representantes de las diferentes firmas, que representaban cerca del 90 por cien de las ventas en España, mantuvieron una mesa redonda donde analizaron y contrastaron los cambios que el sector de la inyección ha experimentado durante el último año. Una reunión de la que se desprendieron interesantes ideas que han marcado el año 2004: un espectacular incremento de las ventas de máquina asiática en detrimento de las europeas y del mercado de segunda mano; la industria del packaging alimentario y agrícola como potencial fuente de crecimiento para el sector del plástico o aspectos relacionados con el propio sector en España, como la necesidad de crear un organismo regulador que agrupe y vele por las empresas que forman el segmento de la inyección en España o incluso la unánime convicción de que la feria Equiplast de Barcelona se celebra en una fecha poco adecuada para estas empresas expositoras.
Situación de mercado, inquietudes del empresario, cambios en el sector. Éstos y otros temas fundamentaron la reunión de carácter anual que Plásticos Universales mantiene con los principales responsables del panorama de suministradores de inyectoras de plástico en España. Una de las conclusiones de la misma es que España cuenta con un parque envejecido de cerca de 20.000 máquinas para el moldeo por inyección.

Responsables de firmas de primer nivel como Actronic (Billion), Arburg, Battenfeld, Centrotécnica (Italtech, Boy), Coscollola Comercial (Krauss Maffei), Demag, Erinca, Ferromatik, Fultech Systems (Chen De Plastics Machinery), Helmut Roegele (Engel), Husky, Industrias Deu, Italprensas Sandretto, JTP, Just In Time Plastics (APM), Karplast (Oima y BM Biraghi), Negri Bossi, Netstal y Protecnos, pusieron en común aspectos relativos a la marcha de un sector que, dado el actual panorama de ralentización del crecimiento económico, también ha podido verse afectado.

Un primer punto en el cual todos se mostraron de acuerdo fue lo poco apropiado de las fechas en las que se celebrará el certamen Equiplast, del 14 al 18 de noviembre, en Barcelona. La mayoría considera que la feria se ha organizado en una fecha que poco beneficia a los expositores. Consideran que la época ideal para celebrar el certamen sería en octubre, porque las negociaciones que se desarrollan en el marco de una feria en la segunda mitad de noviembre se contabilizan en el ejercicio siguiente.

Tecnología ¿realidad o intención?

La inversión y la actualización tecnológica han sido y son dos de los conceptos más sonados en este y otros sectores. Pero…¿es la tecnología una garantía de éxito de una empresa del sector? Ángel Lozano, de Battenfeld, manifiesta que “ la tecnología no garantiza el éxito, pero ayuda a conseguirlo. Creo que se deben distribuir las empresas del sector como mínimo en tres grandes grupos de empresas, teniendo en cuenta el tipo de producto que fabrican. En el primero estarían las empresas que necesitan utilizar máquinas de la más alta tecnología ya que sus productos requieren una exigencia de calidad extrema y en muchas ocasiones sufren otros procesos posteriores con un alto valor añadido. En el segundo, que en volumen es mayor que el anterior, también necesitan máquinas de alta tecnología, aunque las exigencias de calidad del producto que fabrican son elevadas pero no tan extremas como en el grupo anterior. Un tercer grupo podría definirse como el sector de la pieza industrial y abarca todos las ramas de producción del sector transformador. Las exigencias de calidad no son altas pero la competitividad en precios sí es extrema, por lo que conseguir el precio más bajo de la pieza transformada parece el único objetivo. En cualquier caso el transformador debe mirar al futuro y ser consciente de que no existen márgenes para poder realizar producciones defectuosas ni con altos consumos energéticos y, en el caso de realizarlas, estos costes siempre repercuten directamente sobre el beneficio neto industrial”.

Invertir en nuevas tecnologías, en máquinas especiales o máquinas equipadas con funciones especiales ayuda a garantizar el cumplimiento de compromisos, conseguir ciclos más cortos y ser más competitivos. Sin embargo, según se comentó en la reunión, no garantiza el éxito, en un momento de gran competencia en el mercado con una fuerte entrada de máquinas asiáticas en el mercado español. “Se quiere imponer otro tipo de máquina, pero los precios mandan y en la máquina hidráulica el precio sigue siendo inferior”.

José A. Rodríguez (Negri Bossi) señala: “La innovación tecnológica es vital tanto para el fabricante de las máquinas como para el propio transformador. En un sector en donde precisamente se está sufriendo la presión de los precios de los productos asiáticos, es fundamental diferenciarse mediante una apuesta por nuevos productos de mayor tecnología y que marquen distancias con los competidores de esos países de bajos precios. En este sentido existe ciertamente una inquietud por parte de los transformadores por aplicar nuevas tecnologías o sistemas de transformación que, aunque la inversión sea mayor, les permita disponer de un ahorro en costes de trabajo y una mejora en la calidad de sus productos. Un ejemplo claro son las máquinas de accionamiento totalmente eléctrico que, aunque lentamente, como ocurre con cualquier innovación importante, se van introduciendo en nuestro mercado con gran satisfacción de aquellos industriales que se han decidido a dar ese paso”.

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Invertir en nuevas tecnologías, en máquinas especiales o máquinas equipadas con funciones especiales ayuda a garantizar el cumplimiento de compromisos, conseguir ciclos más cortos y ser más competitivos

Mercados, amenazas y retos

Según Josep Piró, responsable de Netstal Máquinas, “estamos en un mundo donde se tiene más en cuenta la fachada y el coche que se ve fuera, que la máquina que trabaja dentro. El empresario vive una época con márgenes pequeños en que, pese a los bajos intereses, sopesa mucho sus inversiones y así el parque español de inyectoras está muy envejecido”. Es cierto que hasta el 2000 se invirtió, pero más en ampliar que en renovar, por lo que hoy un gran porcentaje de las máquinas de inyección de plástico en España están obsoletas y no son rentables”. Según Piró, se debe tener en cuenta que en otros países hay una rotación del 75 al 85 por ciento de maquinaria cada siete o diez años mientras que en España duran veinte años. Añadió que atravesamos un momento en el que priman las fusiones y en el que algún empresario se preocupa más por encontrar comprador para su compañía, que en invertir para competir. También lamentó que el sector del automóvil amenace de vez en cuando con irse.
La reunión dio pie a debatir diferentes puntos de vista en relación al futuro de la máquina sencilla. Si bien hay quienes prevén que la máquina pequeña y sencilla de origen europeo desaparecerá en diez o veinte años, otro grupo de los allí presentes considera que las precios de este tipo de máquinas disminuirán y se seguirán comercializando
La pérdida de competitividad por los precios, la subida de la inflación española frente a países vecinos, obligan a que “para resultar competitivos debemos aumentar mucho la productividad. Y esto sólo se consigue mediante la formación y la inversión tecnológica”, afirma el responsable de Netstal, el cual añade que, a menudo, el industrial español, poco dado al riesgo, “sólo invierte cuando ya tiene firmado el pedido de su cliente”.

Xavier Llinás, Director General de Husky Iberia es más optimista, “En comparación con el extranjero, en España el crecimiento de máquina de inyección es superior a otros países. La tendencia todavía es al alza y yo creo que esto lo debemos valorar positivamente”.

Pedro Ordejón, Director Gerente de Demag Ergotech España, considera que no sólo las empresas dejan de venir a España y otras se van, sino que las filiales han perdido peso. “Ahora la toma de decisiones se lleva a cabo exclusivamente en Alemania, Italia, o incluso en China, donde están las casas madre. Son ellas las que también distribuyen las ventas a nivel internacional para globalizar pedidos, unidades, precios, descuentos…”

El segmento de segunda mano está afectado

Esta es opinión unánime en la reunión. El cliente constata que, por el mismo precio que una máquina reconstruida, puede adquirir un modelo asiático y que esta es la tónica general que los empresarios están manteniendo. Lozano (Battenfeld) apunta que “el empresario debe mentalizarse de que el mercado de segunda mano está desapareciendo a un ritmo muy rápido y que no deben esperar la obtención de grandes ingresos, como ocurría hace años, por la venta de sus maquinas viejas que en muchos casos tienen más de 20 ó 25 años de uso continuado. Deben modernizar su parque rápidamente si quieren seguir siendo competitivos tecnológicamente en el mercado actual”.

“Las multinacionales también están comprando máquina china”, asegura Joaquín Rabinad, Gerente de Ferromatik.

José Alberto Villatoro, de Protecnos, comparte ese argumento “Ya no es rentable reconstruir una máquina vieja. Merece la pena comprar máquina importada, que siempre ofrecerá la ventaja de producto nuevo, con tecnología actual, a precio muy parecido”. Agustín Durán, de Centrotécnica, opina que “tal vez no sea rentable reconstruir maquinaria de un cierto tonelaje, frente al coste de las máquinas asiáticas, pero en máquinas de más de 600 toneladas de fuerza de cierre sí lo es, no sólo por el alto coste de la maquinaria nueva, sino porque el valor añadido de la reconstrucción y actualización técnica de estas máquinas sí se justifica. Y de hecho este pequeño nicho de mercado de ocasión sigue existiendo”.

Según Antonio Muñoz, Director Comercial de Coscollola Comercial (representante de Krauss Maffei), “la versión estratégica desde nuestra casa matriz en Múnich, donde se encuentra Krauss Maffei, es clara. El sector del automóvil en España está en un momento bajo”. Añade que, “el sector que ha representado uno de los pilares para la industria española está afectado. Además, la capacidad nacional en I+D para crear nuevos productos es limitada”.

Hacia el packaging alimentario y el agrícola

La diversificación se presenta como una posibilidad interesante para el sector de la inyección. La creciente demanda de alimentos envasados por un cambio de hábitos alimenticios y por el envejecimiento de la población han incentivado la fabricación de nuevos productos, materiales, y diseños para el sector del envase y embalaje. En este sentido, el sector de la inyección ve en este segmento un mercado potencial. Según Pedro Ordejón (Demag) “la gente, sobre todo los jóvenes y los mayores, busca productos envasados y fáciles de abrir. Las cifras hablan por sí solas: en Estados Unidos el 80 por ciento de la población consume comida precocinada, lo cual genera un enorme consumo de packaging”.

La importancia de las nuevas tecnologías juega aquí un papel fundamental ya que, además de desarrollar nuevos materiales y aplicar nuevos e innovadores diseños a los envases, es la que debe aportar una serie de características y prestaciones al envase como son un incremento de la conservación de productos, aumentar la fechas de caducidad o preservar los aromas del producto.

También señala que ese envejecimiento de la población se traduce en un sustancial incremento de medicamentos y aplicaciones medicinales que requieren también nuevos envases. Ordejón (Demag) también considera que cada vez se consume menos producto termoconformado y cada vez más producto inyectado.

También el segmento de la agricultura es un mercado sugerente para el sector del envase y embalaje.

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El futuro de la máquina estándar

La reunión dio pie a debatir diferentes puntos de vista en relación al futuro de la máquina sencilla. Si bien hay quienes prevén que la máquina pequeña y sencilla de origen europeo desaparecerá en diez o veinte años, otro grupo de los allí presentes considera que las precios de este tipo de máquinas disminuirán y se seguirán comercializando. “La máquina sencilla no va a desparecer por mucho que crezca la competencia de máquina asiática”. Ordejón (Demag) apunta a que incluso uno de los planes de Demag para los próximos cinco años es potenciar las máquinas pequeñas.

Piró (Netstal) apunta que “la realidad es que los precios de las máquinas estándar están

descendiendo hasta niveles muy bajos debido a la gran competencia que hay en el mercado por la máquina asiática”.

Máquina europea VS máquina China ¿pueden competir?

Lluís Llorca, de Industrias Deu, se pregunta “¿Qué entendemos por máquina europea? ¿Diseñada y fabricada en Europa? ¿Fabricada en Asia (por ejemplo) bajo diseño europeo, pero con mano de obra asiática? Si en este segundo caso la máquina no es europea, por propia experiencia podemos decir que este tipo de máquinas sí puede competir en calidad y por descontado en precios con las europeas”.

La entrada en el mercado de una gran cantidad de producto asiático obliga al sector a plantearse por la calidad de las nuevas máquinas procedentes de Asia. ¿es la calidad igual? ¿puede un cliente confiar en una máquina china, por ejemplo? Lluis Llorca continúa: “Asia tiene una gran capacidad de fabricar productos con calidad. Es el caso de empresas europeas que fabrican en este continente, China, Taiwán, Corea, etc. Todo depende del grado de diseño tecnológico que sustenta esta fabricación.”

Joaquín Rabinad (Ferromatik) comenta que “la competencia asiática está haciendo que la pelea entre los fabricantes europeos por el precio sea cada vez más feroz. El que ofrece el precio más bajo es el que vende. En ocasiones, el precio ofertado ni siquiera llega a los costes de fabricación de la máquina, esa es la realidad”.

Villatoro (Protecnos) cree que “hay máquinas europeas compitiendo muy de cerca con las chinas, concretamente, máquinas de más de 140 toneladas. Y eso lo estamos viendo día a día, cuando vemos las ofertas de nuestra competencia. Esa es una realidad incuestionable”.

No todos los congregados comparten la opinión. Según Ordejón (Demag), “es imposible. Hay una variación lógica simplemente de coste, del nivel de vida, de costes de fabricación de una máquina china a una europea del 60 por ciento. Es imposible que puedan competir”.

En este sentido, Villatoro (Protecnos) considera que la competencia por vender inyectoras es muy agresiva, hasta el punto de que algunas empresas europeas, están vendiendo por debajo de sus costes operativos y esa es la gran preocupación actual”.

Vicente Pérez, de JTP (APM) considera que es un error distinguir entre máquinas asiáticas y europeas, cuando miramos al gran mercado de la máquina/aplicación/material estándar, ya que la calidad de fabricación, tecnología y servicio proveniente, por ejemplo, de fabricantes de Taiwán iguala e incluso supera a algunos productos europeos, con precios muy competitivos.

Los mínimos de calidad que exige el mercado ya se dan hoy por hoy en casi todas las marcas presentes en el mercado
Otra dificultad añadida a la hora de vender inyectoras en España, en opinión de Muñoz (Coscollola) es que “una gran parte de las decisiones se toman en otros países”. Un argumento que comparte Demag “las grandes multinacionales no te piden ofertas. Eres informado de que hay un proyecto en marcha por tu representada. Entonces pasa al responsable técnico de la filial en España para que dé sus opiniones”. Vicente Pérez, de JTP (APM) replica a esto que el gran mercado en España no está en manos de las multinacionales, sino de medianos y pequeños fabricantes particulares, que son los que constituyen las grandes cifras de ventas.

J. A. Rodríguez (Negri Bossi) piensa que “las máquinas europeas de menor tonelaje se seguirán fabricando y compitiendo con las máquinas asiáticas o de cualquier otra futura procedencia. Indudablemente se deberán adoptar nuevos sistemas de fabricación, o incluso producirlas en aquellos países europeos en donde los costes sean más económicos para hacerlas lo más competitivas posibles. Pero aún a pesar de las diferencias que existirán con las máquinas asiáticas, su calidad y prestaciones seguirán disfrutando de las preferencias de un sector muy amplio de clientes”.

La supervivencia de las pymes

Las pequeñas empresas son sin duda las más afectadas por la debilidad actual. Tanto, que los allí reunidos consideran que son muchas las que paulatinamente desaparecerán: “una empresa con cuatro o siete máquinas no es viable, a no ser que sea una empresa familiar. Del mismo modo que el mini difundio no tiene futuro en Galicia, tampoco lo tendrán las mini empresas en la industria del plástico. El que ha dejado morir su maquinaria poco a poco, de golpe no la podrá renovar”.

Rabinad (Ferromatik) cree que “el problema es que algunas empresas familiares se han basado demasiado en unos costes bajos. Como no ha renovado maquinaria, sus máquinas son bastante antiguas y no pueden conseguir nuevos clientes. Estos se van a otras empresas con maquinaria más moderna que se ofrecen actualmente con precios muy competitivos para poder inyectar esas piezas”. Añade que “la empresa familiar durante muchos años ha hecho mucho dinero y en vez de invertirlo en nueva maquinaria lo ha invertido en otras cosas”.

Sin embargo, Villatoro, de Protecnos, cree que hay que valorar a las pequeñas empresas, que necesariamente se ven obligas a ‘resistir’, ya que normalmente sustentan las necesidades de una economía familiar. Pero esa transposición de criterios termina por convertirse en un mal endémico de nuestro país, ya que desvirtúa el fin de la empresa, convirtiéndolo exclusivamente en un medio económico de ‘mejor supervivencia’.

Piró (Netstal). “El sector se ha apoyado demasiado en la mano de obra barata y poco en la investigación, calidad y productividad, y si no invierte en formación y en tecnología, irá mal porque aquí ya no somos baratos. Un país que no crea riqueza no se sostiene”.

Según J. A. Rodríguez (Negri Bossi) “la empresa familiar en este sector, como en otros tantos de la industria española en general, ha sido y continúa siendo un importante motor en al actividad económica del sector plástico. No se debe olvidar que es con mucho el porcentaje más significativo de la industria transformadora española. Es cierto que algunas firmas por no tener asegurada una continuidad en sus descendientes, no han llevado a término las actualizaciones de máquinas, sistemas de gestión, etc., que los nuevos tiempos exigen, pero un número importante de las mismas se ha profesionalizado y llevado a cabo las acciones precisas para adaptarse a las condiciones del mercado”.

Bernardo Alberca, de Italprensas Sandretto, piensa que “la inyección de plástico es y seguirá siendo un factor muy importante en el proceso de transformación de todos los sectores de la industria. En ese sentido España en 10 años ha experimentado un importante cambio en el aspecto tecnológico. Pero también es cierto que hace 15 ó 20 años también existía un importante parque de maquinaria de inyección y durante ese tiempo se han podido producir situaciones parecidas a las de hoy en día.

Los mínimos de calidad que exige el mercado ya se dan hoy por hoy en casi todas las marcas presentes en el mercado. Por lo tanto cada vez hay más competencia respecto a los precios, lo que diferenciará una marca de otra será la organización del servicio post-venda que ofrezca, la rapidez de respuesta, su presencia real en las diferentes zonas del territorio e incluso la implicación en el proceso productivo del cliente”.

Empresas o entidades relacionadas

Arburg, S.A.
Centrotécnica - C.T. Servicio, S.A.
Coscollola Cial, S.L.
Equiplast, Expoquimia, Eurosurfas. Fira de Barcelona
Negri Bossi, S.A.U.
Netstal Ibérica, S.A.
Roegele, S.A.
ROMI Máquinas España, S.A.