Desarrollan un revestimiento adaptable a la temperatura inspirado en el camaleón
Un equipo de investigadores que informa en el Nano Letters del American Chemical Society (ACS) ha desarrollado un recubrimiento que podría enfriar y calentar los edificios sin energía adicional a lo largo de las estaciones. Para ello se han inspirado en el camaleón Namaqua, que cambia de color para regular su temperatura a medida que cambian las condiciones.
Camaleón Namaqua. (Autor: Hans Stieglitz. Wikimedia Commons).
Estas criaturas, que habitan en el suroesta de África, aparecen de color gris claro en temperaturas cálidas para reflejar la luz del sol y mantenerse frescas, una vez que se enfrían se vuelven de color marrón oscuro para absorber el calor. Esta capacidad única es un ejemplo natural de control pasivo de la temperatura, un fenómeno que podría adaptarse para crear edificios más eficientes energéticamente.
Para hacer el recubrimiento, los investigadores mezclaron microcápsulas termocrómicas, micropartículas especializadas y aglutinantes para formar una suspensión, que rociaron o aplicaron con brocha sobre una superficie metálica. Cuando se calentó a 68 grados Fahrenheit, la superficie comenzó a cambiar de gris oscuro a gris claro. Una vez que alcanzó los 86 grados, la película de color claro reflejó hasta el 93% de la radiación solar. Incluso cuando se calentó a más de 175 grados durante un día entero, el material no mostró signos de daño. A continuación, el equipo lo probó junto con tres revestimientos convencionales (pintura blanca normal, una pintura de enfriamiento radiativo pasivo y baldosas de acero azules) en pruebas al aire libre en edificios en miniatura del tamaño de una caseta de perro durante las cuatro estaciones.
En invierno, el nuevo revestimiento era ligeramente más cálido que el sistema de enfriamiento radiativo pasivo, aunque ambos mantenían temperaturas similares en condiciones más cálidas. En verano, el nuevo revestimiento era mucho más fresco que la pintura blanca y las tejas de acero. Durante la primavera y el otoño, el nuevo revestimiento fue el único sistema que pudo adaptarse a los cambios de temperatura tan fluctuantes, pasando de calefacción a refrigeración a lo largo del día.
Este estudio ha sido financiado por la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China, los Taishan Scholars de la provincia de Shandong, la Royal Society y el China Scholarship Council. El trabajo ha sido publicado en la Nano Letters de la American Chemical Society, organización sin fines de lucro autorizada por el Congreso de los Estados Unidos cuya misión es hacer avanzar la empresa química en general y sus profesionales en beneficio de la Tierra y toda su gente. Se puede acceder al estudio completo en este enlace.