El plazo de revisión de sustancias activas biocidas se amplía a 2030
Europa da un respiro a los fabricantes de biocidas
La Comisión Europea ha decidido ampliar el plazo de revisión de sustancias activas hasta 2030, lo que favorece la investigación e innovación en productos más respetuosos con el medio ambiente que, a su vez, sean realmente eficaces.
Foto: Thor AMME.
El pasado 22 de mayo se publicó en el DOUE el Reglamento Delegado (UE) 2024/1398 de la Comisión, de 14 de marzo de 2024, por el que se modifica el Reglamento (UE) 528/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo en lo que respecta a una nueva ampliación de la duración del programa de trabajo para el examen sistemático de todas las sustancias activas biocidas existentes. Esta es la tercera ocasión en la que la Comisión extiende el plazo de este programa de revisión, cuya fecha inicial fue 2010 y a la que sucedieron 2014, 2024 y, ahora, 2030.
Esta nueva ampliación da un respiro a los fabricantes. Sin embargo, a pesar de los avances que puedan lograrse de aquí al 31 de diciembre de 2024, lo cierto es que se registran retrasos sustanciales que dificultarán que el programa de trabajo esté finalizado para esa fecha. Sea como sea, el nuevo plazo de registro y aprobación de sustancias activas se debe a las dificultades inherentes a la evaluación de las sustancias y productos químicos y, entre las causas que la Comisión Europea ha citado para justificar esta decisión, se encuentran:
- La falta de recursos de los Estados miembros.
- Los retrasos de los solicitantes en la presentación de datos adicionales.
- Las cuestiones técnicas complejas.
- La evolución de las orientaciones técnicas.
- Los nuevos criterios científicos para la determinación de las propiedades de alteración endocrina introducidos por el Reglamento Delegado de la Comisión (UE) 2017/2100 de 4 de septiembre de 2017, que hacen necesario disponer de más datos y evaluaciones adicionales.
En este contexto cada vez más complejo, y pese a que muchas empresas han decidido por ello abandonar la producción de biocidas, aún quedan firmas que luchan por innovar y sacar al mercado productos eficaces y, a su vez, cada vez más seguros para la salud y para el medio ambiente. Una de ellas es la aragonesa Laboratorios Argenol, cuya Business Developer Manager, Isabel Palomar, explica que “a lo largo del último año algunas sustancias se han visto sometidas a nuevas clasificaciones y limitaciones”, por lo que ya se preveía la necesidad de una nueva ampliación del plazo de revisión de sustancias activas.
Tendencias del mercado
Otra de las firmas que apuestan por seguir luchando es Thor Especialidades, cuya responsable del Laboratorio de Microbiología Biocidas, Vanessa López, cree que hay que apostar por la utilización "de combinaciones de sustancias ya existentes, puesto que, en el sector de las pinturas, estudios de laboratorio demuestran que los productos 'verdes' son poco o nada eficaces y, además, tienen un coste mucho más elevado".
Por su parte la Business Developer Manager de Laboratorios Argenol afirma que actualmente "es muy complicado innovar por las restricciones actuales en lo que respecta a sustancias activas, proveedores y reglamento CLP, entre otras. Sin embargo, creo que esta situación está definitivamente obligando a investigar a todos los actores de este mercado, lo cual puede fomentar el desarrollo de soluciones realmente atractivas y con enfoques totalmente diferentes". Y coincide con su colega en que "los biocidas verdes, pese a tener ventajas desde el punto de vista de la seguridad y la salud, siguen ofreciendo una protección que no es comparable con el resto de biocidas. Por ello se debe seguir trabando en este sentido para que puedan ser capaces de solucionar los retos del sector".
In-can y película seca
Como sabemos, existen diferentes biocidas, unos indicados para conservar la pintura dentro del envase y otros para cuando esta ya ha sido aplicada y ha curado, creando una película protectora sobre la superficie revestida. "Para protección in-can se utilizan principalmente biocidas orgánicos basados en isotiazolinonas. Estos productos son económicos y proporcionan una protección eficaz pero poco duradera. Sin embargo, para la protección de película seca, aunque en algunos casos también se utilizan aditivos orgánicos, se valoran más aditivos basados en metales por su mayor durabilidad en el tiempo. La plata, por ejemplo, ofrece una protección de amplio espectro y muy estable, permaneciendo invariable en el tiempo", afirman desde Laboratorios Argenol.
“Las isotiazolinonas como la clorometilisotiazolinona (CIT), la metilisotiazolinona (MIT) y la benzilisotiazolinona (BIT), así como los liberadores de formaldehído, siguen siendo muy utilizados en protección in-can”, corroboran desde Thor Especialidades. Su responsable del Laboratorio de Microbiología Biocidas explica que "en película seca las moléculas más utilizadas son también isotiazolinonas como la octiltilisotiazolinona (OIT) o la dicloro-octiltilisotiazolinona (DCOIT), pero también se utilizan el iodopropargilbutilcarbamato (IPBC), el diuron y la terbutrina. Las isotiazolinonas son moléculas con una amplia eficacia a dosis muy pequeñas y con un coste relativamente bajo. El IPBC es muy buen fungicida, pero actualmente su coste es elevado debido a su alta demanda para el área médica. Y, si hablamos de los dos alguicidas (el diuron y terbutrina), su principal ventaja es su eficacia frente a alternativas de menor eficacia y mayor coste".
Ligera bajada de precios
Es por ello que, aunque se muestra optimista en cuanto al reto que supone la necesidad de innovar, Isabel Palomar nos brinda una afirmación que resume la situación actual de los fabricantes de biocidas: "la imposición de tantas limitaciones regulatorias no parece algo realista ni sostenible a largo plazo para la industria fabricante de pinturas y recubrimientos. El sector de los biocidas está ultra regulado y creo que el mercado necesita soluciones eficaces al problema real de la proliferación de microorganismos. En el futuro podría darse un efecto rebote, puesto que actualmente hay muchas dificultades para poder proteger los productos frente al deterioro".
Un dato a favor es que en 2024 ha bajado ligeramente el precio de algunas materias primas, lo que, sin duda, aligera algo los costes de producción.
"Esta situación está obligando a innovar a todos los actores de este mercado, lo cual puede fomentar el desarrollo de soluciones realmente atractivas y con enfoques totalmente diferentes"
"En el futuro podría darse un efecto rebote, puesto que actualmente hay muchas dificultades para poder proteger los productos frente al deterioro"
Productos
Bactiblock® 101 R1.51, de Laboratorios Argenol
Laboratorios Argenol ha lanzado este año Bactiblock® 101 R1.51, un producto a base de NaPy soportado en un carrier de bentonita, orientado principalmente a la protección de película seca.
El NaPy es una sustancia ampliamente conocida por sus propiedades biocidas que se utiliza en distintos productos químicos por su eficacia de amplio espectro frente a hongos y bacterias. Por otro lado, la bentonita, un ingrediente de origen natural, también contribuye a dicha eficacia. Bactiblock® 101 R1.51 está disponible en formato polvo y gel acuoso.
Más información en www.bactiblock.com
Thor Especialidades
El último desarrollo de esta firma es una gama de productos Thor AMME de protección en película desarrollados especialmente para evitar el nuevo etiquetado que afecta a la octilisotiazolinona (OIT) y la dicloro-octilisotiazolinona (DCOIT) después de los cambios en el SCL de la 15ª ATP. Actualmente están investigando en una nueva gama de productos que esperan poder sacar al mercado en breve.
Biocidas en la UE: programa de revisión
El 'Programa de revisión' es la denominación que se utiliza comúnmente para referirse al programa de trabajo para el examen de las sustancias activas biocidas "existentes" contenidas en productos biocidas en la UE. Las sustancias activas existentes son aquellas que se encontraban en el mercado de la UE a 14 de mayo de 2000 como sustancias activas de un producto biocida.
El Programa de revisión fue establecido por la Comisión Europea con arreglo a la Directiva sobre productos biocidas (BPD), y continúa en el marco del actual Reglamento (UE) No 528/2012 sobre biocidas (BPR).
La finalidad de esta iniciativa es evaluar los niveles de riesgo para la salud humana, la fauna y el medio ambiente derivados de los usos de las sustancias activas en los productos biocidas y, en consecuencia, autorizarlas, restringir su uso o bien prohibirlas dentro del mercado europeo.