Oceana pide a la CE un etiquetado obligatorio sobre el origen de los pescados procesados
La organización Oceana ha pedido a la Comisión Europea (CE) que exija más informaciones sobre el origen en la etiqueta de productos pesqueros procesados –como congelados o conservas–, que ahora son voluntarias y solo ofrecen “el 50% de los productos en los supermercados españoles”.
Oceana ha difundido un estudio sobre el etiquetado de los productos del mar transformados en los supermercados de Bélgica, Francia y España, en el que expone que productos como las sardinas enlatadas, las conservas de atún o los calamares a la romana están exentos de ofrecer "datos básicos" a los consumidores.
Esta situación, según la ONG, impide a los ciudadanos conocer información clave, como el nombre de la especie, el origen o el arte de pesca utilizado, y contrasta con los requisitos exigidos al pescado fresco.
En España, Oceana analizó 64 productos (23 frescos, congelados y ahumados y 41 procesados) en dos de las principales cadenas de supermercados. Según sus conclusiones, el 50% de los productos transformados encontrados en los lineales de supermercado facilitaba información de forma voluntaria sobre la especie, el origen o el arte de pesca; en el 34% de los productos transformados se indicaba el origen; y solo en el 5% se indicaba el arte de pesca utilizado.
Por otro lado, Oceana ha analizado las cadenas de suministros de los productos del mar, que a menudo pasan por varios continentes antes de llegar a los consumidores, y ha concluido que España es el país con “peores resultados” de los tres examinados.
Un estudio reciente ha revelado que 31 empresas españolas, además de una empresa proveedora del Parlamento Europeo, importaban productos del mar de China posiblemente asociados a trabajos forzosos en el mar y en plantas de transformación de pescado.
Además, la mayoría de especies empleadas en palitos de pescado “procede de capturas realizadas por buques rusos, a pesar de que Rusia ocupa el segundo puesto en la lista de peores países del mundo en materia de lucha contra la pesca ilegal”, según la ONG.
Oceana ha solicitado a la CE que revise el reglamento de la Organización Común de los Mercado de pesca y acuicultura, para que incluya los productos procesados y que exija datos sobre el origen, el arte, así como información científica en materia de sostenibilidad.
También ha reclamado que a los operadores de restauración colectivas, hoteles y restaurantes se les imponga que faciliten información a sus clientes sobre la especie, el origen, el arte y el método de producción del pescado y marisco que consumen.
Con las leyes actuales el sector de servicios solo está obligado a facilitar información sobre alérgenos.