Los productores pesqueros de Almería plantean sus retos de envase al sector
Resolver los desafíos de packaging de los pescadores, tanto para almacenar el producto encima del barco como para distribuirlo en las lonjas y de forma online al consumidor final, es el gran objetivo que la Organización de Productores de Pesca de Almería (OPP-71) trasladó al sector en el 77 Desayuno de Innovación del Cluster de Innovación en Envase y Embalaje.
En la cita, que contó con el apoyo de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat Valenciana, la responsable de Proyectos de la OPP-71, Elvira Morote, explicó que uno de los grandes retos se encuentra en los barcos de cerco, que utilizan cajas de porex o de madera. El reto es que necesitan muchas cajas dentro del barco que deben ser muy ligeras, que aguanten la intemperie, el movimiento con el oleaje y el temporal, y que no estorben en los movimientos de la tripulación, ya que deben ir siempre en la cubierta.
El segundo eslabón de la cadena sería cuando el barco llega a muelle donde entran otros operadores que distribuyen tanto en la lonja como en el resto de España, siendo aquí el reto el de “conseguir envases retornables, que en la actualidad no se utilizan”, dijo.
La tercera línea que detalló Elvira Morote fue la del canal online, en concreto en la tienda online de esta organización, cuyo nombre es ‘Del Barco a la Mesa’. Aquí, los desafíos se encuentran en la optimización de las cajas para distribuir a toda España los más de 80 pedidos semanales que le realizan. Respecto a ello, comentó que están apostando por “cajas de cartón que tienen un alto porcentaje de sostenibilidad” y que uno de los retos es el de aguantar las olas de calor. También explicó que estas cajas son paletizables, mantienen la humedad e incluso caben en la nevera, lo que suponen una ventaja para el consumidor.
Por último, detalló otras acciones que están realizando desde la OPP-71, como es el reciclaje de porex para contribuir a la economía circular, la recogida de plásticos con el proyecto de basuras marinas, y la educación ambiental para concienciar sobre la importancia de comer pescado fresco y de conseguir que todo este proceso sea sostenible.
Impacto del Reglamento Europeo de Envases
El Desayuno también sirvió para conocer en profundidad el nuevo Reglamento de Envases y Residuos de envases que, tras ser aprobado por la Eurocámara el 24 de abril de 2024, se encuentra a pocos meses de su implementación final.
En esta línea, el responsable de Envases y Economía Circular de ITENE, César Aliaga, explicó ampliamente los principales impactos que la nueva normativa generará en las empresas del sector del envase y el embalaje.
El experto de ITENE destacó que el objetivo de este reglamento es el de reducir el impacto de los envases y que lo más importante son las definiciones, el principio de libre circulación por toda la Unión Europea y los objetivos que marca en materia de reducción, reutilización, reciclabilidad, contenido de material reciclado y compostabilidad.
Uno de los aspectos es que los Estados Miembro deben respetar la comercialización de envases que cumplan los requisitos de sostenibilidad, de etiquetado e información de los envases establecidos en el reglamento, sin posibilidad de que cada uno de ellos pueda restringir la comercialización de envases que estén alineados con este reglamento. También detalló todas las prohibiciones, como las de envasar en plástico frutas y hortalizas menores a 1,5 kg; los envases monodosis de salsas, aceites en restaurantes o jabones en hoteles ya no estarán permitidos en determinadas casuísticas y determinados materiales; ni tampoco las bolsas de plástico ligero (salvo las utilizadas a granel de frutas y verduras, que deberán ser compostables).
César Aliaga también diferenció los términos reciclabilidad por diseño (es decir, que exista una tecnología por la que se pueda reciclar) o reciclabilidad a escala (que ya esté extendida a nivel industrial). Asimismo, explicó que se van a potenciar los plásticos biobasados.
Respecto a los sistemas sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR), el Reglamento marca que en 2029 se tiene que recoger el 90% de las botellas de bebidas y de envases metálicos, y que en caso contrario se podría obligar a la instalación de sistemas de depósito, devolución y retorno (ej. con máquinas de recogida) para aumentar las tasas de recogida. Finalmente, el experto de ITENE indicó que este reglamento es “más duro que el Real Decreto, pero amplía el plazo para adaptarse” y comentó que el centro tecnológico ayuda a las empresas a saber si los envases cumplen o no con este, demostrándolo y verificándolo, y si no lo cumple, también puede realizar un plan de acción para ayudarle a conseguirlo.
Aliaga también destacó la importancia de conocer las particularidades de cómo aplica el reglamento en cada sector y que desde ITENE “se está trabajando en ofrecer a la industria sesiones informativas específicas para toda la cadena de valor”.